Él y yo⇝Jungkook→BTS

veinticuatro

Ahn Sun Hee

Bueno, ¿cómo puedo comenzar esto? Ah ya, pues hoy era viernes y me encontraba en el almuerzo, mientras que los chicos hablaban animadamente yo sólo me dedicaba a jugar con mi comida y darle miradas con cierto desinterés, de hecho ni hambre tenía. Suspiré pesadamente y alejé mi bandeja un poco, no quería comer y eso era inusual.

Algo mantenía a mi mente distante, de hecho no había podido pegar un ojo en toda la noche por haber estado pensando en ello, pero era tan inevitable... Ése beso.

Ése beso que tanto había disfrutado, que causó tantas emociones en mí, y que también me había dejado demasiado confundida. El comportamiento de Jungkook en aquél momento me hacía estar confundida porque de todas las personas que nunca pensé que llegaría a hacer eso les aseguro que él era el último de la lista, tenía muchas preguntas pero ninguna respuesta.

En la mañana lo había visto pero fui tan cobarde que cuando se dio cuenta que lo miraba salí corriendo como una idiota, literalmente, corrí como si hubiese visto un fantasma.

Luego me arrepentí porque había conseguido quedar como la más ridícula de todo el planeta, pero mis piernas actuaron solas y no pude evitarlo.

Sin pensarlo discretamente llevé mis dedos a mis labios e irremediablemente pensé en lo que había sucedido la noche anterior, traté de no sonreí pero terminaba haciendo una mueca algo torcida.

-Sunhee, ¿qué estás haciendo?-preguntó Yoongi con las cejas alzadas. Rápidamente retiré mis dedos y los oculté debajo de la mesa, intenté sonreír como si nada pero se sentía más idiota que nunca.

-¿Yo? Eh, pues nada Yoongi.-expliqué desviando la mirada.

-¿Y por qué tocabas tus labios?-intervino Jimin.

-Ah, lo hice porque tenía como una cosita en ellos.-respondí asintiendo. En ése momento veía como Jungkook salía de la cafetería con algo entre sus manos, no lo pensé dos veces y me levanté tomando todas mis cosas.

-¡Sunhee! ¿Adónde vas?-oí gritar a uno de los chicos, sin embargo no volteé para responder, seguí caminando y salí de la cafetería.

Comencé a trotar para alcanzar a Jungkook y cuando estuve cerca de él detuvo su caminar dándose cuenta de mi presencia.

-Habías tardado, Sunhee. Aunque, al ver como en la mañana saliste corriendo me parece raro que estés aquí.-dijo mirándome.

Rayos, sí se había dado cuenta, intenté ignorar mis nervios y respiré hondo.

-¿Por qué me besaste?-pregunté mirando sus ojos. Él parpadeó un par de veces y suspiró pesadamente.

-¿Fue a lo que viniste? Patético.-dijo y comenzó a caminar, yo lo seguí y lo detuve tomando su brazo.

-Sí, ahora responde: ¿Por qué me besaste, acaso te gusto?-pregunté firme.

-¿Tan rápido llegaste a esa ridícula conclusión?-pausó un momento tomando aire.- No te besé porque me gustaras o algo así, lo hice porque habíamos estado en una fiesta ¿y qué es lo que se hace en una fiesta?-me preguntó siendo obvio.

-Bailar, divertirse pero no me cambies el tema.-

-¿Y qué más se hace? Vamos Sunhee, es fácil, tú puedes.-animó siendo burlón.

-Beber, ¿pero qué tiene que ver con mi pregunta?-

-¡Bingo! En una fiesta se bebe y fue algo que yo hice.-dijo con simpleza.