Como si fuera cierto.

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Steve veia televisión en su nuevo departamento, hace dos meses que se habia mudado a Hawai después del funeral de su padre, intento volver a su vieja casa familiar, pero habia demaciados recuerdos, demaciada muerte y dolor en esas viejas paredes, que en algun momento resguardo a una familia feliz y que se amaban.
Esos mismos recuerdos lo atacaban en medio de la noche, haciendo imposible que el comandante pudiera conciliar el sueño. Por eso habia tomado la decisión de mudarse a otra parte.
La relidad del comandante era penosa, se sentia perdido, sin rumbo, sin saber que hacer con su vida.
Queria poder encontrar al hombre que habia matado a su padre a sangre fria, pero no se sentia con fuerzas, estaba muy herido.
Steve iba ya por su tercera cerveza cuando...
-¿Quien rayos eres? Un hombre de unos trinta y tantos estaba parado frente al comandante con el rostro enfadado y los brazos cruzados frente a su pecho.
-¿Tu quien eres? Y ¿Como entraste a mi casa? Exgio saber Steve apuntando al sujetó delante de el.
-¡Soy el detective Danny Williams! Y esta es mi casa. Grito el rubio.
-¡No! Esta es mi casa. Hablo Steve. -vivo aqui desde hace dos meses.
-No claro que no, esta es mi casa hace ya dos años.
El marin no entendia lo que pasaba literalmente vio como el rubio atravesava la pared de su habitación.
Habian pasado muchas horas discutiendo y cuando Steve se marcho hacia el cuarto Danny simplemente se materializo dentro del mismo y nuevamente paso cuando trato de tomar el telefono, Danny estaba alli frente a Steve pero a la ves no.
A la mañana siguiente Steve simplemente penso que todo habia sido un sueño a causa de la mala alimentacion, las pocas horas de sueño y la cantidad de alcohol en sangre. Steve decidio salir a correr por la isla eso siempre lo tranquilizaba, luego de haber estado en la calle por mas de tres horas, llego a su departamento entrando con cautela, pero no habia rastros de ese rubio gruñon. Sonriendo andubo por los pasillos de su casa con mas confianza, entro al baño a ducharse, pero toda su alegria se borro cuando al salir de la ducha vio a Danny parado en la puerta del baño.
-Tapate Animal. Grito Danny.
-¿Como mierda entras a esta casa? Grito Steve tomando la toalla.
Nuevamente todo el dia la pasaron discutiendo, Danny no dejaba de decir que esa era su casa y Steve solo queria que se marchara, aunque realmente le divertia ver a Danny enojado, como fruncia el entrecejo y como sus ojos se oscurecian a la hora de discutir, al igual que sus expresivas manos.
Al pasar los dias Steve y Danny se asociaron para descubrir que era lo que estaba pasando en esa casa. Descubrieron que Danny era detective de la policia de Honolulu recien trasladado desde nueva Jersey, tenia una niña pequeña y una ex esposa, tambien descubrieron que Danny fue gravemente herido en un hallanamiento, cuando investigaba la muerte de John Mcgarret.
El marin estaba mas que sorprendido por ese dato.
En todo este tiempo ambos hombres se fueron conociendo mas y mas. Steve estaba encantado con todo lo que ese hombre de ojos azules habia logrado y todo lo que habia sacrificado por su pequeña hija.
Todo se derrumbo cuando Steve acompañado del "Espíritu " de Danny fueron a visitar al cuerpo del rubio. Alli se encontraba Grace la hija de Danny llorando desconsoladamente, y Rachel su ex esposa, uno de los medicos pedia a la mujer que pensara en firmar los papeles para poder desconectar a Danny de los soportes vitales. Querian matar a Danny.
Con el corazón roto ambos hombres se fueron a ese departamento que en un primer momento los unio, Steve se sentia culpable, si el hubiera tomado el caso de su padre si el hubiera tomado esa investigación, seguramente hubiera conocido a Danny, seguramente se hubieran hecho compañeros y el hubiera estado en ese allanamiento para cubrir la espalda del hombre que en muy poco tiempo se robo su corazón. Steve no se queria resignar, no queria perder a Danny, ya habia perdido a tantas personas, que ahora haría hasta lo imposible por mantener a ese rubio a su lado.
Steve era un condecorado marin, Capitan de Fragata, y un Seal entrenado para lograr el maximo exito en situaciones dificiles y de vida o muerte, pero nada lo entreno para eso, habia tratado de robar el cuerpo de Danny, llevarlo a algun lugar para mantenerlo a salvo mientras descubria la manera de despertar al rubio.
Claro que Danny no estaba del todo de acuerdo, era cierto que no queria morir, menos dejar a su hija y a ese marin que irumpio en su vida de maneras poco comunes, pero no queria que se metiera en problemas. Pero por mas que le grito que era un loco, impulsivo, animal, trodglodita nada sirvió.
Hacia ya una semana que Danny y Steve estaban en esa vieja bodega, pero ese dia Danny quiso quedarse con su cuerpo cuando Steve salio por proviciones. Lo que ninguno se espero es que Danny despertara, y lastimosamente no recordara nada de lo que habia pasado desde el allanamiento.
-¿Donde estoy? ¿Quien eres? Danny parecia perdido y asustado.
-¡Danny! Grito Steve feliz queriendo acercarse al rubio pero este tomo un cuchillo de una mesa cercana. -Hey tranquilo, soy Steve, Steve Mcgarret, ¿no recuerdas?
-¡No! ¿que es lo que deveria recordar? ¿Mcgarret? Eres...
-Soy el hijo de John Mcgarret. Steve muy a su pesar razono que tal ves Danny no lo recordaria, al fin y al cabo el solo conocio el espiritu de Danny.
-¿Y que ago aqui Steve? Pregunto Danny tratando de ponerse de pie.
-He... bueno la historia corta seria, que me entere de tu dedicacion al caso de mi padre y lo que te paso; también que tu ex esposa firmo los papeles para desconectar tus soportes vitales....
-¿Y tu solo robaste mi cuerpo? Pregunto Danny entendiendo todo rapidamente. -¿Sabes lo morboso que se olle eso?
-Si bueno... tenia fe que despertarias pronto y te lo devia por todo lo que hiciste en el caso de mi viejo. Hablo Steve nervioso.
-Ok... Gracias, ¿Creo? Hablo Danny no muy seguro de que decir. -¿Podrias...
-Quieres ver a Grace. Steve mas que preguntar afirmo lo dicho.
-¿Si...como Sabes? En el hospital la conoci una niña muy tierna. Sonrio Steve.
El marin llamo a un taxi y dejo que Danny se marchara, sabia que el rubio no lo recordaba pero aun así dolia el dejarlo ir, por primera ves en varios meses se sintio solo.

