¿Mentiras?

1.2K 54 55
                                    



GRRRRRRRRR...



Por desgracia, toda la determinación y la decisión de los jóvenes se fue por el caño cuando un molesto ruido se extendió por el comedor. Se miraron unos a otros, confusos, intentando averiguar así de dónde había salido ese extraño sonido que sonaba como...¿Donphans en estampida? ¿Un terremoto? Sí, tenía su parecido. El ruido se volvió a repetir y esta vez, todas las miradas fueron a parar a cierto moreno con boina roja y tranquilos ojos azules. El pobre al sentirse observado, se puso rojo y tapó su estómago "disimuladamente" con los brazos. El gran misterio estaba resuelto.



-P-perdón...Tengo hambre...- Pearl se acercó y le dio un par de palmaditas amistosas en la espalda.


-Dia, tú siempre tienes hambre. –Sonrió. En teoría su amigo había estado toda la tarde en la cocina...Tendría que haber "picado" algo en ese tiempo, ¿no?


-Pero ahora tengo más hambre...-Se lamentó.- Prometo que no he tocado nada mientras cocinábamos.


-En fin...¿En qué estab...?


GRRRRR...


-¡Dia! –Exclamó el rubio exasperado.


-¡Mi estómago es inocente! –Se defendió.


- Entonces, si no es Diamond, ¿Quién...?


GRRRRR...


-¡GOLD! –Exclamaron al unísono, girándose hacia el susodicho que estaba silbando disimuladamente apoyado en una pared.


-¿Qué? Yo no he sido. –Se hizo el sorprendido. El rubio hiperactivo de Sinnoh rodó los ojos con desgana e intentó hablar de nuevo, pero ese molesto ruido volvió a aparecer. Una venita se fue hinchando cada vez más y más en su frente. La cafetera estaba lista para explotar como un volcán en cualquier momento...


GRRRRR...


-¡ESTÁ BIEN! ¿¡QUIÉN HA SIDO!? –La respuesta se hizo oír inmediatamente, atemorizados por el griterío del chico y su enfado creciente.


-Él.



Los autores de la desesperada contestación no eran otros que Red y Green, que se señalaban mutuamente como cuando a un par de hermanos les preguntan quién ha roto el valioso jarrón de la abuela. Exacto, contestaran de la misma manera. Secuelas tardías del mismo gruñido de tripas hambrientas fueron apareciendo poco a poco hasta que no quedó ninguno del que no se supiera que no había comido en varias horas. Pearl se llevó una mano a la frente, frotándose el puente de la nariz como método de relajación. Suspiró y miró con el ceño fruncido al par de dos.



-¿No se supone que Diamond había hecho decenas de cup cakes y tarta? ¡Pues asunto arreglado! Ya tenemos cena. –Sus ojos se entornaron cuando vio que los dos "supuestamente mayores" estaban intercambiando miradas retadoras que un poco más, y parecía que saltarían chispas de un momento a otro.- Y dejen de matarse con la mirada...

~ Un verano juntos ~Where stories live. Discover now