Capítulo 5: "Hey, quiero entrar al grupo."

853 76 3
                                    


Escuchaba atenta cada palabra que emitía mi hermana, las emociones en sus ojos y rostro variaban de feliz e ilusionada a triste y decepcionada. Y eso partía mi corazón creando un gran vacío, pues mi mejor amigo hermano ha lastimado a mi hermana y no sé qué debo hacer al respecto. Una vez que creces sin el cariño de tus padres, tu corazón se cierra. Una vez que creces como yo lo hice, quedas marcada. Y es entonces, cuando amar no es tan fácil y pocas son las personas que llegan a ti, a tu corazón.

—Carol, perdí todas mis ilusiones con Jay. Y yo lo quiero, lo quiero mucho, no sé si me he enamorado de él porque nunca me ha pasado pero esto que siento tampoco me había pasado nunca y es lo más cercano que tengo de la idea de estar enamorada —continúo Kate con sus ojos azules cristalizados por las lágrimas contenidas— tengo miedo, Carol, no quiero sufrir así.

—Tranquila, Kate. Cuéntame que te dijo y yo podré darte mi opinión o un consejo, no dudes que sea lo que sea yo estaré aquí, para ti —dije acariciando su rostro y secándole una lágrima resbaladiza.

—Estábamos sentados, nos tomaron los pedidos que sólo fueron dos vasos de café y el decidió romper el silencio y hablar...

***Flashback Narrado Por Kate***

—Kate, estas realmente hermosa —me dijo Jay después de varios minutos de silencio, no pude evitar sonrojarme por lo sucedido y solté un simple gracias en un susurro— yo no sé que hice para confundirte, sé lo que sientes por mi porque no te has molestado en disimularlo y realmente me halagas, pero yo no puedo corresponderte aquel sentimiento —y ahí fue donde todo el ambiente de amor con corazones y flores se rompió.

— ¿Por qué? Yo sé que haz de conocer a muchas mujeres hermosas, mucho más que yo y que quizá soy una niña pero... —trataba de decir algo torpemente causa de los nervios.

—No, no, no... Kate, no pienses así —tomó mi mano, y eso fue suficiente como para quedar paralizada varios segundos— eres la persona más hermosa que conocí, y no solo por tu cabello delicado y suave, ni por los zafiros que llevas en la mirada, ni por lo perfecta que eres, eres hermosa porque tu corazón te hace así. Pero tú lo has dicho, eres una niña. Sabes que no soy de tu edad y en los problemas que estaríamos si me dejo llevar por mis sentimientos...

—Espera... —interrumpí su diálogo al escuchar algo que me estremeció el corazón de la manera más linda que pueda existir— ¿tú tienes sentimientos hacia mí?

—No... Bueno sí, pero no creo que vaya algo más allá de una atracción. Y no quiero enamorarme de ti, porque te haría daño.

—No lo harás, eres una increíble persona y sabremos llevar la situación.

—No, Kate. Tú tienes quince y yo veintidós, ¿realmente esperas que esto funcione? —soltó su agarre en mi mano y ese sentimiento de vacío fue indescriptible.

—Podemos intentar —traté de sonar segura.

—La vida se basa en intentar, pero hay ciertos intentos que es mejor no intentarlos.

— ¿Te escuchas cuando hablas? —cuestioné tratando de procesar lo que había dicho.

—Lo siento, estoy nervioso —confesó— a lo que me refiero es que no debemos arriesgarnos por algo pasajero. Yo lo siento mucho, pero es mejor que no vuelvas a hacer lo que has hecho hoy, luces espectacular, pero no me enamoraré de ti y es mejor que tu no lo hagas de mi —se puso de pie indicándome que esto estaba por terminar— te quiero peque, pero desgraciadamente siempre serás eso... Pequeña —besó mi coronilla y se marchó dejando unos billetes en la mesa para cancelar el café.

Infiltrada [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now