Capítulo Extra; The visit

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Ese día me dirigí a la sala de visitas. Al entrar, sentí una mano rodeando mi antebrazo. En respuesta, me giré encontrándome con Michael.

-Voy a estar justo al lado, ¿sí? Si me necesitas sólo llámame-murmuró preocupado.

-Tranquilo, está todo bien-le sonreí para que me creyera, aunque no lo tenía claro ni yo-. Preocúpate por el plan y Falzone.

Me miró indeciso para luego asentir y soltarme. Ninguno de los dos se fiaba de Bagwell.

Busqué a Theodore con la mirada, encontrándole sentado en una silla con su típica sonrisa. Había un hombre enfrente de él, que estaba de pie, dándome la espalda y con las manos apoyadas en la mesa. Era más o menos veinte centímetros más alto que yo, rubio, y llevaba puesto un traje totamente negro. Su chaqueta se encontraba perfectamente acomodada en una silla.

Parecía que estaba bastante enfadado, ya que señalaba varias veces a Bagwell, quien, debido a su sonrisa, parecía estar disfrutando de aquello.

De un momento a otro, T-Bag me miró y sonrió aún más, haciendo que el hombre de negro se girara.

Me quedé petrificada, no sabía qué hacer.

"Él" me miró serio, dando dos pasos hacia mí con las manos en los bolsillos para que yo pudiera verle mejor.

"Él" me miró serio, dando dos pasos hacia mí con las manos en los bolsillos para que yo pudiera verle mejor

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Me miró de arriba a abajo con sus ojos azules, parecidos a los míos, y suspiró.

-¿Tenéis pensado aprovechar el tiempo de la visita o vamos a quedarnos quietos haciendo el gilipollas?-dijo T-Bag cruzándose de brazos.

-Te dije que no la trajeras, ¿algún día me harás caso?-escuché su voz después de tanto tiempo. Era como escuchar a un fantasma. Me entró un escalofrío.

Dicen que lo primero que olvidas de una persona es su voz y, en este caso, creo que estaban en lo correcto.

Ya no le reconocía: ahora llevaba el pelo peinado con gomina, vestía con traje, se encontraba serio, bastante serio y me miraba... Extraño. No tenía ningún recuerdo de él así.

«¿Ese es Scott?»

¿Qué hacía aquí? Se suponía que había desaparecido, le dieron por muerto.

Al ver mi cara sin expresión, me dijo:

-¿No vas a decirle nada a tu hermano?-alzó una ceja sacando sus manos de los bolsillos.

Cuando dijo eso, reaccioné. Fruncí el ceño y le dije enfadada:

-¿En serio crees que después de todo este tiempo puedo llamarte así?

-Allie, yo...-le interrumpí señalándole amenazadoramente.

-Ni se te ocurra llamarme así, ¿entendido?-me miró dolido y bajó la mirada.

-Vaya, vaya... Parece que el pequeño Teddy no se equivoca: sabía que os conocíais de algo. Tenéis un aire, la verdad...

-Oh, cállate Theodore-dije fastidiada sentándome lo más lejos posible de los dos.

Allison Adams [Prison Break]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora