-¿Es que acaso traías algo de ropa interior?- Preguntó al ver que no había nada debajo de la tela.- Viniste solo porque querías sexo, ¿verdad?
Soltaste una risita y envolviste tus brazos en su cuello.- Tal vez.
-Apuesto a que llegaste y ya venías mojada, ¿no?- Bromeó, haciéndote reír y diste un golpe en su pecho, Niall rió y pronto comenzó a mover sus dedos en forma circular sobre tu centro. Tomó su miembro y comenzó a rozarse sobre tu entrepierna.- Bueno, voy a necesitar que me digas qué es lo que quieres, mi amor.
-Niall, te necesito. Lo he necesitado desde hace mucho. Por favor. Por favor hazme tuya.- Suplicaste.
-Acuéstate.- Pidió y recargaste tu espalda sobre la superficie fría del escritorio.
Niall no desperdició más tiempo y pronto estaba dentro de ti. Ya estabas en las nubes, su movimientos eran lentos y suaves. Sus manos acariciaban tus piernas y poco a poco iba más profundo.
Esto era lo que necesitabas desde hace dos semanas.
-Mierda.- Niall mencionó batallando con su respiración agitada.
Sus movimientos comenzaron a ir más rápido. Sostuvo tus manos por arriba de tu cabeza después de que hubieras intentado tocarte a ti misma.
-No te he tocado apropiadamente en quince días.- Recordó llevando sus manos de nuevo a tus pechos.- Solo relájate y disfruta, amor.
Sentías que estabas cerca de tu climax pero sabías que Niall no estaba ni cerca del suyo, él apenas estaba comenzando pero tú ya no podías retenerte.
-Niall, e-estoy muy cerca.- Soltaste un quejido.
Niall sonrió y besó tu cuello.- Espera un poco más, nena. Aún no he terminado contigo.- Murmuró y puso sus manos sobre tu espalda para levantarte en sus brazos; tus piernas estaban alrededor de su cadera mientras tus brazos alrededor de su cuello. Sus manos estaban en tu trasero.
Te lanzaste sobre su labios haciendo presión y causando que Niall perdiera un poco el equilibrio y por consiguiente que casi cayeran al piso, por lo que ambos rieron. Niall se acomodó de nuevo y recargó tu espalda en la pared fría del estudio.
-Niall, por favor.- Susurraste sobre la piel desnuda de su hombro.
Tomó su miembro y pronto entró en ti de nuevo mientras escondía su cara en tu cuello. Movías tus caderas al mismo tiempo que él movía las suyas; estaban en perfecta sincronización. Pronto sentiste sus labios en tu cuello y comenzó a succionar un poco, sabías que había dejado una marca.
Tu respiración estaba agitada mientras tratabas con todas tus fuerzas retener tu climax pero ya no podías más. Niall estaba haciendo las cosas demasiado bien.
-Amor, ya no puedo.- Te quejaste mientras enterrabas tus uñas en su espalda.- N-Niall.
Niall comenzó a moverse más rápido y besó tus labios.
-Está bien, nena.- Él mencionó haciendo todo lo posible para ayudarte a que alcanzaras tu climax.
De repente, sentiste como esos quince días de deseo llegaron a tu cuerpo, tu cuerpo tembló en los brazos de Niall cuando por fin sentiste tu orgasmo llegar a ti. Enterraste tu cara en el hombro de Niall y tus uñas se encajaban a un más en su espalda. Un gemido salió de tus labios seguido por uno de Niall.
Tu orgasmo fue la llave para que Niall alcanzara el suyo, sentiste la manera en la que su agarre se hizo más débil, al mismo tiempo cerró los ojos y sus labios estaban entreabiertos, escondió su rostro en tu cuello, mientras terminaba dentro de ti. Hace tiempo que habías comenzado a cuidarte con píldoras y dejado los preservativos a un lado; Niall estaba más que agradecido con eso.
Una vez que todo terminó, Niall caminó hacia el sillón del lugar y se acosto, dejándote encima de su cuerpo, también acostada. Ambos se miraban mientras trataban de que sus respiraciones volvieran a su ritmo normal.
Así se quedaron por unos minutos, tan solo disfrutando la compañía del otro después de haber pasado un tiempo demasiado bueno y que ambos necesitaban. De repente el ambiente tranquilo desapareció cuando el celular de Niall comenzó a sonar en el escritorio. La mirada de Niall fue a su celular mientras tú lo miraste a él.
-Creo que deberías contes...- Mencionaste pero él te detuvo.
-No, solo deja que suene.- Niall dijo.- Dijiste que querías ver una película y ordenar algo de comida.
-Tienes que trabajar y yo ya te distraje demasiado.- Sonreíste pasando tus manos por su pecho.
-________, tú eres mi prioridad. Ordenaré la comida y tú busca una película.
-Niall, dijiste que tenías que terminar en un par de di...- Otra vez fuiste interrumpida por Niall. Se levantó haciendo que te sentaras en el sillón y recogió tu ropa del suelo para después tendertela a la vez que él se ponía de vuelta su bóxer.
-Ya te dije, ve y busca una película y yo ordenaré la comida.- Él murmuró dejando un beso en tu frente.
Te pusiste tu sudadera de vuelta y sonreíste.- Te amo, Niall James.
-Yo también te amo.
Volviste a sonreír y saliste del estudio para ir a la habitación de Niall y ponerte algo de la ropa interior limpia que tenías allí ya que te habías encargado de quitártela antes de que Niall llegara.
Volviste a bajar y te sentaste en el sillón mientras tomabas el control remoto de la televisión y buscabas una buena película, momentos después Niall se sentó a tu lado.
-Pedí una pizza.- Informó dejando su brazo a tu alrededor.
-Está bien.- Sonreíste y te acurrucaste a tu lado.- No sabía que tenías que ir a Los Ángeles esta semana. ¿Cuánto tiempo estarás allá?
-Había olvidado decirte. Creo que no serán más de dos semanas.
-Te voy a extrañar.
-¿Por qué no vienes conmigo?- Preguntó causando que levantaras tu cabeza de su pecho y lo mirarás.
-Niall, no. Sé que probablemente vas a ir por cosas de trabajo, no quiero ser una distracción para ti.
-No lo serás, sí, es un viaje de trabajo pero no voy a estar las 24 horas del día en el estudio, tal vez podamos salir y recorrer la ciudad. Después regresaremos a Londres y tendré un par de semanas de descanso.
Lo miraste mientras pensabas qué decir, realmente querías ir con él pero no querías meterlo en problemas por no terminar su trabajo cuando debía.
-¿Estás seguro que no habrá ningún problema en tu trabajo?
-Sí, no te preocupes por eso.
-Está bien entonces.- Sonreíste y Niall te miró también con una sonrisa, se acercó a ti y dejó un beso rápido en tus labios.
El beso terminó y la película comenzó, rato después el timbre de la casa sonó, anunciando que probablemente la pizza había llegado. Niall se levantó y tú caminaste a la cocina para preparar lo que necesitarían y sobre todo, para pasar el resto de la noche a su lado, justo como querías y necesitabas.
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