Una nueva vida. (Parte 3 final)

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El equipo de la AUC estaba parandondo unos dias en Hawai, después de que el caso se cerrará atrapando al ignoto antes que este matara nuevamente. Chin y Kono enseñaban la isla a los miembros del equipo mientras Danny pasaba por la casa de McGarret.
-Hola, ¿Puedo pasar? Pregunto el rubio.
-Claro. Contestó Steve feliz de ver a su rubio favorito, durante la investigacion Danny se había mantenido alejado de el, diciendo que una ves que atraparan al culpable se sentarían a hablar. Pero eran tantas emociones las que tenía Steve, que no sabía por donde comenzar.
Se sentaron en las viejas sillas frente a la playa, con cervezas bien frías en sus manos.
-Sabes, sentados aquí, pareciera que el tiempo no a pasado. Comentó Danny con una mirada nostalgia.
-¿Por qué? ¿Por qué te fuiste?
-¿Acaso no sabes la razón? Retruco Danny.
- Podias haberlo explicado. Comentó fríamente el comandante.
-¿Cómo? ¿querías un dibujo? El que actues como niño, no te hace uno Steve. Te lo dije, sabías lo que sentía por ti, y aun así me pediste que fuera tu padrino, ignoraste cualquier sentimiento mio y sólo te interesante por ti, por que tu tuvieras lo que querías y necesitabas...
-Eso no es cierto. Se defendió el Marín. -Yo...
-Tu ¿Qué? Steve no estoy aquí para reprocharle nada, entiendo que no sintieras lo mismo que yo, pero era necesario hacerme pasar por tu boda, ver como mirabas a Catherine, ver como la besabas y le jurabas amor eterno, ¿Crees que no me dolió?
-Yo te amo... Steve sentía que las lágrimas caían por sus mejillas.
- Lo se... Contestó Danny con una sonrisa triste. -Siempre supe que me amabas, y también sabía lo que te detenía a estar junto a mi, pero creí como un tonto adolescente que podrías contra tus temores y fantasmas y te arriesgarias por mi, por nosotros, pero simplemente elegiste el camino fácil.
-Tienes que entender... Steve no podía hablar, Danny siempre había sido un experto en leerlo, por más que el se esforzara por ocultar sus sentimiento, el detective siempre sabía lo que le pasaba, lo que sentía, por lo que sufría.
- Te entedi en ese momento y te entiendo ahora. Hablo calmado Danny. -Pero quiero que me entiendas a mi, el por me fui, el por qué tenía que poner distancia, por que hasta ahora me volviste a ver.
- Te Olvidaste de mi. Reprochó Steve.
- No te olvide, jamás me podría olvidar de ti Steve, por ti aprendí a amar está isla, (y no volvamos a repetir ese hecho) tu fuiste un ancla cuando más perdido me sentía, tu me trajiste a tu familia a tu ohana y me regalaste esa familia. Jamás podría olvidarte. Hablo Danny mirando a los ojos del comandante. -Eres y serás mi hermano Steve, pero lo que tu quieres de mi, no lo podrás obtener, yo hice mi vida y soy feliz, ya no siento eso que sentía por ti, otro hombre llego a mi vida y se encargó de juntar cada parte de mi dañado corazón, lo armo y lo cuida con tanto amor, que por primera ves en mucho tiempo me siento seguro de poder entregarlo a alguien.
Steve sabía que en el pasado había actuado egoistamente, queriendo mantener a Danny a su lado, aún sabiendo que lo lastimaba, pero el rubio siempre demostró ser mucho mejor que cualquier otra persona. Danny había tenido el valor para dejarlo y comenzó una vida lejos, a pesar que le dolía, Steve estaba orgulloso de el rubio.
- Por más que no hubiera un caso que resolver, ya estaba en mis planes volver aquí, tenía y quería hablar contigo, eres una etapa en mi vida que quiero y debo cerrar, Steve.
-¿ Te despides para no volver? Pregunto el comandante, con el corazon en la mano.
-Jamas, te diría adiós para no volver, eres mi ohana Steve, siempre que me necesites, por un caso, para hablar, para acompañarte al otro lado del mundo o darte apoyo moral. Ahí estaré eres mi hermano Steve y ahí estaré cuando me necesites y me llames. Danny se levantó de su silla seguido de Steve ambos hombres se abrazaron, sintiendo la nostalgia de estar juntos nuevamente, de saberse amigos otra ves, y con el dolor de la despedida. Steve asumiendo las consecuencias que su cobardía provocó, Danny con la esperanza de un futuro lleno de felicidad a lado de un hombre que amaba, y lo hacia feliz.
                           
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No quiero morir, no me maten, ni torturen. Hasta a mi me dolió escribir esto, pero sinceramente  creo que hay beses en las que no se lo valora realmente a Danny.
Prometo mucho amor para los próximos one shots.
        Besos 

One Shot McDannoWhere stories live. Discover now