Capítulo 17

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P.O.V. Ethan
Amo molestar a la chica pervertida, son muy cómicas sus reacciones. Me sorprendió que me estuviera tocando el cabello, pero se sintió realmente bien su tacto sobre mi cabeza. Es raro, cuando duermo con Camila, es como si mis tormentos de cada noche se calmaran con su presencia. Siempre cuando duermo con ella, me siento demasiado tranquilo, en comparación con otras noches, donde mi pasado intenta volver por medio de mis pesadillas. Es como un analgésico que calma mi dolor lastimosamente temporalmente.
—Camila, párate inmediatamente —dice Nat, sacándome de mis pensamientos.
—Les juro que no es lo que parece —dice Camila, levantándose de mi lado, a decir verdad no pienso que Nat se haya creído mi broma, o sea es imposible que desconfíe de la chica pervertida, aunque si lo hizo una vez, tal vez lo vuelva hacer.
—Nat, espera era una bro... —comente, pero me ví callado por ella.
—Tu te callas Ethan —me grita Nat
—Camila, ven hacia mi —dice Derek
—¿Qué? ¿Para qué? En verdad no creerán que me acosté con el chico mujeriego —dice Camila, caminando hacia Derek.
—No, no lo hicieron —dicen al unísono Natalia y Derek
—¿Y como saben que no? —inquerí, sentándome en la cama. No creo que sean brujos, y no entiendo cómo son capaces de desconfiar de Camila. O sea ella jamás se metería conmigo y me lo dejó muy claro está mañana.
—Porque entonces no estaría caminando tan bien —dice Nat, sentándose a mi lado—tu miembro no están fácil de soportar Ethan — no puedo evitar sonreír ante el comentario de mi pequeña, y tampoco puedo evitar recordar el día en que perdimos mutuamente nuestra primera vez, ese fue el momento más feliz de mi vida.
—Ademas, si lo hubieran hecho, Camila ya se estaría quejando del dolor, ella siempre es muy quejetas cuando le duele algo —agregó Derek
—¿Por qué se quejaría? —preguntó
—Porque ella es —dice Derek, pero la mano de Camila se posa en su boca y no lo deja terminar.
—Suficiente de hablar sobre mi, en verdad me sorprende que le hayan creído a Hunter. Pero en fin, ¿Cómo es que yo terminé aquí? ¿Y ustedes dónde durmieron? —dice Camila, aún manteniendo su mano en la boca de Derek.
—Yo estaba en el cuarto de invitados, pero no me acuerdo cómo llegue allá —dice mi pequeña.
—¡Derek, no me lamas, asqueroso! —dice Camila, quitando su mano del asqueroso.
—Yo se que te encanta que te lama, no lo niegues, y respecto a donde estaba durmiendo, estaba en el sofá con mitad del cuerpo descolgado, casi tocando el suelo y sin una miseria cobija. —dice Derek, mirándome como si yo fuera el culpable de su mal dormir.
—Yo, tan solo me acuerdo que estábamos viendo la película —dice Camila mirándome haber si yo tengo respuesta a lo que sucedió. —¿Así que Hunter como termine yo aquí y Nat en el otro cuarto?
—Bueno...
Flashback
—Quita tú maldita cabeza Derek, pesa demasiado —dice Camila, empujando a Derek, que está recostado en la coronilla de su cabeza. Este por su parte tiene su brazo alrededor de la cintura de Camila. Están demasiado juntos para mi gusto, no confío en Derek.
—Quieres que te coloque la cabeza más liviana que tengo —maldito degenerado, Camila resopla ante su comentario.
—Claro, quiero que coloques la gemela de las trompas pequeñas  de mis pantuflas de elefante. —dice Camila, intentando liberarse del agarre del supuesto gay.
—¿Como sabes si no lo has visto?—esta conversación, ya me está sacando de quicio
—Yo tengo un sexto sentido para eso —comenta Camila con aires de orgullo, y por fin logrando separarse de Derek, que parecía un chicle pegado.No puedo evitar reír por su comentario
—¿Entonces como es el mío? —Camila dirige su mirada hacia mi, y sonríe pícaramente, y ante mi pregunta solo alza  su dedo meñique, y hace un gesto como si estuviera tanteando una medida. Escuché como Derek y mi pequeña rieron.

—Tú sexto sentido se estropeó Santana —digo mirándola —¿Cierto Nat?—quien más que mi pequeña para que negará lo que decía la chica pervertida.
—Si creo que se estropeó Michelin, deberías bajarle un centímetro más al dedo. —dice Nat juguetona mente. 

 —¿Estas segura de eso pequeña?. Acaso quieres que te recuerde como gemías debajo mio, mientras gritabas que te estaba volviendo loca. —conste que ella empezó. Pude notar como sus mejillas se tornaron rojas, y su única respuesta ante mi comentario fue mirarme mal y removerse de mis brazos, que la tenían agarrada por la cintura, la libere de mi agarre y se sentó en el medio de Derek y Camila, aunque se sentó algo alejada de Derek. Así que por ende yo quede al lado de Camila, la cual estaba suprimiendo la risa por lo sucedido al igual que el supuesto gay.—vamos pequeña, no te enojes tu empezaste. —no obtengo ninguna respuesta por su parte, así que me resigno, ya que se que mas tarde se le pasara.

Enséñame a dejar de ser mujeriego [PAUSADA TEMPORALMENTE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora