𝗗𝗔𝗥𝗞𝗡𝗘𝗦𝗦┃RICK GRIMES.

➤ 14; BIENVENIDO.

CAPÍTULO CATORCE;
❝ BIENVENIDO. ❞

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⏤Me imagino una civilización, con gobierno, democracia.⏤ La voz de Deanna llenaba cada rincón de la sala. Una sonrisa dibujaba sus labios, enseñando sus dientes blancos y perfectamente alineados. El tono que usaba se oía esperanzado, repleto de fe por el futuro refugiado entre las murallas metálicas. Leah la envidiaba por tener tantas expectativas,
y optimismo. Sentimientos que ella no conocía.

Rick bufó, cortándola. ⏤¿Que? ¿Suena a promesa vacía?⏤ Cuestionó la mayor ante aquella reacción.

⏤No.⏤ Leah se apresuró en negar, ella confiaba en lo que oía. Admirando las facciones arrugadas de la líder, quién aún sonreía, a pesar de la negatividad en la habitación.

⏤No.⏤ Prosiguió Michonne.

⏤No.⏤ Finalizó el nuevo 'sheriff' de la comunidad. ⏤¿Que tal si hablamos de seguridad?⏤
Aceptando, los cuatro nos removimos de la casa Monroe. Ahora caminando por las calles extensas del lugar, con la mano de Rick sosteniendo la de su pareja.
A pesar de estar trabajando, no podían evitar estar unidos,
de algún modo u otro.

⏤Necesitamos más vigías y centinelas.⏤ Empezó Grimes. ⏤Este lugar es grande, tiene muchas entradas. Hay que proteger todas, y cada una.⏤

⏤Disculpen.⏤ Una voz ajena se introdujo en la conversación. ⏤Quiero ofrecerme para hacer guardia en la torre del reloj.⏤

⏤No hay guardias en la torre
del reloj.⏤ Monroe se encogió de hombros, cómo si aquella información no fuese grave.

⏤¿Cómo que no? Debemos poner a alguien allí, cuánto antes.⏤ Declaró Woods.

⏤Jamás nos hizo falta. No creo que ahora sea necesario...⏤

⏤Es necesario.⏤ Interrumpió.

⏤Está bien, está bien.
Pondremos turnos.⏤ Aceptó la mujer, pero no les saldría gratis; ⏤Quiero algo a cambio de lo que piden. Esta noche organicé una fiesta de bienvenida en mi hogar, para todos ustedes.⏤
Cada integrante del grupo se dio una mirada perspectiva mientras sus entrecejos se fruncían. Aunque finalmente, sólo les quedó por asentir. Cómo si estuvieran de acuerdo con la idea. Aunque ello bastó para que Deanna sonriera satisfecha, y se marchará.

Los demás sólo se despidieron
con un asentimiento de cabeza, cada uno yéndose por su lado.
⏤¿Iremos?⏤ Habló la muchacha en cuánto estuvo a solas con el castaño.

⏤No lo sé.⏤ Rick apenas conocía que estaba haciendo con su vida en ese entonces. Y con cada sorpresa innovadora que aquel espacio le estaba otorgando, se sentía cohibido por las sensación.

⏤¿Qué tienes? Acaso... ¿Ocurre algo que debería conocer?⏤

⏤¡Leah! ¿Ya te enteraste? Nos harán una fiesta.⏤ Rosita apareció en la escena, interrumpiendo en la quizás confesión del mayor de los Grimes. ⏤Uhm, ¿interrumpo?⏤

⏤Que va.⏤ Respondió Rick. ⏤¿Por que nos van a hacer sus cosas de chicas? Voy a buscar a los demás para informarles sobre ello.⏤

⏤Vale. Te veo en la casa.⏤
Sostuvo la nuca de la muchacha, antes de plantar un beso sobre su sien. Sin más, se despidió de la latina y se marchó por las calles.

⏤¿Todo está bien?⏤ Preguntó Rosita en un tono preocupado, conforme ambas muchachas caminaban hasta el que se trataba del hogar de la latina. Dónde yacían las demás.

⏤Pues si... Como sea ¿Qué haremos?⏤ Cambió de tema.

⏤Lo que dijo tu "novio", cosas de chicas.⏤

Tal y cómo había anunciado,
la tarde se había basado en alistarse entre ellas cómo si adolescentes en medio de una pijamada se tratase. Pero todas lo necesitaban, un respiro del mundo real. Un alivio que se buscaba en su alma.

⏤Cariño, quedate quieto.⏤ Pidió Leah al menor. El adolescente no dejaba de moverse, estropeando su peinado.

⏤Mamá, me veo ridículo.⏤ Protestó.

⏤¿Acaso Carol no te hablo sobre "cuidar la imagen"?⏤ Hizo caso omiso a sus súplicas, eso hasta que Rick se introdujo a la habitación. A los ojos de Leah,
se veía sexy con esa camisa celeste, que hacía juego con su mirada tan penetrante cómo miles de dagas directas al corazón, con las mangas dobladas hasta los codos, jeans tan azules cómo el mar y sus típicas botas militares de un tono marrón.
Tal escena. logró hipnotizar la anatomía de Woods. Tanto así, que sus labios temblaron y sus acciones se distrajeron. Consiguiendo de que esa manera, Carl huyera de su alcance.

⏤¡Te salvó la campana!⏤

Rick se aproximó a ella, entre risas. Le admiraba con ese vestido blanco, que moldeaba su cuerpo a la perfección. Su maquillaje leve y su cabello azabache cayendo cómo cascada por sus hombros. Esa mujer lo traía vuelto loco.

⏤Estoy nervioso.⏤ Anunció.

⏤Todo saldrá bien, cariño.⏤ Acomodó un rizo rebelde de su cabello. ⏤Toma a Judith. No queremos llegar tarde.⏤

Rick obedeció y juntos salieron de la habitación, yendo escaleras abajo, dónde Carl yacía aguardando por ellos.

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