Capítulo 16

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P.O.V Ethan
En verdad era incómodo estar cocinando con mi pequeña después de lo que sucedió, se que me pase con Derek, pero me enfureció que tratara a Nat como la reina del drama.
No es como si a Nat le gustará hacer dramas, lo que pasa es que es demasiado susceptible a los problemas de sus padres.
Me veo sacado de mis pensamientos cuando Nat me habla.

—¿Quieres que ahorita te desinfecte las heridas? —dice revisando la olla.
—No, tranquila, mis heridas son mínimas comparadas con las del idiota —digo enfatizando la palabra "idiota".
—¿Por qué se pelearon Ethan? Déjame adivinar dijo un comentario estúpido de que soy una dramática ¿Cierto? —dice Nat, recostandose en el mesón y mirándome.
—Si, pero espera eso significaba que Derek ya te había insultado —comente, recostandome en el mesón de enfrente, y desde ahí podía observar a Natalia frente a frente, y a lo lejos divisaba como la chica pervertida solo se reía mientras que curaba al supuesto gay. No me creo eso del que es gay, o por lo menos no cuando está con Camila, a mi parecer la ve con otros ojos.
—Derek, y yo nos llevamos bien, hasta sentimos cierto cariño mutuo, pero nuestras peleas son constantes por mis supuestos dramas según el. Si Derek tan solo entendiera por lo que estoy pasando no me juzgaría tan duro. A veces creo que es un idiota insensible conmigo, en cambio con Camila es otra cosa, el siempre es muy comprensivo con ella. Pero a decir verdad no me importa si el esta o no en mi vida. Los únicos que me importan que estén en mi vida son tu Ethan Hunter y Camila. —responde Nat, mirándome fijamente y dándome una sonrisa ladeada. Veo como sus ojos, están algo hinchados e irritados de tanto llorar, pero aunque estén así, me es imposible no caer rendido ante ellos, los ojos de Nat son la maravilla. Aunque la chica pervertida tenga unos ojos encantadores, me quedo mil veces con los de Nat.
—Sabes ahora que llegué, te prometo que voy a ser en tu vida, la versión Derek que Camila tiene en su vida. —digo, acariciando su mejilla.
—¡No! Ni se te ocurra decir eso, yo quiero tener hijos, además necesito placer —comenta Nat, y me quedó algo confundido con su reacción, pero me acordé de la supuesta orientación sexual del idiota.
—Espera, ¿acaso quieres tener hijos conmigo? —digo en tono pícaro, y alzando mi ceja. Decido acercarme a ella y quedó muy cerca de su cara. —tranquila, seré la versión mejorada de Derek, porque te podré dar placer cuando desees—comento, besando su mejilla, y poco a poco, con rastro de pequeños besos por su mejilla, me voy acercando a su boca, comienzo a escuchar como su respiración, se comienza a agitar un poco, y justo cuando estoy apunto de juntar sus labios con los míos, una voz nos interrumpe.
—Chico mujer... —dice Camila, entrando a la cocina y observando la escena, nosotros tambien la miramos perplejos.—Tranquilos aquí yo no he visto nada, pueden continuar procreando —dice saliendo de la cocina. Escucho como Nat se libera de todo el aire contenido en sus pulmones, y observo cómo sus mejillas se han tornado rojas, es una ternurita, yo por mi parte tan solo me quiero reír por la situación, pero a la vez maldigo a Camila por interrumpirnos.—Y si no quieren engendrar vida, ví un paquete de condones en el baño —dice Camila, asomando su cabeza, guiñándonos un ojo y ahora sí saliendo de verdad.

Natalia, me mira con mala cara.
—No es de raro extrañarse que el chico mujeriego, tenga una vida sexual activa —dice, apartandome y yéndose tras Camila. Mi apodo en su boca no se escucha tan bien que digamos.
—Nat espera, no es lo que parece —intento decir, pero ya es tarde porque ya ha salido, con mi frase, mi mente me reprocha "No, claro no es lo que parece, tan solo compraste el paquete para inflarlos como bombas".

