Capítulo treinta y cinco; Relapse

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El baño de aquel hotel se encontraba con todo el suelo mojado por culpa de las torturas que le estaban realizando a la pequeña de los Brown

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El baño de aquel hotel se encontraba con todo el suelo mojado por culpa de las torturas que le estaban realizando a la pequeña de los Brown. Emily no quería admitir que estaba llegando a su límite, pero lo estaba haciendo. Podía soportar los ahogamientos, pero odiaba la electricidad.

Y Kellerman había optado por ahogamientos eléctricos, ya que los normales no le afectaban.

-- ¿Para qué quiere La Asociación a los Adams? -- preguntó, sacándola nuevamente del agua junto con una plancha de ropa. Kellerman tenía en su mano un guante de goma para no electrocutarse él y poder meter la plancha sin preocupaciones --. ¿Cuál es su objetivo?

Por otro lado, Emily respiraba con dificultad y le miraba cansada; se estaba hartando de estar así y no podía quitarse las bridas que la aprisionaban. Su cuerpo daba pequeños calambrazos por culpa de las corrientes anteriores, provocando que cerrase los ojos con molestia.

-- Yo qué sé -- respondió por enésima vez --. Ya te he dicho que soy solo la chica de los recados.

-- No, no lo eres -- negó este con una falsa sonrisa --. ¿Y sabes cómo lo sé? Porque conoces a los Adams más que nadie. Es imposible no tenerles cariño, ¿no crees? -- se levantó de la silla que tenía al lado de la morena y caminó hasta la encimera del baño, donde dejó la plancha encima de unas toallas --. Un trabajo tan importante como para relacionarse con ellos debía hacerlo alguien de confianza, y esa eras tú -- caminó en dirección a los dos teléfonos y acarició uno de ellos --. Eres una Brown, por lo que sabes muchas cosas que otros no saben sobre La Asociación. Al fin y al cabo, esta siempre se ha movido por el anonimato, ¿no? -- se giró para mirarla mientras caminaba lentamente hacia ella --. Muy pocos integrantes saben realmente a quienes prestan sus servicios. Por eso es tan difícil dar con vosotros -- la encaró, sonriendo de lado --. Dime, ¿cómo está Peter?

La chica no contestó. No sabía cómo convencerle de que ella no sabía nada, y no era de las que traicionaban. Paul al ver que la chica no contestaba, negó decepcionado. Metió de golpe la cabeza de la chica al agua, para luego caminar lentamente hacia la plancha.

-- Pensé que podríamos ser amigos, Emily -- cogió esta nuevamente, para luego girarse y meterla en el agua junto con la chica.

Unas corrientes eléctricas sacudieron el cuerpo de la chica por enésima vez, provocando que esta, sin quererlo, gritase bajo el agua del dolor. Había soportado muchas, pero, como ella bien sabía, estaba llegando a su límite.

Paul la sacó nuevamente, apartándole el pelo de la cara con una mano.

-- ¿Y bien?

-- No me llevo muy bien con Peter, ¿por qué no le preguntas tú cómo está? -- respondió ella con un tono sarcástico --. Oye, que quede entre nosotros: soy la oveja negra de los Brown. Si querías información, tenías que capturar al otro.

Kellerman la miró por unos segundos, dándose cuenta que ella no sabía sobre la clara traición de Liam Brown hacia La Asociación. Este había estado trabajando junto con La Compañía durante más de un año y no había sido infiel en ningún momento. Sin embargo, la información que La Compañía quería él no la sabía, ya que, según Liam, Peter había comenzado a sospechar de él y debía estar unos meses al margen.

Allison Adams [Prison Break]Where stories live. Discover now