La ciudad-fortaleza de Wingerd.

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—La ciudad-fortaleza de Wingerd, en el centro del reino de las hadas. Su nombre proviene de una antigua leyenda, donde un guerrero elfo llamado Einfest Wingerd guió a su pueblo desde los bosques de la muerte, al sur del reino de las hadas, hasta encontrar este lugar, el único que consideraba seguro, mientras escapaban de una horda de seres negros que los persiguieron por todo el continente. La ciudad era una de las más grandes construidas en el continente mágico y una de las pocas a las que las criaturas mágicas no se acercan, sobre todo debido al árbol gigantesco que crece en su centro, lleno de hojas del tamaño de carruajes y que emanaban un olor característico, parecido al de las frutas de azoha.

"La razón por la que ninguna criatura osa acercarse es un misterio, incluso hasta ahora, aunque los pobladores tienen la creencia que dentro de ese árbol está durmiendo una deidad guardiana y benevolente que los cuida y a la que adoran con ofrendas y fiestas durante el solsticio de verano y el equinoccio de otoño.

"A pesar de que es una ciudad, se le da el nombre de fortaleza debido a las enormes murallas que la delimitan, creadas a partir de una especie de roca blanca muy resistente. Solo posee una entrada, custodiada todo el tiempo por guardias fuertemente armados y con puertas de una aleación irrompible de mithril y oricalco. Nada que no esté autorizado puede entrar a Wingerd.

Sarel termino su lectura sobre las características de la ciudad del viejo libro-guía que Tyna había conseguido en Mirie, yo lo escuchaba mientras miraba las murallas que ya se podían divisar. Estábamos a punto de llegar después de un largo viaje.

—Sorprendente —murmuro Aria— ¿Cuento tiempo nos quedaremos?

—Solo unos días -le respondió Tyna—. Debemos reanudar nuestro camino cuanto antes, aunque admitirse que siento una ligera debilidad por dormir en una cama, para variar.

—Solo estaremos hasta que el barco parta de regreso —-intervine—, ese es el trato que hice con Shien. Si quieren quedarse un poco más, necesitaremos pagar.

—Daría lo que fuera por quedarme todo el tiempo en una ciudad —murmuro la chica elfo. Sirien

—Tu si quieres quédate, nadie te pidió que nos acompañaras —le respondió Tyna, algo cortante.

—Tranquilícense. Sarel, ¿has logrado averiguar algo que nos sirva? —ya que era quien más contacto había tenido con familias acomodadas, era el que más posibilidades tenia de sacarle información a los otros pasajeros.

Yo lo intente, pero ni siquiera sus guardias me hicieron caso, al parecer luzco sospechoso.

—No, nadie quiso decirme nada.

—¿Voy yo? —pregunto Tyna. Ciertamente podría intimidarlos, pero ya era demasiado tarde.

—No, ya hemos llegado.

El muelle en el que atracamos era muy precario ya que se encontraba por fuera de las murallas y por tanto no era cuidado como se debía, pero aun así fue útil para permitirnos desembarcar. Los primeros en bajar y ser recibidos por la comitiva que fue a escoltarnos al palacio de gobernacion fueron los que tenían mayor rango en sus respectivas familias o tribus. Nosotros, al no representar realmente a nadie, esperamos hasta el final. De todas formas, entre menos destacáramos, mejor.

El capitán se acercó al que parecía el jefe de la comitiva y le dijo algo, para luego señalarnos. Poco después regreso y comenzó a hablarle a Clarisse. Creo que por su edad, dieciocho años cumplidos desde hace casi tres meses, ella siempre es tomada como representante del grupo, aunque así está bien, es más fácil tomar decisiones si no soy tomado en cuenta y puedo observar desde la periferia.

—Shien me dijo que les dijera a los anfitriones que ustedes no vienen en representación de ningún pueblo y que los dejarán ir por su cuenta a visitar la ciudad. También hay una casa de huéspedes para que ustedes duerman, cerca del centro de la ciudad. Sin embargo, solo será durante la semana que los demás estemos aquí. Pero aun así se necesitan un representante de la raza humana y si quieren pueden llevar hasta dos guardaespaldas.

Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora