Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.

La semana más larga: Nierya.

Aria

Éramos cerca de cien participantes, pero de entre todos nosotros solamente los últimos cuatro se enfrentarían en batallas uno a uno para alcanzar el premio.

Eso estaba claro, pero si era así, entonces ¿porque parecía que todos se habían puesto de acuerdo para atacarnos solo a nosotras? Ni éramos las únicas mujeres, ni parecíamos las más vulnerables.

Es más, cerca mío puedo ver a un niño menor que Hill y que apenas puede mantener su espada levantada, digo pueden atacarlo a él también, ¿no?

Clarisse los a mantenía a raya esquivando sus armas, mientras daba golpes con sus puños, cubiertos con guantes especiales de mithril, comprada por Sarel y fabricados por Frey. No causaba mucho daño al contacto, pero Hill le había enseñado a verter su magia en ellos, por lo que destruía las armaduras y armas de sus oponentes y ya vulnerables los atacaba con un bastón fabricado de oricalco.

A mí me atacaban en grupos de tres o cuatro, pero yo tenía una estrategia diferente. En aquellas ocasiones que desearía no recordar, vi a Hill usar magia en su cuerpo para incrementar su velocidad. Lo que hago es parecido a eso, pero diferente a la vez. Los pies y manos son cubiertas por pequeñas explosiones de fuego, lo suficientemente débiles para que no me dañen, pero a la vez me permitan ir más rápido, esquivando así a mis atacantes, para luego golpearlos por detrás.

Frey peleaba mano a mano con un sujeto casi igual de grande que él. A pesar de no usar magia el movimiento de ambos era rápido, a cualquiera de nosotras nos hubieran noqueado sin que opusiéramos resistencia. Frey movía sus cuchillos e arriba abajo con una mano, mientras con la otra se defendía con un pequeño escudo apenas mayor que su mano. El otro hombre lo atacaba con su espada y se movía para esquivar el arma de Frey. Ninguno de los dos cedía terreno, pero tampoco dejaban acercarse a nadie más, pues los intrusos eran derribados al acto. Era la primera vez que veía a alguien peleando así

Mientras miraba impresionada a Frey cuatro guerreros me atacaron al mismo tiempo, por suerte tenían una abertura, si no me habrían tirado al suelo. Me escape entre dos de ellos y corrí en ayuda de Clarisse, que parecía estar en problemas, esquivando a casi todos los que intentaban golpearme. Ella luchaba contra tres, no podían tocarla, pero eran demasiado musculosos para tumbarlos con simples golpes y uno de ellos, un mago, le había cortado la ruta de escape.

Una chica un poco mayor que Clarisse se interpuso en mi camino, su cabello rubio estaba enredado en una trenza que le llegaba a la cintura. No sé si ella lo sepa, pero es básico no tener el cabello demasiado largo, tanto Hill como Claire nos lo comentaron, podrían tomarte de él y derribarte. Una gran debilidad. Como para darme la razón un hombre la sujeto de su trenza y la atrajo hacia él, lanzando un golpe a su cara, el cual la chica pudo esquivar a duras penas.

—¡Oye! —le grite—. ¡Deberías haberte cortado el cabello!

La chica salto atrás del hombre y lo noqueo con la espada curva que llevaba, antes de mirarme con malicia, acto seguido tomo su trenza y la corto de un solo tajo. La chica se movió muy rápido, un segundo después ya estaba atrás de mí, pero no me ataco, solo me susurro al oído una frase que no alcance a entender, pero sonó parecido a algo como "te veo después".

—¿Pero qué rayos estás haciendo Fili, idiota? —gritó de pronto a un joven moreno que peleaba contra una mujer rubia sin armadura y con mascara, la cual controlaba pequeñas bolas de agua que flotando a su alrededor. El chico estaba siendo superado con mucha facilidad—. Xi se enojara con nosotros sino ganamos esto.

—¡Pero jefe...!

Por responderle a la chica se distrajo y la mujer aprovechó para noquearlo con una pequeña bola de hielo que arrojo a su cabeza. Un hombre mayor de aspecto cansado apareció a su lado y lo tomo de los hombros para luego lanzarlo dentro de un portal, antes de desaparecer. Esto lo hacían con todos los que caían.