17.Juega

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Terminado el turno llegué hasta mi habitación. Estaba agotado pero la idea de que Blanca estuviera allí me gustaba especialmente. Vi que la puerta estaba entreabierta y me asomé con cautela. Aún seguía sin sentirme del todo a salvo. Al entrar vi a Blanca de pie, dando vueltas por la habitación, aún con el uniforme puesto y con un semblante serio y pálido. Me acerqué a ella por detrás y la envolví con mis brazos por la espalda mientras la guiaba hasta la cama y la besaba en el cuello pero ella me detuvo. Se sentó en la cama y yo me senté a su lado.

-¿Qué ocurre?

-Tienes que irte de aquí

-¿Cómo dices?

-Que recojas tus cosas y te vayas, desaparece de estas galerías y no le digas a nadie a donde has ido, ni siquiera a mi

-¿Me puedes decir qué pasa?-grité

Iba a levantarme pero ella paró, poniendo su mano delante de mi. Me miró a los ojos, bajó la cremallera de su falda y la arrojó al suelo, sentándose después sobre mis muslos y apoyando sus rodillas en la cama.

-¿Entra esto dentro del juego?-le pregunté, pícaro

-Prometeme que te vas a ir

-No puedo

-¡Hazlo! Confía en mí

Desabrochó mi camisa y la tiró al suelo. Yo no entendía nada de todo aquello. Cogió mi mano y la guió hasta su entrepierna. Empecé a acariciarla sobre la ropa interior y ella empezó a soltar pequeños gemidos de placer.

-Vete…

-No me voy a ir sin ti

Me miró fijamente a los ojos y me besó. Yo, con mi brazo izquierdo, envolví su cintura y la pegué más a mi cuerpo mientras mis labios volvían a buscar los suyos desesperadamente. Ella me puso una mano sobre el pecho y me tumbó en la cama.

Fijé mi mirada en ella, tan imponente frente a mi, tan sexy aún sin pretenderlo, tan solo con su pelo medio deshecho y su camisa a medio desabrochar. Sus manos pasaron a mi entrepierna, empezó a rozarme delicadamente pero a un ritmo constante. Sentí como cada vez más mi excitación iba en aumento y como mi voluntad se rendía a ella por completo. Era un muñeco en sus manos.

Desabrochó mis pantalones y bajó mi ropa interior mientras yo tan solo me limitaba a mirarla y a dejarla actuar.

Me cogió con delicadeza y me guió hasta dentro de ella. Yo dejé escapar una respiración cálida que se complementó con su corto jadeo al sentirme en ella. Se acercó a mi apoyándose en mi pecho, mordió el lóbulo de mi oreja y empezó a susurrarme al oído.

-Me vas a hacer caso, ¿verdad?

Su tono de voz ya no era serio, se había vuelto pícaro por momentos, como si así fuese a conseguir lo que pretendía. Aquel tono de voz entre el susurro y la inocencia infantil me hacía perder el sentido. Inconscientemente y llevado por aquella extraña fantasía le hubiese dicho que sí, que haría todo cuanto me pedía pero me resistí a sus encantos, que no eran pocos.

-No hasta que me digas de que se trata

-Puedes tener problemas si te quedas

Aquello hizo que me detuviera. Me incorporé, haciendo que ella retrocediera también. Me miró medio sorprendida medio furiosa por haberme detenido. Una fuerza extraña se apoderó de mi en aquel momento. La cogí por los muslos y la levanté, pegándola a la pared del armario. Ella se agarró con fuerza a mis hombros y a mi pelo y ancló sus piernas en mi cintura. Volví a iniciar un ritmo constante mientras ella pegaba su cabeza a la puerta y arqueaba la espalda.

-¿Son problemas con Esteban?-pregunté de manera entrecortada mientras entraba y salía de ella

-¿No puedes...dejarlo estar...ni por un momento?

-No-respondí de un modo cortante

Mis músculos empezaron a no responder, mis piernas, ya cansadas se tambaleaban ligeramente y mis brazos ya no podían aguantarla más. La miré, seguía en la misma posición de momentos antes, con la boca entreabierta y las mejillas ya de un rojo manzana.

Me giré y la dejé caer en la cama. Ahora era ella el juguete en mis manos. Colocó sus piernas una a cada lado de mi cabeza, apoyadas en mis hombros. Las recorrí de arriba abajo con la yema de los dedos, retirando las medias que aún las cubrían. Ella me hizo un gesto con el dedo indice, indicándome que me aproximara a ella. Obedecí. Me aproximé a ella, volviendo a invadir su cuerpo mientras buscaba mi rostro y me besaba de un modo salvaje.

-Me voy si vienes conmigo

-No me voy a ir contigo-me susurró

Lo nuestro era un constante juego de tensiones, un tira y afloja que parecía no terminar nunca y que en realida a los dos nos encantaba. Se agarró a mis antebrazos con fuerza y mordió su labio inferior. Estaba a punto de llegar al clímax. Aumenté mi ritmo, haciendo que pusiera sus ojos prácticamente en blanco, hundiera su rostro en la cama y arqueara la espalda, levantando sus pechos hacia mi.

-Tienes que irte...porque...la policía…-soltó con cada breve respiración

-¿La policía qué?-insistí

-Ha cogido a Inés y a José

Después de eso dejó escapar un grito profundo, de pleno placer al que yo incluí otro mientras caía sobre ella. Blanca tenía razón, podía tener problemas.

-¿Desde cuándo sabes esto?-pregunté mientras me tumbaba a su lado

-Desde hace un par de horas...

-¿Te lo ha dicho él?

-No, le he escuchado

-¿Escuchando conversaciones ajenas? Eso no esta bien, doña Blanca

-Dejate de juegos, hablo muy en serio, vete, no te quedes aquí...no quiero que te pase nada 

-Yo no quiero que tengas problemas por mi culpa

-Creeme que ya los tengo

No dije nada. Me quedé mirando al techo mientras de vez en cuando la miraba de reojo, como intentaba recobrar el ritmo normal de respiración.

Se volvió hacia mi, apoyandose en mi pecho y envolviendo su cuerpo con mi brazo derecho.

-¿Si me voy quien te hará sentir como yo lo hago?

-¿Y como sabes que eres mejor que él?

-Digo yo que si has venido a mi será por algo

-Quizá solo es porque me pareces atractivo

-Quizá...o porque te pongo más nerviosa de lo que te gustaría

Levantó su mirada hacia mi y sonrió. No podía irme de aquellas galerías, ¿cómo iba a dejar atrás aquella sonrisa y aquellos ojos verde aceituna que eran lo mejor que me había pasado en la vida? Era incapaz. Por muchos problemas que pudiese tener pensaba quedarme allí para siempre, incluso aunque ella siguiera con Esteban y se empeñara en decirme que no sentía nada por mi.

BlancaWhere stories live. Discover now