27. Tiempo.

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Emell.

El tiempo, el tiempo solía pasar muy rápido. Eso me asustaba, me hacia preguntarme cuando se acabaría todo para mi. Mi abuela, mis amigos. Anther.
¿Se irían todos algún día?
¿Estaría solo de nuevo?
¿El tiempo me alejaría de ellos?
La vida se consumía aun mas rápido, el tiempo pasaba de eso no tenia duda. 2 años separado de mi familia y 1 año con las mejores personas del mundo.
1 año. Un año increíble, tenia a Canille, a Nathaniel y a Anther. El ultimo era un tema complicado, cada vez parecía gustarme mas. ¿Cómo no iba a gustarme? Ese chico era la maldita perfección personificada, y eso cada vez me lastimaba mas.

Las cosas estaban así, Canille seguía con Tinna y ambas parecían tan felices, de verdad se querían; Tinna había interactuado mas con nosotros en los últimos meses, era una buena chica.
Luego estaba Nathaniel, los cuatro nos habíamos deprimido bastante ya que era su ultimo año, había jurado seguir en contacto. Pero había ingresado a una buena universidad al norte de Florida, nada lejos, su novio estaba en la misma. Era un muchacho agradable, se llevaba bien con Anther, eso era raro.
Y por ultimo, Anther. No habíamos dicho nada a su madre de lo de hace unos meses, prometió no volver a hacerlo. Era cada vez mas hermoso, su pelo había crecido y solía amarrarselo en una coleta o moño, no dejaba de usar sus prendas negras. Había aprobado las pruebas de fútbol, lamentablemente habían pedido que dejara de fumar, el los mando por un tubo; en los recesos íbamos a sentarnos en las gradas y nos burlábamos de lo ridículo que el equipo podía ser.

El cada vez interactuaba mas conmigo, íbamos juntos a casa, aunque después el tenia que tomar el bus a la suya . Conocí a su mamá, era una linda mujer, aunque parecía distante. El conoció a mi abuela, y ella dijo que era el chico mas divino en la tierra, después de mi claro. Visitaba mi casa continuamente y yo la suya, nunca ganaba en sus estúpidos videojuegos. Lo conocí mas a fondo. Mucho, mucho mas.
Le gustaban bandas fuertes, su genero favorito: heavymetal.
Leía por gusto, era algo muy lindo de el, con el se podía tener platicas geniales. Y fumaba, la bebida no era lo suyo. A el le gustaba fumar, fumaba como si de eso dependiera su maldita vida.
Otro dato de el, era hermoso; hermoso en tantas formas. Y me encantaba, y lo quería, lo quería como si de eso dependiera mi maldita vida. Y eso me jodia, cada día mas.

Y todo eso, todas esas cosas pasaron por mi mente en unos minutos. 1 años en unos cuantos minutos.

Estábamos en mi habitación, Nathaniel había salido con su novio a visitar una galería de arte. Canille había ido con su madre, o no se exactamente en donde se encontraba. Y Anther estaba recostado, sobre mis rodillas. Con un libro entre sus manos, un libro mio, yo acariciaba su largo pelo que pocas veces dejaba suelto. Estaba enfrascado en aquel libro, y lucia tan lindo. Yo estaba en mi celular, hablando con Tinna, nos había situado a nosotros dos, quería hablar con nosotros.

- ¿Es bueno?

El volteo su cara, y asintió con una sonrisa. Estar con el de esta forma no me gustaba, hacia que me gustara mas y mas.

- No, es terrible.

Yo reí.

- Si, se nota que lo detestas.

- Lo odio.

- Se que lo amas.

- Si te hace feliz que admita que es bueno y que yo estaba equivocado al juzgarlo por la portada, entonces si. - Me miro. - Lo adoro.

Me pareció tan hermoso en ese momento, y no pude evitar encorbarme un poco. Me acerque un poco, otro poco. Mas y mas. Y el se acercaba a mi, increíblemente el se estaba acercando a mi, y podría jurar que empezaba a cerrar sus ojos.

La puerta de abrió, nos separamos a gran velocidad. Mi cabeza se estrello contra la pared y en menos de un segundo Anther se había levantado de mis rodilla y se había incorporado en la cama.

- Hola chicos. - Era Tinna. Por un momento yo odie profundamente a Tinna. - ¿Q-qué hacían?

- N-nada. - Podría jurar que mi cara parecía un tomate.

- E-estábamos esperándote, tardas demasiado.

- Si, lo siendo nenes. - Tinna se sentó en la cama, a un lado de Anther. - Bueno, vengó rápidamente a hablar de algo importante.

- Bien, habla Tinn. - Anther la miro. - Tengo que ir a casa.

Tinna apretó una de sus mejillas.

- Bueno, ¿Saben que pasara en tres días?

- No, no creo. - La mire confundido.

- Yo si. - Anther hablo. - El cumpleaños de Canille, solíamos celebrarlo en la alberca inflable de mi hermano.

- Exacto. Solo quiero saber si cuento con ustedes para organizar una pequeña, muy, muy pequeña celebración. Nathaniel y su novio aceptaron. ¿Ustedes?

- Claro. - Asentimos al mismo tiempo.

- Perfecto, les enviare que llevar el sábado y la dirección de mi departamento. Ahora tengo que irme, mamá necesita tomar su medicamento. - Nos dio un beso en la mejilla. - Los veo luego, comprenle algo bonito.

- ¿Qué le podemos dar? - Anther pregunto.

- ¿Tu? Deberías cortar el cabello. Los hombres de pelo largo la estresan.

El sonrió.

- ¿Me harías el favor?

- Claro, pasare por tu casa un día de estos.

Salio por la puerta, luego se fue. Voltee hacia Anther.

- ¿Cómo demonios entro a mi casa?

El levanto los brazos y puso cara confundida.

- Ni puta idea. Bien, tengo que irme Em, te veo luego. - Desordenó mi cabello. - Tal vez corte mi cabello.

- Seguirás igual de feo.

El hizo un puchero.

- ¿Soy muy feo?

- Horrible.

Se acerco y se puso a la altura de mi cara, muy cerca.

- ¿Lo juras?

- Tal vez, solo un poco.

- No te creo. - Muy cerca.

- No deberías, miento. No era feo.
Su semblante se torno, ¿serio? No. ¿Concentrado? Tal vez. Estaba tan cerca. ¿Lo iba a besar? Tenia que hacerlo muy rápido...

Su celular sonó, levante a la cabeza hacia el techo. ¿Por qué mierda no lo bese? El soltó una risita mirando el suelo, contesto. Hablo un poco, luego colgó.

- Es mi mamá, debo irme.

- Bueno. Te veo luego.

Se separo, se levanto y camino a la puerta.

- Te hablo al rato Em.

- Me agrada la idea.

El solo se río y al igual que Tinna salio por la puerta, y salio de la casa. Lo vi tomar el bus por la ventana y alejarse hacia su casa.

- Mierda, en cerio me gusta.

Sonreí porque si, había muchas sensaciones en mi pecho y estomago. Y eso me causo una enorme sonrisa.
































No actualice ayer, no pensaba actualizar hoy pero, escribir me hace feliz así que; aquí lo tienen.
Si has llegado hasta aquí, te amo, te amo, te amo, te amo. MUCHO, MUCHO. <3
Espero ya no me odien. ';-;'
Tomatiitoo ¿Aun tengo que hablar con la mano? No me gusta. ):

La teoría del caos. Where stories live. Discover now