Comienza el caos.

1.3K 62 101
                                    



Entraron con un cierto silencio a una habitación completamente blanca, a excepción de las cortinas azuladas y un par de muebles de color claro. En la camilla, tapada hasta mitad del pecho, se encontraba una castaña descansando pacíficamente. Su respiración era tranquila y de vez en cuando gruñía, como si estuviera soñando con algo. Sonrieron al ver que se encontraba bien, sin demasiadas complicaciones, pero claro, Blue no podía gritar porque las quisquillosas enfermeras no la dejaban. Todo muy normal...



Claro...Si la "lastimada" no fuera Sapphire. Una Pokedex Holder. La chica que había conquistado todos los gimnasios y las inmensidades de Hoenn. Tan cercana a la naturaleza. Y sobre todo...Sapphire, la chica que NUNCA había estado en un Hospital.



Cuando abrieron la puerta se encontraron con una escena...¿Cómo decirlo?...particular. Una muy asustada enfermera de cabellos negros y cortos se ocultaba en una esquina, casi temblando. Siguieron la trayectoria de su mirada y ahí estaba Sapphire, levantando un sillón por encima de su cabeza como si nada, amenazando con sus brillantes ojos azules y sus pequeños colmillos a la pobre señora. Un refresco cayó al suelo. De inmediato, ambas se giraron hacía los nuevos visitantes, Sapphire con sorpresa, la enfermera con un tremendo alivio. Salió (huyó, más bien) del cuarto aprovechando la oportunidad, con la excusa de que se le había olvidado algo...Ruby suspiró. Tendría que dar un par de explicaciones después.



-Aww...mi refresco.-Gold se cruzó de brazos, molesto.


-¿En serio eso es lo único importante?


-Era de limón, Crys, DE LIMÓN.


-Ay...-La peliazul negó con la cabeza, mano en frente, y suspiró.



o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o



-Sapph, ¿En serio tenías que amenazar de esa forma a alguien del hospital?



Ella refunfuñó, con las mejillas hinchadas y mirando hacia la ventana. Los doctores la habían obligado a sentarse de nuevo en la camilla por lo menos, pero se sentía inquieta. Además, ya estaba mejor. ¡Por favor! Había sobrevivido años en el bosque a base de medicina tradicional, bayas, etc...¿¡Y tenía que quedarse al menos UN día en observación!? Y por si fuera poco, la habitación la deprimía. Y eso que no sabía de diseño. Por un instante su desarrollado olfato no era de ayuda...puaj, odiaba el olor a desinfectante.



-¡Creía que me iba a atacar!- Se defendió, con los brazos en alto. No era del todo mentira. Ella estaba recuperando la consciencia cuando, de repente, una mano se aferró a su brazo y como si fuera un acto reflejo, abrió sus ojos de golpe y saltó de la cama.



-Por Arceus, ella me contó que solo te iba a administrar el medicamento cuando te abalanzaste sobre ella. –El moreno rodó los ojos. A simple vista parecía que la estaba regañando, pero su tono era comprensivo y relajado. Comprendía en cierta forma su situación.

~ Un verano juntos ~Where stories live. Discover now