One Shot McDanno

Pensamientos 4 (Final)

-¿Por que Steve lo eligiria a el? ¿como dejo que su corazon ganara? ¿como pudo ilucionarse?
Danny se hacia esas preguntas una y otra ves, el sabia que Steve solo lo veia como un amigo, jamas un hombre como su jefe se fijaria en el.
Danny sol tenia problemas, era un iman para ello, soltero, con una hija, demaciado gruñon, deamaciado negativo.
Steve merecia ser feliz y el tenia demaciado equipaje detras suyo.
El rubio se encontraba en su departamento, con una cerveza en la mano y los ojos clavados en el televisor.
Steve conducia rápidamente hacia la casa de su rubio favorito, maldecia el momento en que Cath llego a su casa, ahora Danny creia que el volvio con la teniente.
Después de varios intentos por que el detective habriera la puerta tomo su propia copia he ingreso a la casa.
-Hey Danno. Comento Steve sentandose a su lado.
-Crei que fui directo al no abrir la puerta. Comento Danny en vos baja.
-Si lo fuiste, pero crei que teniamos una cita. Comento Steve pasando su brazo por los hombros del rubio.
-Si, Claro ¿Cath? Pregunto amargamente.
-Se fue, ella queria algo que yo ya no estoy dispuesto a darle. Se sincero steve. -Mi corazon ya pertenece a otra persona, y la amo y quiero estar con ella.
-Debe ser una gran mujer. Hablo Danny.
-Es un gran hombre, padre ejemplar, amigo leal hasta la muerte, y con unos ojos azules que me obligan a mirarlo siempre. Steve obligo a que Danno lo mirará. -Te amo Danny, y quiero estar junto a ti siempre; por que entendi que solo contigo puedo ser feliz.
El detective de Jersey veia a su jefe y amigo con los ojos bien abiertos, no podia creer que todos sus sueños se estuvieran realizando, teniendo a Steve frete a el, mirandolo a los ojos y viendo en ellos la verdad absoluta.
Steve estaba nervioso, a parte de la sorpresa no podia leer ningun otro sentimiento en las expresiones de su rubio y realmente temia que este lo rechazara.
Pero todo miedo o duda desaparecieron cuando unos suabes labios lo sorprendieron.
Era un beso lento, sin prisas, expresando todo lo que sentian y entregandose mutuamente.
Steve tenia pensado una cita romantica, llevaba dias ensayando el discurso que le diria al hombre que amaba, pero a beses surgen improvistos que te obligan a improvisar.
Y estar acostados en el sofa de la casa de Danny, comiendo pizza con cervezas, abrazados y mirando una pelicula a la cual no le prestaban atencion mientras se besaban y se confesaban cuanto se amaban era un mejor plan en todos sus apaectos.