One Shot McDanno

Herida de Amor

-¿Por qué ? Alguien aquí me puede explicar ¿por qué? De todas las cosas locas, tontas he impulsiva ¿Cómo se le ocurre hacer lo que hizo? Danny estaba cansado, enojado y frustrado.
Hace una semana que Steve se encontraba en una cama de hospital, el comandante había recibido un disparo en el último caso que habían resuelto.
En el último momento cuando todo parecía haber terminado un narcotraficante salio desde atrás de la posición en donde se encontraba el detective y McGarret se interpuso entre el disparo y el detective de Jersey. La bala se alojó en su abdomen lo que significó una cirugía de urgencia y una semana en terapia intensiva. En donde ahora se encontraba Danny despotricando contra su jefe.
-Es que no lo entiendo, ¿Por qué tenías que hacerlo? Finas lágrimas caían por las mejillas -No puedes hacer esto, no puedes asustarme así, ¿Qué hago yo sin ti?
Eres mi ohana, la razón por la que luche por que Grace se quedara aquí. Tienes que despertar ya no puedes tenerme así. No tienes derecho, te necesito aquí.
Danny abrió su corazon, había pasado la peor semana de su vida, quería que Steve se despierte, asegurarse que estaba bien abrazarlo.
-No podría vivir sin ti Danno. La vos de Steve salió seca y rasposa.
-Steve, grandísimo tonto, ninja loco. Exclamó Danny abrazandolo. -No vuelvas a asustarme así.
-Tu no vuelvas a estar en peligro. Contestó el comandante acariciando las mejillas de Danno. -Entiende, no puedo perderte, muchas personas se fueron a lo largo de mi vida pero tu siempre estuviste a mi lado y me das tu amistad a pesar de lo loco he impulsivo que soy, ¿No se como me aguantas?
-Para ser sincero yo tampoco se como tu me aguantas, pero te amo y nada cambiará eso y nunca te dejaré. A Danny no le importó confesarse frente a su amigo, decidió tomar el riesgo, sabía que en su línea de trabajo, siempre estaban en peligro y no quería guardar más ese secreto.
-Yo también te amo Danno. Exclamó Steve tomando las mejillas de Danny y besando sus labios.
Era un beso lento, y tierno demostrando todo el amor que se tenían.
-Ya era hora, pensé que nunca vería esto. En la puerta estaban kono y Chin. Sonriendo y felices de que sus dos amigos al fin estaban juntos.
Danny sonrio a Steve, al fin sonreía y era feliz en los brazos de su super Seal.