𝗗𝗔𝗥𝗞𝗡𝗘𝗦𝗦┃RICK GRIMES.

➤ O3; OLVIDA.

CAPÍTULO TRES;
❝ OLVIDA. ❞

semanas avanzadas
hasta el 'capítulo uno,
temporada cinco';
salvación de terminus,
y reencuentro familiar.

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⏤Allí vienen.⏤ Anunció Tyreese a su compañera. Quién terminó de atar las sogas en las muñecas de Martín. El hombre que había amenazado la vida de la pequeña Judith, el hombre que dejó el filo de su propio cuchillo a centímetros de su piel frágil y pálida. Sin importarle que fuese una pequeña e inocente ser humana, sólo quería huir. Era capaz de asesinarla para huir, pero eso no pasó, cuándo la mujer que se había convertido en su protectora, se abalanzó hacía el atacante y golpeó repetidas veces su rostro, con ganas de acabar con su vida. Pero su moreno compañero, ahora fiel amigo, la detuvo. Rogando que perdonará la patética existencia del muchacho. Y henos en ese entonces.

Leah se incorporó de la tierra y tomó a la cría, entre sus brazos. La menor, acomodó su cabeza entre su cuello y hombro, dispuesta a volver a descansar.

La pelinegra se debatía entre asesinar o no, a Martín. Sus manos manchadas, por la sangre del hombre, rogaban por más de la misma. Pero se contuvo, y sólo prosiguió con el plan, así que ajustando el agarre a la bebé, sin ganas de que nunca más alguien la arrebatara de sus brazos, salió de la cabaña en la que se habían resguardado hasta la llegada de Carol. Ahora, acompañada por un gran grupo de personas, cosa que logró revolver el estómago de la pelinegra. Había pasado rato desde la última vez que vio a una multitud en cantidad tan grande.

Rick notó, a pesar de la distancia, a su pequeña. No le importó su portadora, sólo vio su hija, sana y salva. Con el corazón en la garganta, corrió al encuentro, con Carl pisando sus talones.

Leah dividizó al hombre de barba que se acercaba, a zancadas largas, hasta su dirección, y con el ceño fruncido, a tal punto que pareció mayor de lo normal por las arrugas en su entrecejo, sintió cómo quitaron a la cría de su agarre. Se enfadó, ni siquiera había pedido permiso, no sabía ni quiénes eran. Estaba dispuesta a armar un revuelo, incluso hasta golpearlo si era necesario, pero Carol la detuvo del brazo.

⏤Es su hija...⏤  Murmuró en su oído.

Demonios... ¿Que ocurriría si la quitaban de su lado? No quería ni pensarlo.

Judith incómoda, comenzó a llorar y a agitar sus pequeñas manos hacía la chica que había sido su protectora todas esas semanas.

Confundido, el líder le devolvió su bebé a la joven, antes que comenzara a sollozar más fuerte, llamando la atención de los caminantes. Rick y Carl se sorprendieron de la rapidez que tenía la misteriosa chica de cabello azabache para tranquilizar a la pequeña.

A Carl le molestaba ese hecho.

A Rick, de cierto modo, le pareció conmovedora la escena.

Todos observaban con curiosidad a la chica. ¿Quién era? ¿Qué poder ejercía sobre Judith? ¿Porque Carol sólo sabía hablar maravillas sobre aquella muchacha?

⏤Ella es Leah.⏤ Anunció la canosa, en voz alta, al notar las miradas que le regalaban.
La nombrada subió sus ojos y observó la gran cantidad que eran.

⏤Es un placer.⏤
Soltó, sin saber que decir. Ya nadie daba presentaciones, no en ese entonces. Al sentir la mirada del niño de orbes azules, volteó hacia a él. ⏤¿Quieres cargarla?⏤ intentó ser amable.

⏤Por supuesto que quiero, es mi hermana.⏤ Respondió de mala forma. Le incomodaba que su hermana se sintiera cómoda en brazos de una desconocida.
La quitó bruscamente de su alcance, alejándose de ella.

⏤Lo siento.⏤ Rick se acercó a la chica al ver tal escena. ⏤Él no es el mismo desde hace mucho.⏤

Leah, algo incómoda, simplemente asintió y siguió caminando alado del ex-policía.
⏤No quiero molestar.⏤ Le respondió, por fin. ⏤Sólo quiero mantenerme cerca de Judith.⏤
Luego de todo lo ocurrido en esa cabaña, con Mika y Lizzie. No quería que el momento se repita con la cría, no otra vez.

⏤No eres su madre.⏤ Atacó Carl con recelo, interrumpiendo a la muchacha.

Leah simplemente se quedó callada. No iba a pelear con un adolescente. Le bastaba con saber todo lo que ella había hecho por la pequeña y el amor que tenían de forma mutua.

Una vez instalados en medio del bosque. La nueva se sentó en una esquina, acunando a Judith entre sus brazos. Era ajena a la charla que tenían todos entre ellos, y nadie se había molestado en incluirla tampoco. Cómo decía, sólo buscaba estar con la menor.

⏤Yo...⏤ Musitó, llamando la atención de los presentes a su alrededor. ⏤Tengo algo de comida y agua.⏤

A todos se le iluminaron los ojos, como si hubieran sacado la lotería. Leah se colocó de pie en su lugar, y con un brazo sostuvo al bebé. Mientras con el otro intentaba sacar la mochila de su hombro.

Él líder al ver su cómica lucha con ella misma, se acercó a ella en su ayuda. Pasó su brazo por la diminuta espalda de su hija y sin querer, chocó con la cintura de la ojiazul. Tan rápido como la tocó, quitó su mano de encima. Cohibido por la sensación.
No era capaz ni de abrazar a su hijo adolescente, y haber rozado la piel ajena de una mujer, le había anonadado tanto a él, cómo a ella.

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