Capítulo 44 FINAL: "Flores de primavera"

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El cielo se había nublado por nubes altas y bajas. Algunas blancas y otras negras. En el ambiente, no había nada más que humedad y que gracias a ella, impedía que el sonido viajara a largas distancias. Logrando que solamente el silencio reinara, como si fuera una noche más.

A pesar de que la primavera no había llegado todavía. El césped aún estaba verde y de este se lograba ver algunos rocíos mañaneros que no lograron evaporarse. Todo estaba tranquilo y a penas se podía sentir el frío invernal en el ambiente. Se podía distinguir una leve bruma alzarse por encima del césped recién cortado. La tierra estaba blanda y mojada, y la pequeña brisa que pasaba muy de vez en cuando, se llevaba el dulce olor de la tierra mojada.

Todo estaba tan tranquilo, como si el tiempo se hubiera detenido. Lo único que cambiaba era el lento movimiento de las nubes. Todo parecía ignorar el hecho de lo acontecido en la noche anterior. La tierra gimiendo y los incesantes esfuerzos del viento y de la lluvia en apaciguar el ardiente incendio en una casa perdida en el bosque. Esa noche, el cielo se oscureció y la naturaleza batalló contra el fuego ardiente y cuando los bomberos llegaron a la escena, intentando de prevenir que las feroces llamas no llegaran al bosque. El fuego ya se había extinguido. Y la casa que una vez estuvo por muchos años, perdida en los salvajes bosques, se convirtió en nada más que escombros que apenas podían mantenerse en pie.

Buscaron a los familiares de la mujer que encontraron debajo de los pesados escombros, pero nadie respondió. Toda la familia Moore, había desaparecido, sin dejar rastro alguno. Incluyendo a Scarleth Moore y lo único que había dejado atrás, no era nada más que un viejo Challenger estacionado en el aparcamiento de su colegio. Sin saber, que la única que estaba ahí en el momento del incendio, se encontraba apoyada en un viejo roble, observando el grupo de personas vestidas de negro caminando con un ataúd en sus hombros.
El funeral era como su madre lo había imaginado. Lleno de gente que ella amaba en vida y su ataúd rodeado de flores. El cementerio era grande y espacioso, y las tumbas estaban enterradas y las lápidas se encontraban en el suelo, permitiendo una vista perfecta de todo el recinto.

Scarleth huyó de su casa cuando los bomberos aparecieron. No quería que nadie resultara herido, no quería revelar su despreciado don al mundo. Simplemente, quería desaparecer como el resto de su familia lo hizo. Si es que había familia. A estas alturas, ella ya no sabía si estaban vivos o muertos. Ella ya estaba muerta.
El odio que había permitido apoderarse de su cuerpo, le nubló toda sensación de culpabilidad, por lo que no tuvo ningún prejuicio en invadir una tienda de ropa para quitarse de la ropa ensangrentada y quemada. Por lo que sólo estaba vistiendo una simple sudadera con unos jeans ajustados y un par de tenis.

Scarleth lamentaba el hecho de no estar ahí, al lado del cuerpo de su madre y sintiendo a sus amigos apoyarla. Pero algo dentro de ella, sabía que si lo llegara hacer, todos los que ella amaba, tendrían el mismo trágico destino que sufrió su madre y probablemente su padre y su hermano. La pelirroja sentía cada vez en que pensaba en el momento que vio a su madre, tendida en un charco de sangre y con los ojos vacíos; algo crecía dentro de ella. Como un veneno que atacaba todo ser de ella, amargando todos los recuerdos que ella creyó una vez que eran felices. La criatura que había visto hace unas noches atrás, era el veneno del mundo. Scarleth lo supo cuando se puso el gorro de la sudadera en la madrugada. La criatura, no era nada más que el venenoso odio que el ser humano pueda crear. La corrupción de la belleza. Quizás, en tiempos antaño, aquella criatura probablemente haya sido el animal más puro que haya existido nunca jamás. Pero, lamentablemente, la pureza es fácilmente corrompida por el deseo egoísta de otro. Por lo que la pureza del alma de Scarleth, fue corrompida por el dolor y la traición de un ser amado. Scarleth ahogó un sollozo.

El lobo de los ojos amarillos | [Libro 1] (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now