44. Inmortalizar.

4.4K 466 75
                                    


Emell.

- Mi persona favorita: No voy a decir que esta persona es alguien de mi familia, pero siento como si lo fuera, lo siento cercano y conocido. Lo siento mio. - Tomo aire. - El no es alguien común, el es muy especial a mis ojos. Es nada y lo es todo al mismo tiempo, consigue ser absoluto en un solo segundo. Para mi, es libertad y es condena en un solo ser. - Hablaba tranquilamente, sin ninguna prisa. - Estar con el tiene efectos prolongados, puede ser vértigo y certeza en una fusión ilógica. Estar a su lado es un completo hallazgo a el universo, existen cientos de teorías pero sin duda no hay una para explicar el sentimiento que revuelve mi interior al estar a su lado. Tal vez lo ame, tal vez haga mas que eso. No podría negar por un segundo que estoy completamente enamorado de el, porque seria una gran perdida de tiempo. El crea chubascos dispersos en mi ser, a veces tormentas arrebatadoras, pero todo ese gran desastre me hace feliz, el me hace feliz y le estoy agradecido por ello. El es fascinante hasta el infinito. - Sonrió. - Hay tantas formas en las que podría describirlo, tan pocas palabras para ello; aunque se que mi texto se queda corto comparado con su belleza y perfección, aunque el sea mucho mas que lo que yo he escrito. El es gran parte de lo que soy, probablemente me haga feliz por una eternidad y si es así yo le agradecería y me destinaría a amarlo por siempre. - Miro al profesor. - Eso es todo maestro.

El profesor lo miro absorto, la clase estaba en una especie de transe. Nos mirábamos unos a otros para comprobar si seguíamos ahí. 

- ¿Tu escribiste eso Anther?

- Supongo, esa era la tarea no.

- Si, si es lógico pero, bueno creo que es lo mas profundo que han leído hasta ahora. 

- Gracias, creo.

- Tienes una forma de redactar muy pura Anther. Deberías seguir escribiendo, no perder el don.

- Lo haré. - Anther permanecía cabizbajo en su asiento.

Las clases anteriores habían sido completamente aburridas, estaba impaciente por la de literatura. El profesor había hecho que uno por uno leyéramos nuestros escritos; Canille había hecho el escrito de su papá, yo de mi abuela. Pero sin duda el que destaco y capto la atención de todos por completo fue el de Anther, el de mi novio.

- Bueno chicos, espero que todos algún día puedan expresarse de esa forma. - Volvió a mirar a Anther. - Te gustaría decirnos para quien es el escrito. - Anther le lanzo una mirada confidencial. - Bueno, sera otro día 

Faltaba muy poco para que la clase terminara.

- ¿Son todos no? - La clase afirmo entre murmullos. - Bien, de tarea van a traer un resumen extendido de su libro favorito. ¡Y si no tienen un libro favorito pues lean cualquier libro y cumplan con sus deberes!

La campana sonó y todos se amontonaron, logre salir entre toda la bola de adolescentes. Anther salio después en compañía del maestro.

- En cerio es un trabajo increíble Anther. ¿Has considerado escribir un libro?

- Tal vez lo haga. - Sonrió.

- Estaría encantado de leer cualquier cosa que escribas. Nos vemos mañana Anther. - Me miro. - Hasta luego Emanuel. - Comenzó a caminar.

- Mi nombre es...- Ya se había ido. - Creo que no le caigo muy bien.

Anther solo se rió.

- Vamos te llevo a casa.

Íbamos por el pasillo. Alguien se colgó de los hombros de Anther.

- Se olvidan de su mejor amiga idiotas. - Era Canille.

La teoría del caos. Where stories live. Discover now