One Shot McDanno

Feliz Navidad.

Danny estaba triste, está navidad no tendría a su lindo mono con el, Rachel había decidido pasar las fiestas en Inglaterra con su familia. Ademas había tenido una discusión fuerte con Steve el día anterior.
Danny no sabe en que momento todo se descontrolo, en que momento pasaron de discutir un procedimiento inadecuado de Steve a estarse gritando cosas realmente hirientes.
Danny estaba sentado en su sillón que hacia de cama; con una cerveza en la mano mirando la pared de su oscuro departamento, había estado allí todo el día y al caer la noche no quiso levantarse a prender las luces, ni siquiera las del pequeño árbol que se encontraba en un rincón.
Una fina lágrima caía por su mejilla. Aunque no quisiera admitirlo las navidades en la casa de Steve eran los momentos que más atesoraba, era el único momento en el que el comandante se veía libre de toda preocupación, y una sonrisa ancha de esas que ilumina
el corazon de Danny adornaba el rostro de Steve todo el día.
Danny estaba realmente enojado con el mismo, por no poder controlar su gran bocota. Pero es que no lo pudo evitar el día anterior estuvo a punto de morir en una redada, lo habían atrapado y golpeado y apuñalaron dos beses. El rubio no sabe como ni porque pero le habia gritado en la cara a Steve.
                 ****Flash Back****
Danny estaba en un deprimente cuarto de hospital, sentado en una incómoda silla y mirando con el ceño fruncido hacia la cama, donde se encontraba su amigo durmiendo plácidamente.
Steve despertó y lo primero que vio fue el rostro de su rubio favorito, aunque nunca lo admitiría en vos alta al comandante le encantaba despertar así, era uno de los pocos beneficios ser herido en la línea del deber. Poder despertar y descubrir que Danny no se había movido ni un centímetro de su lado lo hacia sentirse querido y protegido, seguro que alguien lo amaba.
-Hasta que despierta. Se quejó el rubio. -Es que acaso no valoras tu vida, o quieres probarte a ti mismo cuantas heridas puedes soportar, por que la verdad no entiendo. ¿Tanto te costaba esperar apoyó?
-El sopechoso iba a huir. Exclamó Steve.
-Esa no es excusa Steve así no se procede en la Policía, si te quieres morir toma tu arma y disparate pero no, nos tengas aquí preocupados por ti sólo porque no valoras tu vida.
-Danny el sujeto es un asesino y violador de mujeres, como pretendes que lo deje escapar, además nadie te pidió que te quedarás aquí, no veo a Chin o Kono por aquí si ellos no es tan no se por que tu si. Exclamó enojado Steve, el entendía el enojo de Danny pero el efecto de la anestesia no ayudaba a saber muy bien que estaba diciendo.
-Estoy aquí, por que el loco ninja  de mi amigo se le ocurrió ofrecerse de saco de boxeo a un imbécil. Comentó enojado Danny a el le molestaba que Steve no se diera cuenta que había gente que lo amaba y querían cuidarlo. -ademas Chin y Kono fueron a tomar café. -No se que es lo que te sorprende tanto de esto, sabes que siempre que estés aquí, nosotros tan bien; que no podemos dejarte.
-Pues nadie se los pidió, me he cuidado sólo desde hace mucho y no te necesito Williams.
- Pues me alegro. Contestó Danny cerrando sus puños con fuerza. -Pero déjame decirte algo, que tu madre y Catherine se vivan llendo de tu lado no significa que tu familia lo va hacer, no significa que yo te dejare, así que deja compararnos con ellas. Danny salió furioso del cuarto y sólo atinó a despedirse de Kono y Chin que justo iban entrando.
               *****fin Flash back*****
Steve miraba desde su lugar a su familia del corazon. La cena de Navidad estaba transcurriendo en relativa calma en una muy tranquila y desgarradora calma. Todo el equipo había ido a la casa de Steve esperando encontrar a Danny allí cuidando y regañando a Steve, pero no. Los chicos entendían el por que el rubio no se encontraría allí después de todo lo que Steve le dijo a Danny.
Kono había golpeado a Steve en la cara cuando entró en el cuarto y sólo le dijo -La cagaste Brah.
El equipo estaba en la playa ultimando los detalles para la cena, aunque Steve a querido disculparse no había podido Danny no cogía el móvil.
La puerta sonó y Steve se movió lo más rápido posible a la puerta pensando que era Danny pero en la puerta se encontraba Catherine.
-Hola marinero me dieron la noche libre y pensé en pasarla contigo.
Steve se quedó congelado, frente a el estaba Catherine la mujer que lo había dejado en más de una ocacion, se giro para ver a su familia y vio la cara de decepción en ellos,
Los chicos querían a Danny, el quería a Danny.
La guitarra que el rubio le regalo descansaba en su lugar en la pared, y esa era otra muestra del gran amor que danny le tenía, otra prueba de que el nunca se iría de su lado, que no tenía que temer.
-Kono encargate ya vuelvo.
-¿A donde vas? Preguntaron los chicos.
-A por Danno, la familia tiene que estar junta.
Steve llego a la casa de Danny y no le gustó el silencio y la oscuridad. Golpeó la puerta pero nadie atendió eso le preocupo. De una patada derribo la puerta y un Danny recién salido de la ducha lo miraba enojado.
-¿pero qué te pasa animal? No podías esperar a que te abra, bestia.
Steve se congeló un instante Danny se veía adorable.
Rompió el espacio que los separaba en dos pasos tomó en sus manos el rostro de Danny y reclamo los labios del rubio como suyos.
Era un beso lento y profundo, un beso que cura cualquier herida, un beso que sana el alma.
-¿Y eso? Pregunto Danny cuando se separaron.
- Te amo y perdón eres todo lo que necesito para ser feliz, vamos a casa imploro Steve .
-Vamos. sonrio Danny.