Capítulo 24

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P.O.V Derek
Camila y yo salimos del cuarto para quedar en el pasillo dónde está mi novio.
—Cami... ¿Qué haces aquí? —pregunto sorprendido por encontrarme de espaldas a Camila, pero lo que más importante es que yo no tenía planeado presentarle de esta forma a Cameron.
—Pues es mi casa —dice Camila buscando mi mirada, veo como su rostro solo destella confusión.— Podrías explicarme ¿Por qué Aron te ha llamado amor?
—Acaso no es obvio princesa, porque soy su novio —responde Cameron Aron, observo cómo la cara de Camila solo refleja confusión.
—¿Derek es verdad? —dice Camila mirándome con ¿Tristeza?, No lo sé, pero sus facciones reflejan como si quisiera que mi relación con Cameron no fuera verdad. Tanto ella y mi novio están expectantes por mi respuesta. Me pongo nervioso con los dos pares de ojos sobre mi, pero se que si quiero avanzar con mis sentimientos y dejar atrás estas emociones por una persona que jamás será mía, la única opción que me queda es Aron, nunca pensé que fuera aplicar el refrán "un clavo saca otro clavo".
—Si Camila —respondo acercándome a Aron y entrelazando mi mano con la de el,— el es el novio del que tanto te hablé.— Observo cómo Santana abre la boca pero no logra gesticular palabra alguna, se que ella y Cameron no se llevan muy bien, pero si tan solo los dos se dieran la oportunidad de conocerse se que serían grandes amigos.
—¿Estás bien Camila? —articula Cameron, dándome un beso en la mano.
—Si. —responde secamente Camila, y mirando mal a Cameron. —¿Derek tú... lo amas? —inquiere Camila, mirando nuestras manos entrelazadas.
—Lo amo Camila —mentí. Observé cómo Camila intento sonreír.
—Entonces está bien, escúchame bien Aron más te vale que cuides de Derek si le llegas a hacer el mínimo daño te juro que no respondo —dijo Camila, mirando seriamente a Aron.—Y sinceramente creo que tus padres no te quisieron porque ponerte por nombre Cameron Aron, deja mucho que decir. —comento Camila intentando recuperar su compostura.
Cameron iba a responder pero fue interrumpido por un chico, que tomo fuertemente del brazo a Camila.
—¿Dónde está Eli? —espeto en modo amenazante el chico. Me solté de la mano de Aron y apreté el brazo que estaba sujetando a Camila.
—Mas te vale que la sueltes idiota —respondí enojado-.
—¡Tu no te metas marika! —grito el chico desconocido, soltando a Camila, pero tomándome a mi del cuello.
—Matías suéltalo de inmediato—comento Camila, empujando a Matías.
Este por su parte sonrió, y me soltó para pararse al frente y muy desagradablemente cerca de Camila. Yo intenté calmarme para no golpearlo.
—Perra más te vale que me digas ¿Dónde está Eli? —dijo el idiota tomando duramente la cara de Camila, cuando estaba a punto de irlo a tomar y plantarle un golpe, ví como cayó de rodillas al suelo, el super rodillazo de Camila en la entrepierna ha actuado.
—Escúchame muy bien en este mismo instante vas a mover tus patas, y vas a salir de mi casa, y para aclarar yo sé muy bien que los humanos poseen son pies, pero como tú eres un animal irracional utilice contigo la palabra patas —responde Camila, intentando sonar lo más cordial posible, todos a su alrededor reímos por el comentario de mi princesa. Veo como Matías intenta tomarla otra vez del brazo aún arrodillado, pero yo no sé lo permito.
—Ya la escuchaste, lárgate —digo, torciendo su brazo, este se queja del dolor.
—¡Esta bien!, ¡está bien! Suéltame —grita Matías pegándole palmadas al suelo con su otro brazo en signo de rendición, yo decido soltarlo, y este cae al piso retorciéndose de dolor, que chillón.