Bueno, ya tendré otra oportunidad, lo buenos es que por lo menos ya estamos mejor,mi pequeña voy a cambiar por ti eso te lo juro.

P.O.V.
Dios, que momento más incómodo. Pero al igual estoy feliz por qué eso significa que están avanzando, Dios creo que escuchaste mis plegarias y me estás facilitando el trabajo de cupido o eso pensaba hasta que sentí que Nat venía tras de mí.
—¿Eres una ilusión? —pregunte
—Claro que no Michelin —responde Nat, sonriendo por mi comentario.
—¿Qué diablos haces acá? Deberías de estar en los brazos de Ethan es estos momentos —digo, viendo cómo suspira.
—Y tú en los de Morfeo, ¿has visto la hora? —dice Nat, cambiando del tema, así que decido no preguntar más.
—Morfeo me dejó con Fredy Krueger, y se fue. —comento recordando la pesadilla —ademas mis tripas, se están quejando del hambre.
—¿Tuviste pesadillas? ¿Que ocurría en la pesadilla? —dice Nat.
—Si, pero no me acuerdo que soñé, lo único que sé es que me desperté sudada. —mentí, ya que si recordaba la pesadilla, tan solo no quería hablar sobre ella, no quiero recordar, no por ahora.
—Michelin, creo que fue más bien un sueño húmedo el que tuviste —dice Nat riendo.—tal vez y te visito un sucubo.
—¿No sería más bien un incubo? —inquerí
—¿Qué diferencia hay? —respondio Natalia
—Que al súcubo Derek lo rechaza, en cambio al incubo Derek se lo termina comiendo ¿Así o más claro? —que mejor ejemplo que ese, soy una genio en progreso.
—O sea que el súcubo es un demonio en forma de mujer, y el incubo en forma de hombre —dice Natalia, alzando la ceja y riendo, yo tan solo asiento con la cabeza —¿Por qué rayos no puedo tener profesores que me den ejemplos tan claros como los tuyos?
—No sé, a veces me hago la misma pregunta cuando estamos en época de parciales, pero luego recuerdo que estudiar es lo mejor que se me da y se me pasa.—comente, Natalia me iba a responder pero la voz de Ethan nos interrumpio.
—Chicas, la comida ya estuvo. —y dicho esto, ya todos nos encontrábamos en el sofá comiendo, mientras que un silencio infernal tensaba el ambiente.
Así que ví el control, y decidí prender el televisor que estaba frente a nosotros. Muy buena decisión de mi parte.
—Oh Michelin mira el papasito de 50 sombras Grey, déjalo que se aproxima la escena de follar duro —dice Nat, babeando por el actor, y no hay que negarlo estaba comestible.
—Y luego la pervertida soy yo, para que vayas viendo a quién le queda mejor el apodo de chica pervertida —digo mirando a Hunter.
—No te hagas, tú también te estás comiendo al hombre que está en la pantalla. —dice Hunter, jalando mi mejilla.—no te hagas la inocente Santana.
—Shhh, cállense ya y dejen ver al papasito de la pantalla, y para finalizar Camila no lo niegues tú eres una pervertida, que quiere vivir en el anonimato. —dice mi adorado amigo gay.
—Lo apoyo —dice Nat
—Lo que callamos los inocentes —digo en tono de reproche, por la alianza de todos contra mí.
—Querrás decir lo que callamos los pervertidos —dice Derek, con su maldita sonrisa de lado. Yo me abstengo de responder, porque se escucha un gemido de Anastacia, indicándome que la acción ha comenzado, así que desde ahí me pierdo en la película, estoy empezando a dudar de mí inocencia, pero Dios si ver a este hombre en la pantalla desnudo significa perder la inocencia, la pierdo una y mil veces.

Enséñame a dejar de ser mujeriego [PAUSADA TEMPORALMENTE] Where stories live. Discover now