One Shot McDanno

Ohana (Final)

Decir que estava nervioso era poco. Habia pasado por mucho en todos esos años y habia conceguido eso que tanto deseaba. Doris después de un tiempo se volvio a ir, Joe le habia dicho que volvio a ser agente y que tenia que esconderse de ciertas personas, pero a Steve realmente no le importaba. Catherine llamaba de tanto en tanto, pero el no se molestaba en levantar el telefono, cualquier cariño, amor o amistad que el tuvo por la teniente murio el dia que ella decidio mentirle.
Su ohana habia crecido, ahora contaban con Adam y Luo Grover, tambie estaba Nahele, Danny en una ocacion le dijo que era experto en reparar gente rota, y tal ves era cierto cada mienbro de la familia tenia su pasado, su equipaje detras suyo, sus demonios y fantasmas, pero ahi estaban juntos, peleando uno a lado del otro.
Ese dia habian terminado un caso dificil, y todos se runirian en lo de Kamekona para cenar, la idea era poder pasar todos juntos en una cena familiar.

-¿Te puedes calmar? Pregunto Mary cansada de la actitud de Steve.
-Es que estoy nervioso. ¿Y si me dice que no? El comandante estaba temblando.
-Seguramente te golpeara... ¡pero decirte que no! Imposible aseguro la menor de los Mcgarret.
-¿Como estas tan segura? Pregunto el Marín, demostrando su miedo.
-Por que es muy obvio el amor que se tienen, ademas a convivido contigo por mas de cuatro años, si eso no es amor, no se que es.
-¡Gracias! Creo... aun no se si estas de mi lado. Comento sarcastico Steve.
-Claro que estoy de tu lado, si no, no hubiera volado hasta aqui junto a Joan.
-Eres una gran madre. Elogió el moreno.
-Gracias. Sonrio Mary. -Tia Deb hizo un gran trabajo conmigo.
-Seguro que si.
-¿No has sabido de ella? Pregunto la rubia.
-No... desde que se marcho. Respondió Steve.
Ninguno de los dos habia tratado de rastrear a su madre. Era mejor asi, ellos eran felices.
-Bien, olvidemos eso. Hablo Mary. -¿Sabes lo que vas a decir?
-Si... creo.

-¿Alguien sabe donde esta Steve. Pregunto Chin.
-No, dijo que iria a hacer algo y luego vendria para aqui. Respondió Danny mirando su reloj, Steve ya estaba dos horas retrasado.
-Hey, Alli viene, y miren nada mas como... hablo kono silvando. -Hey jefe por que tan elegante.
-Hola chicos. Saludo Steve.
-¿Por que el traje? Pregunto Lou.
-Es que tengo que hacer una propuesta y queria estar acorde a la situación.
-Pues te ves genial, haber cuando llegan las invitaciones. Dijo Adam.
Danny simplemente sorio y bajo su mirada, no queria que nadie notara su dolor, Steve nunca le habia dicho que estaba en pareja y se sentia estupido por haber creido que todos esos abrazos, noches de peliculas, excursiones sonrisas eran algo mas que una buena amistad. Ahora Steve estaba frente a ellos vistiendo un hermoso traje, seguro iria a comprometerse con una hermosa mujer, el rubio sabia que tenia que levantar la mirada y darle su apoyo a Steve, pero le dolia, dolia ver a su comandante tan feliz sin el a su lado.
Un golpe en la cabeza izo que el detective levantara la mirada. Casi se ahoga con su propia saliva al ver a Steve arrodillado frente a el, con las manos extendidas hacia el, la pequeña caja mostraba un sencillo anillo blanco.
-¿Que haces animal? Pregunto tratando de controlar su sonrojo, al igual que su corazón.
-Quiero que te cases conmigo. Hablo Steve firme. Mary detras de el se golpeól la frente no podia creer que su hermano sea tan bruto.
-¿Perdon? Danny estaba sorprendido, no sabia si reir por ser corespondido, o golpear a Steve por ser tan bestia. -¿Estas Borracho?
-No Danno, quiero casarme contigo, quiero vivir a tu lado despertar juntos, ver crecer a Grace en la misma casa, amarte todos los dias de mi vida.
-Eres un idiota. Exclamo El detective. -¿Y la etapa de novios?
-Creo que hace cuatro años que estamos siendo novios, creí mejor pasar directamente a la boda. Respondio con simplesa el Marín. -¿Y cual es tu respuesta?
-Estas loco. Respondio Danny. Pero si, acepto. Steve sonrio sintiendo como el alma volvia a su cuerpo. Tomo la mano de Danny y coloco el anillo donde correspondia. Toda la mesa aplaudio, nadie sabia lo que el comandante haria, pero todos se alegraba.
Ellos habian sido testigos del amor que ambos hombres se tenian. Por mas que trataran de negarlo, el amor que se tenian escapaba por lo poros.

A lo lejos una mujer rubia miraba la escena con una gran sonrisa en los labios. Estaba tan orgullosa de sus hijos, mas aun de Steve quien estaba arriesgando todo por ser feliz.
Y Danny, Danny habia demostrado su amor incondicional por su hijo en mas de una ocacion, no podia pedir mejor pareja para su pequeño niño.
La sonrisa se le borro de los labios cuando a unos metros mas lejos veia como la teniente Catherine Rolling caminaba furiosa hacia la nueva pareja.
Doris camino con sigilo hacia ella y la tomo del brazo.
-Ni siquiera lo pienses. Exclamo la matriarca de la familia Mcgarret.
-¡Doris! ¿Lo vas a permitir? ¿Vas a dejar que Steve se arruine la vida?
-El no va a arruinar su vida. Y si... si lo voy a permitir. Hablo la mujer.
-Pero... por tu culpa el me dejo. Replico La teniente.
-No fue tu culpa; no la mia. Fuiste tu quien decidio no decirle nada. Yo te lo pedi y tu accediste, jamas te obligue. Respondio Doris.
-Pero... Per..
-Pero nada... sabes que lo mismo le pedi en cierta ocacion a Danny, ¿y que crees que el respondio? Retruco la agente de la CIA. -Exacto, es el, el que tiene el anillo en su mano. Eso se llama amor y lealtad Cath. Y es hora de que ellos sean felices y nosotras demos un paseo.
Doris llevo a la fuerza a la teniente. Nunca mas dañaria a su hijo, el decidio hacer su propia ohana y nadie los lastimaria si Doris Mcgarret podria evitarlo.