Danny se sentia perdido, no entendia muchas cosas que pasaron y otras tato no se acordaba pero su vida se volvio una locura en solo unos meses.
Primero su separación con Rachel, luego el tener que ir a Hawai para poder ver a su pequeña monita, y luego su accidente quedando en coma, y si no fuera poco todo eso, Steve Mcgarret un completo extraño entro en su vida para terminar de dinamitarla, por que simplemente Steve Mcgarret era una granada a punto de estallar, y por mas que lo intentaba no podia sacarlo de su mente.
Habia vuelto a su departamento despues de dos dias en el hospital, los medicos querian cerciorarse que el estaba en buen estado de salud, y cuando lo interrogaron por ubicacion el simplemente no podia delatar al marin que le salvo la vida; inventó una excusa y dejo el tema de lado.
Ahora se encontraba en su casa y se sentia solo, como si algo faltará, ese lugar, esa casa que con tantos esfuerso lograr hacer un hogar, ahora se sentia frio y desolado, como si una parte importante de ella se fue.
Con esa tristesa en su corazón Danny fue a dormir, el capitán de la estación le prohibio volver al campo al menos por esa semana, pero el rubio queria volver y terminar el caso de John Mcgarret.
La mañana llego y con ella unos insistentes golpes en su puerta, molesto se levanto.
-Hola. Sonrio Steve.
-¿Que diablos haces aqui? Pregunto Danny sorprendido.
-Vine por ti... hable con la gobernadora y acepte un puesto aqui. Comento Steve. -Estoy formando un equipo especial tengo completa inmunidad y medios para cazar al acesino de mi padre... -Y te quiero en mi equipo Danno.
-¿Como... sabes lo... El rubio miro a Steve a los ojos y todo volvio a su mente.
Cuando se conocieron, lo mucho que lo odio por estar metido en su departamento, lo que les costo encontrar su cuerpo en coma, y como el Seal lo ayudo después de ver a su pequeña Gracie llorar a lado de su cama.
-Tu... eres... el idiota mas grande que conozco... ¡No puedes venir aqui a tomar el control de mi vida! ¡Maldito animal, trodglodita... Danny comenzo a caminar por toda la sala. -Menos cuando te dije maldito Neandertal que no robaras mi cuerpo. -Dime ¿En que estabas pensando?
Steve sonrio al escuchar las palabras del detective. Y simplemente lo beso, tomando todo lo que podia Danny ofrecerle, se apodero de los labios del rubio que le devolvio la alegria, con la firme conviccion que no lo dejaria nunca mas solo.
-Es hora de trabajar Danno, ve a cambiarte... exclamo Steve después que el beso termino. -Y nada de corbatas, que estamos en Hawai.
-Tu no me mandas maldito Salvaje. Respondio El detective marchandose a su habitación. Tal ves habia muchas cosas que aun no entendian ninguno de los dos.
Pero ambos hombres sabian que lo que paso fue real, que se conocian, y que se enamoraron, tal ves no de la manera convencional, pero -¿Que habia de divertido en ello? Ahora era tiempo de poder disfrutar el tiempo juntos y haciendo las cosas que amaban.
Steve siendo el animal salvaje al que le encanta explotar cosas y Danny siendo el detective gruñon que siempre regaña a su seal loco.
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Hola a todos... me encontre con esto hoy

 Y no me queda  mas que decirle ¡¡GRACIAS!! ME HACEN MUY FELIZ

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Y no me queda  mas que decirle ¡¡GRACIAS!! ME HACEN MUY FELIZ... 😗😘😗

One Shot McDannoWhere stories live. Discover now