𝗗𝗔𝗥𝗞𝗡𝗘𝗦𝗦┃RICK GRIMES.

➤ O6; REENCUENTRO.

CAPÍTULO SEIS;
❝ REENCUENTRO. ❞

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Leah abrió los ojos, intentando asimilar lo que había ocurrido.
Observó todo a su alrededor, pero no reconocía nada. Algo apretaba su mano, por lo que llevó su mirada allí. Una adolescente de cabello rubio, cicatrices en el rostro, y con sus dedos entrelazados con los de ella, se hallaba plácidamente dormida, con su mejilla sobre el colchón de la camilla en el que ella reposaba. Con el resto de su cuerpo, acomodado en una silla al costado.

Beth sintió que algo se removía por lo que abrió los ojos. La muchacha que había estado protegiendo todo ese tiempo, al fin había despertado.

Rick al enterarse de qué, las mismas personas que tenían a Beth, ahora también retenían a Leah, sintió la opresión se mantuvo en su pecho. ¿Qué si las lastimaban? Tenía que pensar en un plan, y rápido.

Sólo dos días conformaron la amistad de Leah y Beth. Leah ya le había confesado a la rubia que ella iba a hacer su rescate junto con Daryl, pero la cosa se complicó. Beth, le trataba como una reina. Siempre le llevaba comida y todo lo necesario para su pronta recuperación. Aveces salían juntas a caminar por el hospital, entre risas.

Una de las tantas tardes en las que estaban juntas, la oficial Dawn llegó al cuarto de la nueva, dándoles el aviso de que su grupo iba a rescatarlas. Les ordenó que preparasen sus pertenecías, y sin más, se marchó de la habitación.

Ambas estaban emocionadas, en especial, Beth. Leah estaba ansiosa por ver a su pequeña,
y a Carl. Nuevamente, estaría con sus personas favoritas. Ahora, con una más incluida en el paquete. Porque Beth Greene le había robado el corazón desde el día uno con la simplicidad de una sonrisa deslumbrante.

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El grupo, liderado por Rick, se dio paso por los pasillos del hospital.
En frente suyo, distinguieron a ambas desaparecidas tomadas de la mano. Rick sonrió con ganas, al regresar a cruzar sus orbes con los de Beth. Parecían haber pasado siglos desde el ataque a la prisión. Pero cuándo se desviaron a la pelinegra, no supo cómo reaccionar. No sabía si sonreír, o llorar de la emoción. Era una cantidad inexplicable de emociones.

Con cuidado, se fueron aproximando ambas mujeres a su grupo. Y cuando finalmente estuvieron cerca, Leah se abalanzó sobre Rick. Había sido un impulso, se sintió protegida cuándo sus brazos rodearon su cintura, y sus labios pronunciaron que todo estaría bien.

Lentamente, se separó del líder y caminó detrás de él, para abrazar a Carol y recibir una caricia en su espalda por parte del cazador.
Se volteó hacía el grupo de en frente, y analizó a Dawn con rabia, y recelo. Sabía que todas las marcas que tenía la adolescente rubia, eran su culpa.

Se acabó. Todo iba a volver
a la normalidad.

Sostuvo la mano de su nueva compañera, portadora de largo cabello dorado, transmitiendo, en un leve apretón, toda la confianza, y esperanza que comenzaba a abordar su cuerpo.
Y juntas, se giraron dispuestas a salir de aquella pesadilla.

—Necesito a Noah.— Esas palabras, hacen que todos se detengan. Instintivamente, Beth corrió hacia su moreno amigo.
Y luego, se acercó a Dawn.

¿Y ahora que hace?
Pensó Leah, para sus adentros.
Frunciendo el ceño ante la escena.

Antes de que diera un suspiro, Beth clavó una tijera en el hombro de la oficial, y ella disparó.
Ocurrió lento, a menos a los ojos de Woods. Notó atenta, cómo el cuerpo cayó al suelo, completamente muerto.

Daryl mostró su arma y le apretó el gatillo hacía la oficial, quedándose con su arma en alto, en dirección a los demás. Lentamente, Leah se acercó a él, tomando con cuidado su muñeca, bajándola, mientras su otra mano permanencia en su espalda, brindado caricias en un inútil intento de reconfortarlo.
También estaba destruida.

Juntos, salieron del hospital.
Rick estaba con ella, la ayudaba a caminar, aún que hacía más que eso. La apoyaba en lo que había ocurrido hacia apenas minutos.

Carl, corrió hacia ella y la abrazó.
Leah devolvió el gesto con ganas. Había extrañado su compañía tan dulce.

Cómo un golpe, volvió a la realidad, oyendo el desgarrador grito de Maggie por el cuerpo fallecido de la única pariente
de la que le habían quedado esperanzas.

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