—Camila hoy vamos a celebrar mi sol...—grita Eli saliendo del baño, y quedando perpleja por la escena.
—Eli amor tenemos que hablar —dice Matías levantándose poco a poco, yo creo que Eli fue la que le enseñó a Camila a escoger mal a los hombres, es que es mucha coincidencia que tanto Andrew como el tal Matías sean unos idiotas.
—¿Quién eres? Lo siento no te conozco —responde Eli, pasando por su lado y parándose al lado de Camila.
—Deja de ser tan infantil Eli, se que no puedes vivir sin mi, y eso lo demuestran los rastros de lágrimas —acaso este idiota se cree el ombligo del mundo.
—Estas lágrimas no son por ti, son por ….—responde Eli, intentando buscar una excusa para justificar sus lágrimas.
—Es que se le metieron muchos mugres a los ojos —dice Camila orgullosamente, todos la miramos con cara de ¿Enserio? Y Eli por su parte se da un golpe en la frente por la poca imaginación de nuestra amiga. —¿Qué? Con mugre me refiero a la pestañina que nos echamos la mujeres, ustedes cómo son hombres no pueden sentir lo doloroso que es cuando le cae a uno en el ojo ese producto. —dice Camila salvando la patria.
—Yo si lo he sentido —comento un chico que estaba de chismoso mirando la escena, todos dirigimos nuestra mirada hacia el. —¿Qué? El profesor loco de actuación me obligo para una obra. —todos asentimos seguros, ya que el profesor de actuación es cosa sería, lo digo por experiencia propia.
—Eli, por favor hablemos —vuelve a insistir Matías, ya parece un disco rayado.
—¡No insistas más Matías, no quiero hablar contigo! —dice Eli gritando. Matías la intenta tomar del brazo, pero Camila se interpone.
—Vete de mi casa —dice Santana en un tono pacífico pero amenazante. Matías iba a refutar pero Cameron y yo nos paramos al lado de Santana, Matías nos miro mal, y empujo a todo el que estaba en su camino a la salida.
—En verdad que ustedes dos son tal para cual, les voy a enseñar a escoger buenos novios —aunque no me llama la atención enseñarle a Camila.
—Derek, vida de mi vida —grita Eli abrazándome—cada vez que te veo estas más bueno.
—Eli, carne de mi carne —comento correspondiendole su abrazo— cada vez que te veo estas más pendejo.
—Derek no soy un hombre, soy una chica, por lo tanto debería ser pendeja así que lo que dijiste no rima —dice Eli terminando el abrazo.
—¿Eres chica? Que vueltas da la vida —digo inocentemente. Eli me pega un golpe en el brazo—tal vez deberías recapitular acerca de tu sexo, porque pegas como hombre.— comento y escucho la risa de mi princesa.
—Ya dejen de burlarse de mi, y vamos a disfrutar de la noche, que quiero celebrar mi soltería —dice Eli, intentando sonar feliz. Camila suspira, y asiente con la cabeza.
—Pero antes Derek me dices que demonios está sucediendo en ese cuarto —inquiere Camila, señalando el cuarto de invitados.
—Estamos jugando verdad o se reto —respondo con total tranquilidad, y veo como ella tan solo se pega un golpe suave en su frente.
—Mierda —susurra Camila
—¿Luego pasa algo? —inquiere Aron—tal vez viste al chico que te gusta besandose con otra.—comenta Aron dándome un beso en la mejilla, yo por mi parte tan solo me concentro en la respuesta de Camila, hasta donde yo sé no le gusta nadie, y espero que siga siendo así.
—¿Es así Camila? —pregunto, en vista de que Camila no responde.
—No seas tonto Derek, sabes que si a mi me gusta alguien tú serías el primero en saberlo —dice Camila, sonriéndome.—más tarde hablamos tú y yo. Por ahora vayamos a controlar a la cumpleañera.

Enséñame a dejar de ser mujeriego [PAUSADA TEMPORALMENTE] Where stories live. Discover now