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Apagando la luz del baño, Niall rascó un poco su cabeza y caminó de nuevo hacia la cama, metiéndose entre las cobijas.

Una vez que estuvo acostado, se acercó a ti, envolviendo su brazo a tu alrededor y posicionándose detrás de ti, dejándote como "la cucharita" pequeña. Notando como tú respiración cambio con sus movimientos, llevo sus labios hacia tu hombro desnudo. De ahí, Niall presionó un par de besos sobre la piel de tu cuello, haciendo tu cabello hacia un lado para ganar más acceso. Su agarre a tu alrededor se hizo más fuerte y se tomó su tiempo disfrutando la calidez de tu cuerpo en sus brazos.

Un quejido suave salió de tus labios, presionaste tu rostro en tu almohada y relajaste tus hombros, dejándolo tener más acceso a tu cuello. Inconscientemente aún estabas luchando por despertar por completo. Niall juguetonamente pasaba su vello facial sobre tu piel, causando que rieras un poco debido a las cosquillas y que entrelazarás tus dedos con los suyos. De repente, rozó con fuerza su barba sobre tu cuello haciéndote reír y tus ojos finalmente se abrieron por completo.

-¡Niall!- Te quejaste, usando tu hombro para empujarlo y poder girarte y mirarlo de frente.

Tomando sus manos con las tuyas, lo empujaste hasta que terminó recostado sobre su espalda y de inmediato te acostaste sobre su pecho, subiendo una de tus piernas sobre las suyas para poder asegurarlo y que no pudiera moverse.

-Buenos días, bella durmiente.- Niall mencionó, soltando una risita cuando notó que no dudaste ni un segundo en ponerte cómoda de nuevo. Solías vivir en un loco y estricto horario de lunes a viernes por lo que los fines de semana eran para ti una oportunidad única de dormir lo más que pudieras. Niall presionó sus labios sobre tu frente y alejo tu cabello un poco.

-A la bella durmiente la despertaron con un beso, no con raspones en el cuello.

Finalmente, levantando tu rostro para poder mirar sus ojos azules pudiste notar lo feliz y hermoso que se veía. Niall elevó también su rostro y junto sus labios con los tuyos para un beso verdadero. Tu cuerpo de inmediato se relajó y tu mente se calmó.

-Mmm. Buenos días, mi amor.- Mencionaste, dándole una sonrisa enorme y tallando tus ojos.- Te ves feliz esta mañana.- Compartieron un par de besos mas antes de acurrucarse de nuevo. Suspirasté un poco y sonreíste.- Ayer fue todo perfecto.

-Lo fue y sí estoy feliz.- Contestó.- Desperté con una hermosa chica en mi cama.- Niall levanto su rostro una vez más para darte otro beso.

Willie había viajado a Irlanda por un par de días, dejando el departamento solo para Niall por lo que no desaprovechó la oportunidad para invitarte esa misma tarde, cocinaron la cena, te enseño un par de canciones en las que había estado trabajado para después ver algunas películas hasta que sus acciones escalaron a actividades más para adultos.

Su cumplido te hizo sonrojar y dejaste un beso sobre su pecho desnudo, descansando tu barbilla sobre tu mano.

-Mi vista es bastante buena también.- Contestaste riendo un poco, hubo un momento de silencio entre ustedes hasta que su celular comenzó a timbrar.- Es tu mamá.- Mencionaste, tomando su celular de su mesita de noche y mirando el nombre en la pantalla. Niall negó y le restó importancia, mencionando que le regresaría la llamada más tarde. El haber perdido a tu propia madre y tu experiencia personal causaron que lo animaras a hacer lo correcto.- ¡No! Es tu mamá. Valora cada momento que tengas con ella. ¡Contéstale!- Tomaste de nuevo su celular y contestaste la llamada de inmediato y le tendiste el celular a Niall para después salir de la cama.

Pudiste notar su mirada profunda siguiéndote cuando tomo el celular y contestó la llamada, tu cuerpo desnudo caminando por su habitación mientras buscabas tu ropa interior en el piso y tomando a la vez la playera Nike que él había utilizado el día anterior. Tomándote tu tiempo para provocarlo un poco una vez que ya estaba hablando con su madre. Niall tomo una almohada y la lanzó en tu dirección haciéndote reír antes de adentrarte en el baño de su habitación.

Una vez que te pusiste tus panties de nuevo y la playera de Niall encima, cepillaste tus dientes y saliste de nuevo, mirando a Niall quien levantó su dedo de en medio en tu dirección juguetonamente mientras seguía en el teléfono. Sonriendo le aventaste un beso antes de salir de su habitación con la intención de hacer el desayuno pues ya eran casi las 11 a.m.

Niall se adentró en la cocina justo en el momento en el que ponías su café en una taza y de inmediato la pusiste frente a él.

-Caminar por mi habitación desnuda no fue muy amable de tu parte, mi amor.- Mencionó tomando su taza de inmediato.

Levantaste un poco los hombros y sonreíste, tomando un pedazo de fruta con un tenedor y llevándolo a tu boca.

-Te estoy haciendo el desayuno y te estoy complaciendo con mi compañía, creo que eso es bastante amable de mi parte.

-Bueno, creo que de ahora en adelante voy a estar solicitando de tu compañía.- Mencionó antes de darle un sorbo a su café, después te miró fijamente, causando que lo mirarás confundida.- Mi mamá quiere conocerte.

Detuviste tus movimientos y lo miraste sorprendida y a la vez confundida.

-¿Qué?

-Me preguntó por ti.- Niall comenzó a explicar mientras te miraba intensamente.- Sabia que me estaba viendo con alguien. Supongo que Willie mencionó algo, además te escuchó reír cuando hablaba con ella.- Mencionó con una sonrisa ladeada. Había algo diferente en este nuevo romance que le daba una sensación de confidencia. Tal vez era el hecho de que eras una chica de su edad, que tenía sus ideas claras y estabas segura sobre ti misma, no sabía en realidad qué era, pero estaba disfrutando muchísimo cada momento que pasaban juntos. Incluso la incómoda conversación que solía tener cada que iniciaba una relación nueva sobre el hecho de que le gustaba mantener su vida privada y fuera de los medios había sido la menos incómoda de todas las que había tenido. Levantándose de su silla, Niall se acercó a ti y te envolvió en sus brazos, acercándote a él.

-¿Crees que es demasiado? Si no estás lista o...- Comenzó pero lo interrumpiste.

-No, está bien.- Contestaste sonriendo.- Si tu estás bien con eso también y es lo que quieres hacer.- Sonreíste de nuevo tímidamente y lo miraste.- Sí, yo umm... está bien para mi.

Tomo tu rostro entre sus manos y te besó, sus mejillas estaban un poco sonrojadas.

-Ahora hazme de comer, mujer.- Mencionó con una sonrisa y dándole un pequeño golpe a tu trasero causando que lo mirarás con advertencia y él riera.- Me lo debes después de haber hecho esa escena en mi habitación mientras hablaba con mi madre.- Mencionó haciéndote reír y tomo su café y camino hacia la sala, tan solo con un par de bóxers justo como tú lo habías hecho en su habitación momentos antes.

La promesa de esta relación solo volviéndose mejor con cada segundo que pasaba.

Imaginas | NHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora