Capítulo 51: "Rebeliones y Sorpresas."

250 26 7
                                    

—¿Puedo entrar? —cuestioné temerosa al pie de la puerta.

Creo que fue la primera vez que pedí permiso para entrar al dormitorio de mi hermana menor, sin embargo, quería escuchar su voz para con ello descubrir su estado de ánimo. Anoche, después del baile, Jay me dejó aquí y hablamos, pero estaba mal... Supongo que las cosas no le salieron del todo bien.

El silencio aturdía, incomodaba, aunque podía verla recostada sobre su cama, se sentía como si estuviese ausente. Jay omitió detalles y yo tampoco quería escuchar mucho... Pues después de la icónica charla con Matt, decidí dejarlo solo y estar nuevamente en la fiesta que no disfruté, siempre mirando hacia arriba para encontrarlo y él siempre mirándome a mí.

—Ven aquí —me dijo neutral, mi plan había fallado. Sus manos juntas sobre su estómago, sus piernas estiradas y su mirada fija al techo, estaba perdida.

Me recosté a su lado en la misma posición, aún en pijama parecíamos sufrir por diferentes y mismas circunstancias —¿Cómo vas? —cuestioné sin pensarlo mucho.

—¿Con qué? ¿Con padre ilegales o con la ruptura amorosa? —ironizó.

Ok, no pensé que fuera así —Lo siento, no tenía idea de lo de Jay.

—¿No habló contigo?

—Calló mucho más de lo que dijo —desvié mi mirada hacia ella y mi cuerpo también en su dirección—. Kate, necesitamos hablarlo.

—Son las cuatro de la mañana hermana, no hemos dormido nada... Sí, lo necesitamos.

Aclaramos todo, respondí todas y cada una de sus preguntas respecto a lo de nuestros padres, lo entendió de una mejor manera y con mejor actitud, más pasiva y accesible, compartimos la decepción hacia Alex por preferir seguir callando todo esto, habló de sus temores, lloró con sus inseguridades y explotó cuando aquel nudo en su garganta la dejó sin respiración. La abracé con todas mis fuerzas, acaricié su cabello y le hice saber que sola no estaba, porque, aunque hubiera roto con Jay, aunque Alex no quiera apoyarnos, aunque nuestros padres sean unos criminales, yo estaría para ella, siempre para ella, porque es mi hermana.

Me contó de su dolor, de lo que le había dolido discutir por primera vez con él, su relación era tan perfecta... Supongo que entre más alto el árbol, más rápido cae.

—Me dejó sola, decidió dejarme justo ahora que estoy pasando por todo esto, ¿lo entiendes?

—No quisiera defenderlo, pequeña... Pero tú tampoco fuiste muy agradable con él, dijiste cosas que pudieron herirlo, él estaba cuidándote desde mucho antes de empezar a amarte. ¿A caso eso no es lo que querías? ¿Un amor de verdad?

—Claro que sí —respondió absorbiendo su nariz—. Sólo que yo también estaba dolida en ese momento, me sentí engañada, me sentí tonta, Carol.

—Ve con él, ve a su casa, soluciona todo esto porque un amor así no lo encontrarás a la vuelta de la esquina.

—Lo haré... Hablas como si estuvieras despechada —se burló riendo tan sólo un poco y me miró sorprendida al ver que no compartía su risa—. Oh demonios, lo estás.

Así pasamos de un amor de verdad a uno tormentoso, ¿por qué? Porque Matt no confía.

—¿El principie de ojos verdes te dejó ir? ¿Así de sencillo?

—Pues parece que mi príncipe se convirtió en sapo, o tal vez nunca lo fue.

—¿Quieres que sea sincera contigo? —asentí con miedo a su sinceridad— Él también te ama, se le nota... Te ama mucho más de lo que tú puedas llegar amarlo con ese corazón de piedra fría que llevas. ¿Quieres más sinceridad? —volví a mover mi cabeza afirmando insegura— Estás sufriendo por estar con él.

Infiltrada [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now