One Shot McDanno

Regaño parte 2

Danny Williams salía del aeropuerto de Honolulu, cargando sus maletas, estaba realmente cansado por el viaje, ya quería llegar a su casa y tirarse en su cama y descansar por varias horas.
Pero no contaba con que su controlador jefe estaría esperándolo fuera de la sala de abordaje junto a su pequeño mono unos globos y una gran oso de felpa que decía "lo siento"
-¿Qué es todo esto? Pregunto el rubio.
-Hola Danno exclamo su pequeña hija feliz de ver a su padre nuevamente. -¿Cómo te fue? ¿como están los abuelos?
-Bien monita, que lindo verte, los abuelos están bien aunque te extrañan y te mandan muchos saludos y algunos regalos. Dijo Danny feliz de ver a su hija nuevamente.
-Hola Danno. Hablo Steve nervioso, el realmente había extrañado al rubio y lo que menos quería era que este lo regañara.
-¿Estas tratando de evitar mi regaño super Seal? Pregunto el rubio con una sonrisa en el rostro.
-Mmmm ¿funcionó? Respondió Steve
-Pues déjame decirte animal, que mientras me lleves a casa, y esa herida tuya este bien cuidada, estaremos en paz. Respondió Danny, el realmente tenía todo un discurso preparado listo para soltarlo apenas viera al Marín. Pero no pudo hacerlo cuando lo vio allí parado, esperando por el, junto a su hija, en medio de media docena de globos y el oso de felpa.
Quien diría que el gran Navy Seal de la Marina, capas de matar a sangre fría podía ser tan tierno.
Simplemente Danny no tenía corazon para regalarlo nuevamente, no cuando no era culpa del Marín lo que pasó.
Ese enorme hombre sólo tenía la cualidad de estar en el momento y en el lugar equivocado. Y apesar de eso, Danny no cambiaría ni un solo cabello de Steve, por que haci lo quería.