Misión (Parte 3 final)

2.3K 160 9
                                    

Danny disfrutaba desde la comodidad de su silla como Steve McGarret el gran Seal, ninja loco, Neanderthal, corría por la playa tratando de escapar de una Kono muy enfadada.
- Danno, ayúdame... Exclamó Steve tratando de esquivar los golpes.
- No, gracias, aprecio mucho mi vida,
animal.
-Basta Kono...
-¿Cómo te atreves a hacernos pasar por eso? Te enterramos Steve... Por las mejillas de la oficial corrían lágrimas sin cesar.
- Lo siento Kono... Hablo Steve abrazando a su amiga. -Nunca fue mi intención hacerlos pasar por esto, pero me capturaron, me tuvieron metido dentro de una vieja choza durante meses, mantenido a base de agua y pan nada más, me torturaron, sólo hace un mes atrás pude escapar, para cuando llegue a la base aliada estaba casi muerto.
Kono se aferraba a la camisa de su jefe mientras Chin y Danny los abrazaba a ambos.
-Tranquila Kono, el está bien y ya está en casa. Hablo Chin.
Luego de una agradable cena en familia, en la casa McGarret sólo quedaban Danny y Steve, el rubio disfrutaba de una cerveza y del silencio, sólo con eso era feliz sentir la presencia de Steve a su lado, le daba paz.
-¿Cómo te sientes? Pregunto Steve.
- La verdad, no se como sentirme. Contestó Danny sinceramente, la alegría había dado paso a la confucion, la confucion a la ira, la ira al desconcierto. No sabía como senrirse, cuando vio a ese Marín en la puerta, supo que algo dentro suyo se rompió.
Lloró por la pérdida de Steve, se sentía perdido sin el comandante, pero de un día para el otro el hombre se presenta así como si nada. Por momentos quería abrazarlo, y besarlo. Y por otros sólo quería romperle la cara a golpes. - Te llore; te di por perdido. Y ahora no se como sentirme.
-Sabes, cuando estaba encerrado en esa choza, o me torturaban, sólo me mantenía con fuerza, la esperanza de volver a ver tu sonrisa, Danno tengo este sentimiento desde hace tanto. Hablo Steve llevando su mano a su pecho. - Te amo Danno y sólo quiero estar contigo, nada más importa.
- Te amo. Exclamó Danny llorando y abrazando a Steve, por primera ves en muchos años el detective se sentía en casa.
Steve tomó el rostro de Danny entre sus mano y lo beso, al principio fue un beso dulce y lento, disfrutando el sentimiento que se tenían y la alegría del reencuentro.
Danny paso su lengua por los labios de Steve pidiendo permiso, acto que el Marín no dudo en responder, el beso se volvió salvaje, y hambriento. Habían esperado tanto, soñado con este momento que ya ninguno de los dos quería esperar, se querían descubrir, probar por primera ves, ser uno y poder expresar su amor de una manera más carnal, por que sus corazones se pertenecían, por que ya no entraba más amor en sus cuerpos, sentían que iban a desfallecer si no se entregaban de una ves por todas a la pasión.
Steve se estremeció cuando sintio las manos de Danny dentro de su camiseta acariciando su estómago, las manos del comandante viajaron hacia el trasero del rubio quien se apego más a Steve, la ropa de ambos fue desapareciendo, entre besos y caricias, los suspiros se escapaba de los labios de Danny quien sentía todo su cuerpo arder. Steve le acariciaba cada parte de su cuerpo.
- Te necesito. Exclamó Danny con la vos ronca.
Steve no quiso esperar más llevo una de sus manos hacia la cara de Danny y tras acariciar las majilas metió tres dedos en la boca del rubio, que no se izo rogar y comenzó a chupar, llenandolos de saliba
Cuando estuvieron lo suficientemente húmedos Steve los sacó de la boca de danny y le robo un beso que izo estremecer a el rubio mientras el comandante hiba introduciendo el primer dedo dentro de su rubio favorito.
Danny se tenso por un momento, pero luego se relajó y comenzó a acariciar la espalda de Steve, un segundo dedo su sumo a la tarea de preparalo y el detective soltaba leves gemidos de placer, mientras Steve se sentía morir por la estrechez de Danny. Así lentamente y sin prisa, un tercer dedo se sumó al juego.
-Ya basta, te quiero adentro mio. Suplico Danny.
El comandante lentamente fue retirando sus dedos, y el rubio arqueo su espalda al sentirse vacío. Pero gimio fuerte cuando la punta del miembro de su Seal izo precio en su entrada.
Despacio para no lastimar a su amado, el comandante fue penetrandolo, la sensación de calor y opresión lo estaban llevando al límite, era mucho mejor de lo que había soñado.
Cuando ya estuvo dentro totalmente se quedó quieto, miro a esos ojos azules que tanto amaba y beso tiernamente los labios del más bajo. - Te amo. Exclamó Steve con los ojos llenos de lagrimas, al igual que los del detective.
- Te amo. Respondió Danny. Era tanto el amor, la pasión y el deseo que no había más palabras para expresar lo que sentían. Al fin eran dos corazones hecho uno.
Steve comenzó a moverse despacio, disfrutando al máximo de todas la sensaciones que le daba estar haciendo el amor con su Danno.
El rubio con los ojos cerrados y las uñas clavadas en la espalda del moreno, contenía los gemidos que querían escapar de su boca mientras sentía como el miembro del moreno entraba y salía de su cuerpo.
Los movimientos fueron adquiriendo velocidad y al pasar los minutos fueron convirtiéndose en más salvajes y erráticos, Steve sostenía a Danny por las caderas y empujaba cada ves más profundo.
Cuando Danny soltó un grito de total placer, el Marín supo que había dado con ese punto donde su rubio se derretiria en sus brazos y con fuerza golpeó ese lugar.
El detective se retorcida de placer y ahogó una maldición cuando sintió la mano experta de Steve sobre su miembro. El comandante movia su mano al compas de sus embestidas.
Ambos estaban mirándose a los ojos no querían perderse ningún movimiento o expresión del otro, cuando Steve sintió algo caliente en su mano y las paredes internas de Danny lo apretaron con más intensidad haciendo que se liberará dentro del detective con un gruñido casi animal.
Después de poder recuperarse de el mejor orgasmo de sus vidas Steve llevo a Danny al baño, donde se ducharon y disfrutaron un rato más de sus cuerpos y diciéndose cuanto se amaban. Luego los recibió la cama donde durmieron abrazados, hasta la mañana siguiente.
Por fin todo quedó atrás, las misiones de Steve, la Marina y sus largos viajes entrenamiento.
Ahora el comandante sólo sería el líder de Five-0 y compañero de vida de Danny Williams, no necesitaba nada más.
●○●○●

Hola, gracias por acompañar mis historias, alegran mi corazón. En fin aquí el final de la historia, escribir esto costo pero hice lo mejor que pude espero que lo allán disfrutado.
Gracias y besos.

One Shot McDannoKde žijí příběhy. Začni objevovat