𝗗𝗔𝗥𝗞𝗡𝗘𝗦𝗦┃RICK GRIMES.

➤ 30; HILLTOP.

CAPÍTULO TREINTA;
❝ HILLTOP. ❞

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⏤Bienvenidos a Hilltop.⏤ Jesús se encargó de presentarnos ante su comunidad, de formidables troncos que rodeaban un amplio espacio. Plenamente llenado por cantidad de habitantes, que nos admiraron expectantes cuándo nos unimos a su caminata con la tierra debajo de nuestros pies, y casi metiéndose en las botas, al tener las mismas deterioradas con el tiempo. Parecía que los trabajos se habían repartido bien porque no había uno sin hacer un mandato. El corazón me saltó en emoción, de conocer qué, en el mundo, no éramos únicos.

⏤Gracias, nuevamente, por habernos salvado.⏤ una mujer morena llamó mi atención, junto a quién reconocí como Harlan, el médico de la comunidad. A este punto, no sabía cuántas veces se habían tomado el tiempo de agradecer, pero a estas alturas sabía lo complicado que era el encontrar quién te salvará del apocalipsis. Asentí, sin mucho más que decir, y al parecer fue suficiente porque ambos se marcharon en otra dirección.

Paul nos guió hacía el edificio más grande, el Barrington House que solía ser un museo. Pero, en estos momentos, se trataba del hogar del líder de la comunidad. Quién parecía un idiota, en serio tacaño si él era el único que iba a habitar aquella estructura. Y efectivamente se demostró en el momento que se nos presentó, portado en su traje crema, y su cabello blanco perfectamente peinada hacía atrás. Pero dando un saludo, nos envío a bañar por el bien de la limpieza del espacio.

Aunque sólo bastó con limpiar mi rostro, y manos, para enseñarme afuera del baño, dónde fue Rick quién llamó mi atención; ⏤¿Y tú crees poder hablar con él?⏤

⏤Por supuesto.⏤ acepté, sin rechistar. Acabando con un breve beso sobre sus labios, me introduje dentro de su oficina. Y juro que no duré más de treinta minutos allí dentro, que ya a los veinte salí despavorida por las grotescas palabras que aquel podía llegar a escupir, sin hablar de las constantes insinuaciones sexuales hacía mi persona.

Jesús rogaba por un par de días en el que él pudiera convencer al hombre a cargo sobre cambiar su decisión. Sin embargo, no hubo una respuesta concreta en el momento que un desconocido abrió las puertas principales, de par en par. Dando aviso sobre la llegada de otros, e irse por dónde vino. Al parecer, el dato no tardó en llegar a oídos de su líder, que se dirigió hacía afuera, junto con el rubio. Y ni siquiera hubo una invitación, que mi grupo se enseñó en el exterior, pero cuándo quise seguirlos, no me lo permitieron.

⏤No se muevan de aquí, por si son peligrosos.⏤ Glenn acotó.
Pero la curiosidad me ganó en cuánto los gritos se oyeron, y no tardé en ver a través del cristal, la manera en la que los míos se dedicaban en una pelea con el grupo recién llegado, y en una esquina abandonada, el líder de La Cumbre se ahogaba en su propio charco de sangre.

⏤Debo ir a ayudar.⏤ decidí por mi misma, sosteniendo el pomo de la puerta conforme mi mano viajaba, preparada, a mi cinturón, dónde mi arma estaba.

⏤No puedes arriesgarte así. Tu bebé...⏤ sabía el punto que ella quería tocar, y entendía. Pero se trataba del bienestar de mi otra familia. Hasta que me dejé llevar por la manera que Abraham era atacado, sin escapatoria. Ahí fue momento de mi aparición, dónde corrí hasta estar cerca, y quitar una de las manos que lo tenían sin aire, de su cuello, y doblar la misma hasta el sonido de un hueso siendo desacomodado, y después de su grito de dolor, el atacante se calló por la forma en la que mi pie estalló su rostro, hasta dejar su anatomía inconsciente.

⏤¿Estás bien?⏤ cuestione, a lo que sostenía el rostro colorado del ex militar por la falta de aire, que de a poco volvía a su tono natural. Abraham dio un asentimiento de cabeza, en lo que una sonrisa trazaba en su boca, a lo que imite conforme ambos nos poníamos de pie.

Sólo para encontrar a la imagen de Rick, siendo amenazado por el hombre de coleta sobre él, con el filo de su cuchillo a vagos centímetros de su cuello. ⏤Ya, suéltalo.⏤ ordené, consiguiendo su atención en mí. Y con eso dar el tiempo suficiente para que el rizado diera vuelta la jugada, y quién acabara con metal para los adentros fuera la amenaza. Y lo siguiente que se vio, fue su sangre impactando en la tierra como el mar en la arena, y una buena cantidad sobre el rostro de Rick, que lo corrió a un lado, pero ya sucio del liquido.

⏤¿Qué?⏤ fue lo único que formuló, incrédulo de la vista de los demás sobre él.

⏤¡Lo mataste!⏤ exclamó una de las llegadas, dando pasos hacía Rick. Pero se detuvo en cuanto sostuve de su coleta para impulsar la misma hacía atrás, y tumbar su cuerpo en el suelo. No tardé en retirar mi arma desde su funda, ahora apuntando a su cabeza.

⏤Ni se te ocurra tocarlo.⏤

Jesús intervino en todo el acto, aclarando que el hombre muerto sólo era un cobarde que ponía en riesgo a su hogar, y su familia entera. Y al parecer fue todo, por que el resto, apaciguió el tema.
Finalmente, el día se selló con el tratado de Hilltop, que se asignó a Maggie puesto que yo, ni Rick estábamos dispuestos a estar en compañía de Gregory.

Hasta acabar el día, con la cereza del pastel. Esa donde Harlan paseaba el líquido helado por mi estómago. Seguido de un aparato que daba una proyección a la pantalla, de dónde se enseñó una pequeña forma blanca al rededor de todo lo negro, y aquella misma se trataba de nuestro bebé.

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