Enséñame a dejar de ser mujeriego [PAUSADA TEMPORALMENTE]

Capítulo 10

P.O.V. Camila
-Yo amé, amo y amaré por siempre a Nat, ella es mi todo. Y me parece bien que tengas chicos detrás tuyo aunque no he visto ni uno, pero bueno los pretendientes imaginarios no son tan malos -responde Hunter, acariciando mi mejilla con su mano. Sentí un leve dolor cuando su mano rozo con mi labio inferior, donde me habían golpeado anoche, la pregunta es ¿Dónde no me habían golpeado?
-Auchh, quita tú mano -digo, quitando su mano rápidamente por el dolor
-¿Por qué te duele? -dice Hunter
-Por nada, en fin mira retomando el tema de Nat no te entiendo. Aquel día dijiste que ustedes dos no podían ser nada más que amigos, y luego llegas y me dices ayer que la amas, ¿Quién te entiende Ethan? -tomo una gran bocanada de aire y prosigo a hablar-dime concretamente que sientes por Nat, la amas si o no.
-Yo la amo demasiado Camila, ella es mi vida, tan solo que yo siempre la he apartado intentando cuidarla de mí, pero lo que siento por ella es sincero, y porque la amo, no quiero hacerla sufrir, por eso te pido que me ayudes -bueno cupido alguien en el cielo se apiadó y me facilito el trabajo.
-¿Y cómo piensas que puedo ayudarte para que dejes de ser mujeriego? -digo observándolo fijamente, ya casi no me intimida su mirada.-porque la única forma que se me ocurre es castrarte, pero si hacemos eso dejamos a Nat sin la parejita de hijos que quiere.
-A mi no me importa si no tengo hijos, pero creeme no voy a dejar de disfrutar de los placeres del sexo, así que esa idea está rotundamente denegada, se que a ti se te ocurrirá otra idea, tú serás la mente maestra de este plan para que deje de ser mujeriego. -dice Ethan encogiéndose de hombros
-Tu colaboración me mata chico mujeriego -digo mirándolo en forma de desaprobación. -además aún no he dicho que vaya ayudarte -es obvio que lo voy ayudar, tan solo quiero molestarlo un poco más , Nat agradece que no llegarás sola a los 40 gracias a tu mejor amiga.
-Entonces si me ayudarás chica pervertida -me dice con ojos suplicantes, en verdad este chico debe de amar a Nat. Veo que se rasca la nuca y suspira, supongo que está nervioso por la respuesta que voy a dar, sus reacciones me hacen producir una leve sonrisa, es irónico que el hombre que se muestra super seguro y egocéntrico frente a los demás, ahorita frente a mí este hecho una gelatina.
-Hunter di que mis pretendientes no son imaginarios, y te ayudaré -digo, intentando sacarle una sonrisa, cosa que logré.
-Sabes Camila, auto-engañarse no está bien, pero si eso quieres te lo diré, tienes muchos pretendientes -dice el maldito, poniéndome una mano en el hombro como a modo de compasión, y sonriéndome con aires de orgullo. De inmediato tomo un cojín y se lo lanzó a la cara.
-Sabes Hunter voy a ignorar tu comentario, porque soy un alma caritativa y te voy ayudar chico mujeriego, pero escúchame si le haces daño a Nat te voy a dejar sin tú pirulín -digo señalando su entrepierna
-Querrás decir pirulon chica pervertida -dice Ethan alzando la ceja-y espero que si me dejas sin mi aparato reproductor sea de tanto follar.
-Eso no lo haré yo, lo hará Nat idiota -digo dándole una palmada en la cabeza.
-No me desagradan los tríos -dice Ethan -dice Ethan mirándome pícaramente
-Sabes, a mí tampoco, me fascinaría ver cómo te dan por atrás -yo también se jugar a esto Hunter, aunque sea virgen los libros y mis amigos me han llevado por el camino oscuro de la perversión. Así que, hasta puedo llegar a ser más experta en la teoría sexual, aunque no tenga práctica.
Y como siempre antes de que pueda responderme, siento como un peso cae encima mío y veo de reojo que Hunter tiene otro peso encima.
Lo irónico, yo que soy más débil que Ethan, tengo el peso mayor alias Derek, y Hunter tiene el peso menor alias Natalia.
De repente Derek empieza a hacerme cosquillas en el cuello, no puedo contener mi risa que resuena por toda la casa.
-Para,Derek para... me voy ha...cer jajaja pipí -digo sin poder contener la risa
En un momento mi risa pasa a ser un quejido y es que el idiota me tocó cerca de la costilla donde me habían golpeado anoche.
-Auch, espera -hice una mueca con mi cara indicando que era enserio el dolor, Derek inmediatamente se detuvo y se quitó de encima mío. Nat también se levantó y Ethan y yo también seguimos su acto. Todos los cuatro nos sentamos en el sofá. Y para mi sorpresa Nat se sentó de lado encima de Ethan y este paso sus manos por la cintura de mi amiga. Este arrocito ya se cosio, pienso entre mi y no puedo evitar sonreír, aunque se produzca un dolor en mi labio por el golpe, creo que en vez de sonreír termino haciendo una mueca.
-¿Qué te pasa? -dijeron para mi sorpresa al unísono Derek y Ethan.
-Nada, es que ...-no sé si decirles, Derek se va a poner furioso y se va a sentir culpable, Nat también por haberse emborrachado y pues no creo que Ethan se sienta culpable, al fin de cuentas somos unos desconocidos así que no debería importarnos lo que le suceda al otro.
-¿Cómo que nada Santana? Hace rato te roce el labio y también te quejaste del dolor, ¿Acaso te golpearon? -comento Ethan con el tono algo elevado, creo que tal ves si se preocupa por mi, ¿y ahora que respondo?. Si se preguntan del porque no se pueden dar cuenta de los hematomas en mi cara, es por qué el maquillaje está todo corrido, así que los morados se han mezclado con el maquillaje, formando una linda pintura en mi cara.
La voz de Nat me hizo salir de mis pensamientos
-¿A qué te refieres con que le rozaste el labio Ethan? -inquirió Natalia, mirando a Ethan, huele a celos infundados.
-Eso es lo de menos Natalia. Camila Santana González responde la pregunta de Ethan. -¡alerta! ¡Alerta! es lo único que se cruza por mi cerebro cuando Derek pronunció mi nombre completo.
-Tienes razón Derek, ¿Michelin te golpearon? -me pregunta Nat
-Si, me volvieron un panda deforme, me pegaron en el labio, cerca de la costilla me dieron un golpe también...-digo recordando y contando con mis manos los golpes que me dieron.
-¡¿Qué?! -gritaron los tres al unísono
-Ah, y también me hicieron raspar las rodillas -termino de decir yo.
-Los mató -dice Derek, tronandose los dedos.