Capítulo 13

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P.O.V. Camila

Y como si mi suerte ya no fuera mala, mi celular comenzó a sonar en ese preciso momento, siempre he amado mi tono de celular el cual es We Found Love de Rihanna, pero en estos momentos desearía no haberla escuchado.
Sin darme tiempo de apagar el celular, veo que tanto Ethan y Katy dirigen su mirada hacia la puerta, como la abertura es muy pequeña no creo que me alcancen a ver. Antes de que el chico mujeriego se dirija hacia la puerta, para ver quien es el pervertido que los espía, salgo a correr por el pasillo, y me meto en un baño rápido, donde Ethan se entere que los vi, ahí si es que no me quita el apodo de chica pervertida de por vida.

En el baño, mientras se comienza a regular mi respiración y ya he apagado mi celular, intento asimilar lo que ha pasado.
Ethan quiere a Nat, está por su parte también lo quiere, todo hasta aquí es color de rosas, pero luego llega el órgano reproductor de Ethan y se lo tira todo. No puedo pretender entender a la entrepierna de Ethan, ya que Dios no se digno a darme una. Pero si puedo entender su cerebro, o por lo menos eso quisiera decir, es que no lo entiendo un día me dice que lo ayude a dejar de ser mujeriego, pero al otro día ya está en pleno acto sexual con otra, que no es la mujer que ama.

Ayudate, que yo te ayudaré Hunter, pero si no pones de tu parte, y controlas ese maldito apetito sexual, ni modo, no creo que pueda ayudarte, porque no entregaría a Natalia, a alguien que se, que la va a ser sufrir.

El sonido del timbre me despierta de mis pensamientos, y me dirijo hacia el aula de clase, para la segunda sesión, en el camino intento olvidarme de la monstruosidad que he visto, creo que necesito echar Clorox en mis ojos.

Llego al salón, y para mi no grata sorpresa se encuentra Katy alias hiena, se preguntaran porque la nombre así, y es que sus gemidos parecidas risas histéricas como las de las hienas, de tan solo recordar eso, no puedo evitar reír, me preguntó cómo Ethan pudo mantener la calentura con esos gritos tan horripilantes.
Y para mi segunda no grata sorpresa, me encuentro al chico mujeriego sonriéndome cínicamente. Me siento irritada con su sonrisa, y la razón está muy clara, tiene el descaro de sonreírme después de lo que acaba de hacer con la señorita hiena.

Veo que el asiento del lado de Hunter está ocupado por su maleta, por lo que deduzco que está cuidando puesto. Cuando paso enfrente de su asiento, veo que se apresura a quitar su maleta, se digno el cínico a guardarme asiento.

Pero como obviamente me siento irritada con el, paso derecho y me siento lo más lejos que puedo del  asiento de Ethan, puedo ver qué su cara solo refleja sorpresa por mi acto, pero que se joda que vaya y le cuide puesto a su nueva amiga.

Hunter, deja su asiento y se acerca al mío, y como el profesor Arturo no ha llegado hay tiempo para hablar, a claro pero precisamente hoy el profesor que habla de puntualidad, le da por no aplicarla.
Y de repente ya tengo su cara enfrente de la mía, ni muy cerca para mi gusto, ni muy lejos para el disgusto de Katy, que está prácticamente enterrandome con la mirada.

—¿Qué pasa chica pervertida? —dice Ethan, intentando buscar algún rastro de porque estoy distante de el.
—Que habría de pasar —digo, mirándolo fijamente.
—Por eso te pregunto Camila, por qué no te sentaste a mi lado, ¿Te hice algo acaso? —dice Ethan, tomando un mechón de mi cabello y enrollando lo en su dedo suavemente.
—Porque no le encuentro sentido en sentarme a tu lado. Y lo que hagas a mi me tiene sin cuidado, pero recuerda a mi no me afecta, pero a tu pequeña si le afecta —digo quitando su mano de mi cabello, el se apoya en mi asiento, y se acerca un poco más a mi, y como su camisa está con los primeros dos botones desabrochados puedo ver que el chupetón que le hizo Derek, está más enrojecido, y como vampirin no vino hoy a la universidad, supongo que fue la hiena que lo quizo marcar.
—Camila, por favor no seas así, si e hice algo dímelo, no quiero discutir contigo, no después de que estábamos tan bien —dice Ethan, tomándome de mis dos mejillas con sus manos, y haciéndome mirarlo fijamente— por favor dime.—suplica Ethan.
—Muy bien dicho estábamos Ethan. No estamos discutiendo, tan solo que ahorita no quiero ni verte, ni que me toques,ni que me hables porque necesito meditar —digo totalmente seria, ha de saber donde estuvieron esas manos, de tan solo pensarlo me da asco.
—Esta bien si eso es lo que quieres, por mí no hay problema, y tranquila señora Buda, ahí te dejo para que medites en paz —y dicho esto se aleja, y se va a a su asiento. Y claro como si el universo conspirara en mi contra, hay si llega el profesor Arturo.

Enséñame a dejar de ser mujeriego [PAUSADA TEMPORALMENTE] Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang