59. La mesa desafortunada.

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Anther.

La clase de cálculo era realmente aburrida, era la peor mierda después de actividad física. La maestra era una mujer joven y amargada, de la peor clase.

Siempre me había parecido que era un perfecto clon de la maestra de Jimmy Neutron, la señorita Ave. Emell se partía de la risa cada vez que se lo decía y justo ahora no tenía a quien decírcelo, la profesora había separado a Canille de mi lado ya que éramos una "molestia" estando juntos y no sé en donde estaba Emell, le había mandado varios mensajes que aún no respondía. Tal vez se saltó la clase, ni idea.

Y así pasaron las siguientes horas, Canille tampoco sabía en donde se había metido Emell. Acabo la hora antecedente al receso, salí de la aula de química y me dirigí a mi casillero para guardar los pesados libros, en el casillero de a lado estaba Elliott sacando algunas cosas así que se me ocurrió preguntarle a él si había visto a Emell, ellos compartían la clase de Historia del Arte que por cierto Emell detestaba pero siempre me repetía que te regalaban la calificación así que lo tenía encantado.

- Qué hay Elliott. - Abrí mi casillero y empeze a dejar mis libros uno por uno.

- Ah, h-hola An-anther. - Así es, Elliott era tartamudo.

- Oye, Emell estuvo en la clase de Historia del Arte. - Me recargue en el casillero después de cerrarlo y lo mire a los ojos, Elliott tenía heterocromía, uno de sus ojos era verde mientras el otro era azul y ambos tenían una tonalidad muy bonita.

- N-no se en r-re-realidad, c-creo que n-no. - Cerró su casillero. Miro un libro con atención luego volvió a mirarme a mi. - ¿Hiciste l-los d-deberes d-de literatura?

- Obvio. Trato de quedar bien con el maestro, según Emell está enamorado de mi. - Hice un gesto altanero y Elliott rió un poco para nuevamente poner su semblante nervioso.

- T-te moles-s-taria ex-exp-explicarme.

Note que en realidad quería que se lo pasará pero jamás se atrevería a pedírmelo directamente, así era el.

- Porque mejor no te los paso y nos evitamos toda esa mierda molesta. - Lo dije de modo amable.

- Ah, c-claro s-si no t-te moles-sta.

- Para nada, pero, tengo hambre ¿vamos a la cafetería?

- B-bueno, ah, n-no tienes q-que s-sentarte e-en m-mi m-me-mesa si n-no qui-quieres.

Había olvidado a la mesa desafortunada, así era como la llamaba Canille. No era un nombre tan malo considerando los demás apodos que le daban.

- No importa, de verdad. Canille está terminando un proyecto en la biblioteca y justo ahora estoy solo.

- B-bien, s-sig-sigueme.

Caminamos por los pasillos hasta llegar a la cafetería en donde nos dirigimos a la barra de comida, había pizza, como siempre. Tomé dos pedazos y observé a Elliott tomar los suyos, llevaba una camisa gris con es escrito "Rebel Scum" en letras negras y cuadradas. No tenía idea de que significaba, tal vez era una banda o algo. Caminamos hacia su mesa que por cierto estaba muy alejada.

- ¿Escoria Rebelde? - Señale su camisa-, ¿qué es? ¿una banda?

- N-no - me miró confundido -, ¿Star Wars? ¿t-te s-suena?

- Ni idea, nunca he visto esas películas.

- N-no es n-nov-novedad.

Llegamos a la mesa y la verdad no sabía que expresión poner. Todo era bastante normal, se carcajeaban y se lanzaban pedazos de comida, lo único que podía ser diferente era la prótesis sobre la mesa y una silla de ruedas sobresaliendo de esta.

- Hey, Ellibelli nos trae un nuevo amigo. - Hablo Ronald, el chico de la silla de ruedas.

- ¿Un nuevo amigo? - Está vez hablo Summer, una chica muy linda.

- No Summer, es solo Anther. - Kendall con quién solo compartía una clase me sonrió de manera amable.

- Ah, hola Anther. ¿Qué tal va el equipo? - Summer posiblemente tuviera la voz más dulce del mundo pero nunca molesta.

- Nunca entre Summer - me senté a un lado de Elliott -, son todos unos idiotas.

- Y huecos. - Repuso Kendall.

- Sin un gramo de cerebro. - Le siguió Ronald.

- Y escupen al hablar. - Dijo Summer en susurros.

- Y no se o-olviden de su p-pesimo olor. - Elliott lucia muy seguro con sus amigos, casi no tartamudeaba.

Todos reímos en complicidad. Mientras Elliott copiaba la tarea yo escuchaba los chistes locales de los demás. Debo de admitirlo, eran increíbles, era como si esos defectos que los hacían "diferentes" al resto no existieran. Supongo que esa mesa no tenía nada de desafortunada.

Por desgracia el receso finalizó, Elliott ya había acabado. Me levanté de la mesa.

- Bueno chicos, tengo que irme. Nos vemos luego.

- Adiós Anther, cuídate. - Summer se levantó torpemente con ayuda de su delgado bastón, era realmente hermosa.

- Ven a nuestra mesa cuando quieras chico, siempre hay lugar. - Ronald me chocó los cinco mientras Kendall empujaba su silla y al mismo tiempo terminaba de colocarse su prótesis en donde debía estar la mano izquierda.

- Nos vemos Joseph. - Kendall beso mi mejilla.

Y de momento solo quedamos Elliott y yo.

- M-muchas g-gr-gracias An-anther. - Ahí estaba esos nervios e inseguridad de nuevo. - T-te veo e-en l-la clase d-de li-literatura.

- No fue nada viejo. Puedes pedirme los deberes cuando los necesites.

- G-gracias.

Se alejó tímidamente entre las mesas. Mi celular vibró, lo saqué de mi bolsillo y lo revise.

Bebé❤: No me siento muy bien cariño, lo siento.

Le respondí.

¿Qué pasa? ¿Necesitas algo pequeño?

Bebé❤: ¿Podrías venir después de clases? Te extraño mucho.

Sonreí como un idiota.

Claro que puedo, te veo después de clases. También te extraño.

Apague el celular y fui corriendo a las otras clases que no podía esperar a que acabarán.

























Holaaa. Bien, estos personajes no tendrán más relevancia aquí sino en otra historia que algún día empezaré a escribir y me gusta mucho la idea que toque estos temas.
Duda existencial: ¿Les interesaría qué hiciera un Q&A? Ustedes dejan sus preguntas a los personajes en el próximo capítulo y "ellos" las responden. No sé, me gusta la idea ewe

Bueno si has llegado hasta aquí, graaaaacias. Te amo mucho. ❤

La teoría del caos. Where stories live. Discover now