Veinticuatro

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Actualidad

La puerta de la habitación se abrió lentamente, me hice la dormida en cuanto lo escuché entrar.

-Hola cariño -dijo sentándose sobre la cama -Vamos, salúdame, se que estás despierta.

Continué sin responder, estaba segura que le habían dicho que no presente a trabajar en los últimos tres días.

-Shaily, no me hagas perder la paciencia -dijo tomándome del brazo y volteándome, mi cara quedó frente a la suya y abrí los ojos.

-Hola -dije en a penas un susurro -¿Qué tal el viaje?

-Todo de maravilla, ya compramos la propiedad donde se hará el nuevo conjunto de la inmobiliaria.

Su mano aún tenía preso mi brazo y lo comenzó a apretar.

-¿Podrías decirme que demonios estuviste haciendo?

-¿A que te refieres? -yo podía ser su esposa, pero él seguía siendo dueño de la inmobiliaria y si preguntaba, todos le dirían que una de las trabajadoras no se presentó.

-No fuiste al trabajo -dijo frío y soltó mi brazo, solo parra pasar su agarre a mi cabello y jalarlo -¡¿Dónde estabas metida?! Seguro estabas con alguien mas.

-Suéltame por favor -le suplique, esperanzada a que esta vez si funcionaria.

-Seguro viste al idiota ese que vino a visitarte el otro día, pero si hasta tuviste el descaro de invitarlo a nuestra boda.

-Yo no...

-¡Cállate! -me dio una bofetada y se levantó de la cama, yo solo me quedé quieta, si intentaba algo se enojaba más. -Entiéndelo, eres mía Shaily, yo tengo que cuidarte, no dejaré que te pase nada, nadie te va a cuidar como yo lo hago.

Solo asentí, August estaba celoso de Aaron, siempre lo había estado.





Hace cinco meses.

La ceremonia de la boda había terminado y con ella le habíamos dado paso a la pequeña recepción, todos los invitados nos felicitaban mientras se acomodaban en sus mesas.

-Muchas felicidades -dijo la madre de August y me abrazó -Gracias por devolverle la alegría a mi hijo, después del accidente...

-Mamá -Blanchard la miró con unos ojos que mataban y la señora simplemente asintió y se retiró.

-¿Accidente? -cuestioné de inmediato.

-No es nada, luego lo hablamos, ahora sonríe y disfruta tu fiesta. -su voz sonaba dura, era obvio que ese accidente era una clave de su manera de ser.

-No te salvas de esto -dije sonriendo -Ahora soy tu esposa y me tienes que responder.

Él me miró frío, y solo asintió para después seguir recibiendo felicitaciones.

-Hey Shai -dijeron Aaron y Tom en cuento fue su turno -Así que te ligaste al profesor.

-Es una buena técnica para pasar materias difíciles -Tom reía y yo sabía que todo era una broma.

-Oigan no se pasen de listos -dijeron Malia y Hannah acercándose -Mejor denle un último abrazo antes de que su esposo los haga recursar toda la universidad.

Todos reímos, August seguía recibiendo felicitaciones de los amigos de su madre y solo me miraba de reojo con mi grupo de amigos.

-Dios, me ganaron al amor de mi vida -dijo Aaron fingiendo llorar -Ahora que será de mi.

-Aaron -le seguí el juego -No sabía que amabas al profesor, si quiere me divorcio y te lo dejo.

Seguíamos con las risas.

-No, ya en serio -habló de nuevo y todos lo miramos -Me da mucho gusto verte feliz, perdí pero que se cuide el señor Blanchard, por que en el primer descuido te robo.

Íbamos a reír cuando un puño fue directo a la mandíbula de Aaron.

-Obviamente joven Carter, el que se tiene que cuidar es usted, no lo quiero volver a ver cerca de mi esposa.

Y no dijo más, me tomó del brazo mientras las chicas y Tom sacaban a Aaron de ahí, ni siquiera le dio tiempo de reaccionar.

Blanchard me llevó hasta una parte donde nadie podía vernos y me soltó.

-¿En qué estas pensando? -le pregunté -¿Cómo demonios te atreviste a hacer eso?

-Lamento interrumpir tu coquetería, pero ahora eres una mujer casada, mi mujer, y no puedes andar como una cualquiera tonteando con todos y menos en frente de mis narices.

-No estaba tonteando, son mis amigos, y acostumbrate, por que los verás muy seguido.

-No, te prohíbo verlos de nuevo.

-Tú no puede prohibirme nada.

-Claro que puedo. -estaba muy molesto -Y ya no quiero seguir con esto, terminaremos esta conversación en casa.

Se fue, dejándome colérica, no entendía su comportamiento, me tranquilizaba que empezaría la terapia y entonces todo estaría bien.

Todo va a estar bien.

¿No?

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