Allison Adams [Prison Break]

Capítulo doce; By the Skin and the Teeth

Habían pospuesto la ejecución de Burrows por la aparición de nuevas pruebas y, que yo recordase, tenían que desenterrar el cuerpo de Steadman, y eso nos daría dos semanas para planificar e irnos.

La verdad, estaba más tranquila. Sabía que algo iba a pasar, pero el hecho de no estar segura de si sucedería como yo creía porque algo o alguien cambiaba las cosas de lugar era tremendamente odioso. Y lioso.

Se suponía que Lincoln vio a su padre antes de ser casi ejecutado, entre los periodistas que fueron a ver su muerte. En este caso, ¿qué me aseguraba que lo vio?

«Necesito hablar con Linc o Mike lo antes posible»

Dejé con cansancio la bolsa de cemento que sostenía junto con las otras y froté mis manos, envueltas en unos guantes negros que me venían grandes, al igual que la chaqueta azul marino que llevaba puesta y el jersey gris de debajo.

Obviamente, en una prisión de hombres no iban a tener una talla que me viniese bien.

-No puedo más-suspiró Fernando dejando su bolsa al lado de la mía y mirando sus manos con unos guantes idénticos a los míos, llenos de nieve. La única diferencia era que a él le venían bien-. Tengo las manos congeladas.

-Ya sabes lo que se dice con el tiempo de Chicago-empezó a hablar Benjamin, dejando la suya-. Si no te gusta, espera una hora-se encogió de hombros, haciendo reír a Sucre. En cambio, yo sonreí y volví al trabajo.

Unos minutos más tarde, Michael nos explicaba que el plan principal era el mismo: entrar por la sala de guardias y salir por la enfermería, lo que cambiaba era el camino. Ahora iríamos por el ala de psiquiatría, y para llegar hasta allí teníamos que ir por la superficie.

Mike acabó de explicar el supuesto plan, dejando a algunos de nosotros enfadados y a los otros confundidos.

Fernando le miró incrédulo para luego decir:

-Tenías razón. Es un suicidio-rió sin gracia negando con la cabeza.