Enséñame a dejar de ser mujeriego [PAUSADA TEMPORALMENTE]

Capítulo 7

P.O.V Camila
Siento ira recorriendo por mis venas, pero más que eso decepción y no se porque. Cómo se atreve a insinuarme que soy una puta, además hizo lo que más detesto de una persona juzgar sin antes conocer. Pensé que el sería diferente, y a decir verdad me estoy cuestionando de porque pensé eso.
Odio no poder controlar mis emociones, además cualquiera que me conoce sabe que no puedo contener las lágrimas cuando el enojo del demonio me posee.
Ví que las llaves estaban en el auto, se me cruzo por la mente irme y dejarlo ahí, para que se muriera del frío ya que yo todavía tenía su chaqueta, pero no, mi remordimiento de conciencia no me dejó, aveces pienso que mi conciencia es muy injusta conmigo.

El sonido de la puerta abriéndose me hace despertar de mis pensamientos, me limpio unos cuentos rastros de lágrimas que quedan en mi rostro y solo dirijo mi mirada hacia la ventana.
—Camila yo sabes.. lo —intenta decir pero antes de que terminó yo lo interrumpo.
—Cállate y conduce —comento fríamente —y ten tú chaqueta.—le tiro la chaqueta al asiento del copiloto.
—Esta bien si no me hablas, pero por lo menos abrochate el cinturón, si no lo haces, no encendere el auto —dice Ethan buscando mi mirada, la que yo tan solo esquivo.

Abrochó mi cinturón sin peros, ya que intentó evitar toda conversación con el. Y saber que el va a ser mi futuro cuñado, porque no puedes tener mejor gusto Nat, aunque bueno tampoco estoy en una posición para decir eso, ya que mis gustos tampoco son los mejores, creo que el único que tiene mejores gustos es Derek, que ya va para dos años de relación con su novio, que no me lo ha presentado aún, lo que es muy extraño.
—Camila, en verdad lo siento, sé que debí preguntarte primero —intenta hablarme otra vez Ethan.
—Mira Ethan, enserio ahorita no tengo cabeza para eso y no se porque las personas piensan que con tan solo decir un lo siento todo queda solucionado, mira Hunter debes de aprender que las palabras quedan marcadas en el alma de las personas, y sabes que es lo más irónico que las que más quedan talladas son las que nos lastiman. Ahora por favor has silencio. — digo, reprimiendo lo que en verdad le quiero decir. Se que si me dejo llevar por la ira que me está poseyendo en este momento, le diré hasta de que se morirá, el problema  no es ese, el problema es que después me arrepentiré de lo que le dije y me sentiré como una escoria, así que es mejor que por ahorita no hable con el.
Veo como el tan solo se limita a asentir con la cabeza.

Ahora, dejando de lado este tema con Hunter. Qué se supone que voy hacer con el vídeo en el cual me estoy besando con Andrew, el maldito ya tenía todo planeado. Estoy rogando a todos los santos para que Derek no lo haya visto, y si lo vio que Andrew no lo haya provocado, porque de ser así mi pobre Derek ya debió ser triturado por los gorilas de Andrew.

Entre pensamiento y pensamiento me percató de que ya hemos llegado, Ethan comienza a aparcar el carro, pero lo hace como una tortuga, acaso no ve que tengo afán de bajarme de este auto e irme a salvar a mi niño.

Cuando por fin lo aparquea, abro la puerta y me bajo rápidamente del auto. Siento como Ethan repite mi acción y sigue mis pasos.
De repente los dos vamos deteniendo lentamente nuestros pasos, y así quedamos los dos posicionados uno al lado del otro, mirando en lo que se ha convertido el sitio de carreras si antes era un chiquero ahora es un basurero.
Puños van y vienen por allí y por allá por parte de los dos sexos, sangre que chispea por doquier, a este paso se va a formar una laguna de sangre.
—Ayúdame a ubicar a Derek y a Nat — digo aún mirando hacia el frente, al no obtener respuesta por su parte, me volteo para mirarle, pero ya no está, el chico mujeriego se me perdió, muy bien Camila otra persona que se agrega a la lista de tus personas perdidas.

Me echo la bendición tres veces,antes de adentrarme al campo de batalla. Dios mátame, porque si no lo haces tú lo harán esos gorilas de eso estoy segura,digo mirando hacia el cielo para haber si Dios se digna a responderme tal vez un "hija mía, olvídate de ayudar al prójimo y vete corriendo de ese campo de batalla,antes de que te maten",pero esas palabras nunca llegaron.