Siete

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-Señorita Carston la espero en la oficina de maestros al terminar su clase. -Dijo Blanchard tomándome por sorpresa en la entrada a mi clase de filosofía griega -Necesito arreglar algunos asuntos sobre la manera en que vamos a trabajar, Hannah llevaba dos semestres trabajando conmigo y será difícil adaptarme a una nueva persona.

-Bueno si tiene algún inconveniente será mejor que le devuelva el trabajo a Hannah.

-No, necesitaba un cambio, pero lo hablamos después.

Se alejó caminando rápidamente por el pasillo y yo entré a clase.

-¿Entonces te quedarás? -me preguntó Malia mientras caminábamos fuera del edificio central -No prefieres ir por un helado o a conocer la ciudad.

-Aunque tu oferta suena mucho mejor que la del señor Blanchard -respondí -No puedo no ir, quien sabe que pasaría si lo desafío de esa manera.

-Pues a mi me parece bien que te quedes -dijo Hannah que venía a un lado de nosotras -Tienes mucho que aprender y no lo harás de la noche a la mañana.

Malia la miró mal y yo solo asentí, Hannah tenía razón, me gustara o no debía ir con Blanchard y ver que me deparaba su mal genio.

-Ya las dejo -me detuve frente al edificio de profesores -Debo ir, el deber llama.

-De acuerdo, nos vemos mañana -dijo Malia.

-Suerte chica nueva -habló Hannah. -Espero que puedas con todo esto.

Una vez mas asentí y me adentre al lugar, busque entre varias oficinas hasta que di con la puerta que buscaba, varios profesores entraban y salían de sus oficinas, inhale profundamente y llamé a la puerta con la placa que decía Profesor August Blanchard.

-Adelante. -Se escuchó desde dentro.

Abrí la puerta y me topé con una pequeña oficina decorada armoniosamente con muebles y ornamentos entre negro y blanco.

-Señorita Carston -me giré hacia el hombre que me daba dolor de cabeza y sonreí, podía odiarlo pero él no tenía que saberlo.

-Señor Blanchard, en que puedo ayudarlo.

Él me miro unos segundos y yo comencé a ponerme nerviosa.

-Toma asiento. -Señaló una de las sillas frente a su escritorio y yo le hice caso, traía cargando todo lo que Hannah me había dado y gracias a mi descuido matutino no traía un bolso donde poner todo, así que lo deje sobre mis piernas.

-Bueno, para empezar espero que ya haya puesto todo lo que se te entregó en orden, no quiero tener problemas con mi agenda.

-Ya está todo en orden señor Blanchard -dije, ¿pensó que me la pasaría callada? -Solo necesito que me explique que es lo que tengo que hacer con todo esto.

-A eso vamos, tranquila señorita Carston. -Me hizo un ademan señalando su agenda y se la pase.

-Verás Shaily, ser mi asistente es una labor curricular, como todos los profesores de clases a parte yo también necesito alguien que me ayude, tengo seis grupos de entre cuarenta y cincuenta alumnos, me tengo que preparar, aplicar y calificar exámenes, ademas de mis clases y por supuesto que tengo vida privada.

-Entonces quiere que le ayude con el control de sus actividades -afirmé -Por que considero que eso no debe ser trabajo de una estudiante.

-¿Qué estudia señorita Carston?

-Eso usted ya lo sabe muy bien -lo reté.

-¿Qué estudia? -repitió firme.

-Negocios Internacionales.

-Una persona que atiende una empresa multinacional, necesita aprender a llevar una agenda, a trabajar bajo presión y sobre todo ser multitasking*, como mi asistente usted adquirirá los conocimientos para acreditar todas las materias en lo relacionado a finanzas y manejo empresarial, además desarrollara su intuición y será capaz no solo de dirigir una empresa, también de sacarla a flote.

Permanecí callada unos segundos.

-¿Cuantos años tiene profesor Blanchard?

Mi pregunta lo sacó de balance, seguro esperaba algo mas profesional, pero todo lo que dijo, parecía tener un cerebro de alguien de cincuenta años y yo estaba impresionada.

-¿A que viene su pregunta?

-Pues usted habla como si tuviera mucha experiencia, y se ve como alguien recién graduado.

-Eso no es de su incumbencia -dijo -Limítese a hacer lo que tiene que hacer y esto -nos señaló y yo me puse como tomate -Puede funcionar.

No dije más y deje que me explicara todo, como manejar sus agendas, que tendría que acompañarlo a reuniones y convenciones de negocios, me enteré tambien que trabaja para una empresa de bienes raíces que era de su padre y es la mano derecha de su madre, quien dirige la empresa.

Me levanté después de un par de horas y me despedí caminando hacia la puerta.

-Señorita Carston -me llamó desde su escritorio antes de que saliera. -Tengo 25 años.




*Multitask: Es realizar varias actividades al mismo tiempo, haciendo que estas sean eficientes y de calidad sin descuidar ninguna.

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