Capítulo ocho; Sleight of hand

1.2K 71 32
                                    

-¿Puedo?-dije señalando las manos de John, quien estaba sentado en un banco removiendo las cartas con las manos.

Me miró indeciso para luego asentir. Me senté delante suya en el suelo mientras él repartía las cartas.

-¿Por qué hoy has venido conmigo y no con tu querido Scofield?-alzó una ceja dejando las cartas sobrantes.

-¿Y por qué tú estás tan solo, Gargamel? Normalmente te veo rodeado de esos tipos de ahí-señalé con la cabeza a unos presos sentados en una mesa. Rió.

-Touché.

Empezamos a jugar en silencio, cada uno concentrado en los movimientos del otro.

Hoy Michael le "daría" la dirección de Fibonacci a Falzone para que Abruzzi pudiera recuperar el control de la IP; así que todo estaba bien, menos por una cosa.

Miré por encima de mi hombro buscando a una persona en especial: Benjamin Miles Franklin, también conocido como C-Note.

El hombre dólar iba a descubrir la fuga y yo no sabía si echarle o no.

-Te toca, Adams-escuché. Miré nuevamente a John, quien me miraba impaciente. Observé las cartas de mi baraja, para luego tirar una.

-No estés preocupado por lo de Falzone, hay un modo de recuperar la IP-le miré de reojo al ver su cara de preocupación.

-¿De qué conoces a Falzone?-me miró intentando descifrar mis palabras.

-¿Yo? De nada, sólo era un comentario-me encogí de hombros-. Te toca.

Unos segundos más tarde, volvió a hablar:

-¿Cómo podemos recuperar la IP?-dijo derrotado. Sonreí sin mirarle.

-Ya lo verás.

-¿En serio me vas a dejar así?-frunció el ceño.

-¿Y por qué no?-reí tirando otra carta. Unos segundos más tarde, John habló:

-¿Qué te traes entre manos, Adams?-le miré confundida.

-¿A qué te refieres?

-¿Quieres evitar que mate a Fibonacci?-me miró fijamente- Porque si es así...

-Lo que hagas con tu vida, Gargamel, me da igual-le interrumpí indiferente.

Abruzzi iba a decirme algo, pero de un momento a otro se levantó, dejándome sola con las cartas.

-Bueno, pues supongo que he ganado yo, ¿no?-murmuré sarcástica rondando los ojos.

Miré en la dirección en la que se había ido, estaba junto Bellick hablando. Cuando el guardia se fue, dejando a John solo, me levanté y me acerqué a él.

-Brad Bellick tendrá su merecido, créeme-le di unos golpecitos en el hombro, haciendo que me mirara. Ese hombre se creía mucho sólo por ser un guardia en una cárcel.

-¿Y cómo estás tan segura de eso, Adams?

-El karma no perdona a nadie, Gargamel-le miré negando, para luego sumirnos en un silencio tranquilo, cada uno pensando en sus propios problemas.

Unos minutos más tarde, John y yo nos acercamos a Michael, quien estaba en el centro del patio mirando a los nuevos integrantes de la IP.

-Cuanto más tiempo pasen en el almacén, antes encontrarán el agujero-dijo Abruzzi preocupado, refiriéndose a los de la IP.

-Entonces tendremos que volver-dijo Mike pensativo.

-¿Cómo lo haremos para volver a nuestro puesto?-dije como si no supiera la solución. Quería dejar que Scofield le diera un poco al coco.

Allison Adams [Prison Break]Where stories live. Discover now