Capítulo dieciséis; Tonight

684 43 1
                                    

Al día siguiente, nos encontrábamos todos menos Westmoreland en el patio. Estábamos al lado de las rejas, viendo cómo unos guardias pasaban con perros de raza.

«Charles, por favor...»

Los chicos empezaron a hablar sobre que debíamos cambiar nuestro olor o algo parecido. La verdad es que no estaba prestando mucha atención. Estaba apoyada en las rejas, mirando más allá de los perros: la sala de guardias. Vi movimiento y me enderecé para poder ver mejor. Vi cómo Charles salía de la sala con un cubo de basura. Pude distinguir una mancha roja en su costado izquierdo, la cual intentó tapar con su chaqueta.

—¡Joder!—murmuré con furia, golpeando las rejas con frustración.

—¿Ocurre algo, Allie?—preguntó preocupado Sucre, quien se encontraba a mi lado. Me giré, apoyando mi espalda en las rejas que anteriormente había golpeado y cogí mi colgante, acariciándolo.

—Un pequeño imprevisto—dije con el ceño fruncido buscando a Tweener con la mirada. Al encontrarle, pude ver cómo éste me miraba fijamente, con un ligero destello de miedo en sus ojos.

«Mantén la calma, Allison, no te alteres. Ya sabes lo que pasa cuando te alteras»

Decidí apartar la mirada de él, apretando mis puños con rabia. El muy cabrón había hablado y no sabía que la vida de Charles estaba en juego.

«Estúpido»

A lo lejos, vi cómo Westmoreland llegaba con una mezcla de miedo y preocupación en su rostro.

—Tenemos que irnos de aquí. Hoy—dijo rápidamente, mirándonos a todos. Me acerqué rápidamente a él.

—¿Estás bien?—pregunté preocupada al verle así. Él asintió para luego hablar:

—No sé cómo, pero lo ha encontrado—dijo refiriéndose a Brad.

—¿El agujero está a la vista?—preguntó con miedo Sucre.

—Lo he tapado lo mejor que he podido, pero es cuestión de tiempo de que alguien se dé cuenta de que no está Bellick.

—¿Cómo que falta Bellick?—Michael le miró, prestando mucha más atención.

—Vale, vale—intentó calmarnos Sucre—. Fox River es muy grande, tardarán en darse cuenta.

—Aquí no se mueve nadie sin el visto bueno de Bellick—dijo fastidiado Benjamin—. Se van a dar cuenta de que no está.

—Y en cuanto lo sepan van a cerrar todo esto hasta encontrarlo—añadió Abruzzi.

—¿Y qué podemos hacer?—preguntó Sucre preocupado.

—En cuanto anochezca, nos vamos—sentenció Scofield unos segundos más tarde, empezando a caminar lentamente.

Todos le seguimos. Cogí a Westmoreland del brazo para que parase un segundo.

—Charles—murmuré, haciendo que él me mirase confundido—. Luego ven conmigo, intentaré mantenerte vivo para que puedas ver a tu hija—me miró con asombro mal disimulado, para luego negar.

—¿A qué te refieres, Adams?—preguntó, soltándose de mí.

—A ese corte profundo que tienes en el abdomen—me miró a los ojos, probablemente preguntándose cómo demonios sabía yo eso—. A mí no me puedes mentir—suspiró derrotado al no encontrar ninguna respuesta a la pregunta que me había lanzado con la mirada. Asintió. Volvimos a unirnos al grupo, cuyos integrantes seguían hablando y se habían parado, mirándose entre sí.

Allison Adams [Prison Break]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें