Por ti.

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Un nuevo día había empezado. Los rayos del Sol dieron la bienvenida con su cálida luz a todo ser viviente y aunque hacía un buen tiempo, el cielo estaba menos despejado que el anterior día, sólo se esperaba que no lloviera. Nuestros héroes se levantaron cada uno a su tiempo y de una forma particular (sí, Gold durmió en el sofá :v), se vistieron con ropa cómoda y veraniega y bajaron a desayunar al restaurante del hotel Berlitz. Allí se reunieron todos para tomar algo y contaron cómo les había ido esa primera noche en aquel sitio. Las chicas por fin se explicaron de dónde provenían esos gritos de discusión y el posterior portazo.



Después de terminar de comer y charlar un poco, acordaron verse en la entrada del hotel ya que se les había ocurrido sobre la marcha visitar algún lugar de la inmensa región. Eso sí, el lugar tendría que ser discutido a votación por mayoría y eso era complicado teniendo en cuenta los diferentes puntos de vista de cada uno...Y ahí se encontraban, en el jardín delantero del edificio, debatiendo quién tenía razón. Una morena de ojos platino suspiró, ya era rutina.



-Uhm...¿Qué tal ciudad Jubileo? –Propuso un emocionado Red.


-Eh...preferiría que no. La última vez fue horrible. -Black se frotaba con delicadeza la mano que el día anterior había sido mordida por una bestia que se hacía llamar "niño adorable".



-¡Hey! ¿Y el pantano? He oído que hay muchos Pokemon raros en el safari. - Cómo no, a Crystal se le iluminaron los ojos con tan solo pensar en la idea de practicar un poco sus dotes para la captura.


-Eww...No, ni de broma.



-A ti lo que te pasa es que no quieres ensuciarte con el barro.- Se burló una castaña de ojos zafiro, un tanto resignada por su actitud tan delicada.



-¿Y qué con eso? Deberías pensar lo mismo...Ah, no espera, tú haces la croqueta en el lodo.- Ella se sonrojó de la vergüenza.


-¡E-eso s-solo fue una vez! ¡Y era para camuflarme mejor!


-Excusas, excusas...Una salvaje nunca cambiará.- Se encogió de hombros con una pequeña sonrisa. Acto seguido sintió un jalón en su camiseta y la fuerte respiración de la oji-azul en su cara.



-Repite eso.


-Je...E-esto...Quiero decir que el barro es una muy buena crema hidratante... –Rió nerviosamente e intentó inventar una buena excusa para salvar su pellejo.- ¡Cierto, no me había fijado! Tienes el cutis tan suave por algo.



-Ah, por Arceus...Cásense ya. –Dijo muy molesto Emerald que veía la escena con cara de indiferencia.- Hacednos un favor al mundo entero.



-¿¡QUEEÉ!? –Ambos se despegaron de golpe, miraron a Emerald, después al otro, de vuelta a Emerald y de vuelta a uno de ellos.- ¿¿YO?? ¿¿ÉL/ELLA?? – Se miraron entre ellos con los ojos como platos y muy rojos y se dieron la espalda tras un "!Hmf!"- ¡Ni en broma, puaj!

~ Un verano juntos ~Where stories live. Discover now