𝗗𝗔𝗥𝗞𝗡𝗘𝗦𝗦┃RICK GRIMES.

➤ 19; EGOÍSMO.

CAPÍTULO DIECINUEVE;
❝ EGOÍSMO. ❞

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⏤Pondríamos las cosechas por aquí, expandiendo los muros.⏤ Maggie trazaba las líneas de manera bruta, y veloz sobre el papel blanco. Tratando de que ninguna idea escapara de su memoria.

⏤Quedarían mejor aquí. Ya que
si las ponemos allí, suspendería el paso la iglesia.⏤ Respondí, apuntando su dibujo.

⏤¿No tienes tu gráfico?⏤ Deanna cuestionó.

⏤Lo olvidé en casa.⏤ Esperé a que el asunto hubiera quedado allí, aunque la mujer mayor no lo dejó pasar y me ordenó volver a casa para obtener mi gráfico con una idea clara de lo que hablaba.
Suspirando rendida, dejé la calidez de la porcelana de la taza con café a un lado para ascender las escaleras fuera del sótano. Ahora, dejándome al exterior y emprender la caminata a mi hogar.  Saludaba a todos los habitantes que se cruzaban en mi camino. Había logrado llevarme bien con cada uno de ellos. Eran buena gente.

Percaté el azul de la madera de mi hogar a pocos kilómetros, por lo que apresuré la velocidad de mis pasos. No obstante, antes de conseguir llegar a la esquina, algo salió disparado de una ventana. Seguido de un empujón que me plantó bruscamente en la carretera, sintiendo los pinchazos que me propinaban los cristales esparcidos en la acera. Hasta que uno de ellos en específico se clavó en la palma de mi mano, provocando un dolor agudo a la zona. Aunque si bien no era un corte largo, si se trataba de una herida profunda.

⏤¡Por Dios, Leah!⏤ Jessie se mostró preocupada, mientras daba zancadas largas hasta conseguir llegar a mi posición y ayudar a enderezarme a su lado. ⏤¿Estás bien?⏤

Más su voz aguda se escuchó lejana, por cómo mis oídos parecían llenarse de agua. En lo que mi mirada dividizaba cómo Rick molía a golpes a Pete, de la manera más agresiva. Sumido en una furia incontrolable, que sólo conseguía saciarse dando puñetazos a las facciones del hombre acostado debajo de él.

⏤S-si...⏤ Asentí, desconcertada.

Varios no tardaron en acercarse a admirar la escena más de cerca, incluyendo a la líder de la comunidad. Por mi parte, yacía inmóvil a un costado. Sin reacción alguna, y sólo sintiendo el líquido caliente descendiendo por mi mano hasta acabar en la acera. Hasta que Carl se acercó en un fallido intento de detener a su padre de aquel enrollo. Más no lo consiguió, cuándo Rick propinó un manotazo que empujó lejos al adolescente. Reaccioné entonces, corriendo hasta el menor para plantarme frente a él. Resguardando su cuerpo detrás del mío, conforme las lágrimas se acumulaban en mis ojos hasta sentirlas caer por mis pómulos.

⏤¡Rick, basta!⏤ Deanna intentó poder orden. Ahora, Rick con sus manos aprisionando el cuello de Pete, quién empezaba a tornarse morado ante la falta de oxígeno en sus pulmones. A pesar de ello, Grimes no cedió; ⏤¡Demonios, Rick! ¡He dicho basta!⏤

⏤¿O qué?⏤ Preguntó, soltando al rubio y sacando de su espalda un arma. Con su rostro bañado en el ya conocido líquido caoba, y la pistola apuntando a la multitud, me provocó un temblor irremediable en las piernas junto con mi corazón palpitando con potencia en mi pecho, de sólo imaginarme a su dedo anular resbalar hacía el gatillo; ⏤Aún no lo entienden. ¡Ninguno!⏤ Me vio, encontrándose con mi mirada cansada. Se perdió unos instantes, pero luego se giró y continuó. ⏤Nosotros sabemos que hacer. Ustedes sólo se quedan allí, sentados. Vacilan y planean, y fingen que lo saben, ¡Pero no! No voy a ver cómo todos caen, no voy a quedarme al margen...⏤, no consiguió acabar, cuándo Michonne se aproximó a sus espaldas, golpeando su nuca para dejarlo inconsciente a un lado del cuerpo agonizante de Pete.

Una lágrima se deslizó por mi mejilla, mientras mi mirada se perdía en la anatomía de Rick Grimes. Me molestaba lo egoísta que había sido. No había pensado en su familia, en lo que podía perder por sólo una pelea estúpida. Sus hijos quedando fuera de nuevo por su egoísmo.

Más tarde, cuándo el ambiente regresó a la armonía que tanto lo caracterizaba, los hombres se encargaron de trasladar a los heridos a diferentes hogares. De ese modo, evitar otro desastre cuándo la consciencia volviera a ellos. Mientras tanto, Denisse se ocupaba de sus heridas.

Dejando los rencores de lado,
me tomé el tiempo de acompañar a Jessie a su hogar.

Me aseguré que la mujer se encontrará en un estado lo suficientemente bueno cómo para dejarla a solas, y volví a casa, dónde Carl me esperaba, sentado en el sofá. Judith yacía en su cuarto, dormida. Ajena a lo que ocurrió, y agradecía que su sentido común fuera de pequeño tamaño cómo para recordar tal hecho; ⏤Déjame curarte eso.⏤, el menor de los Grimes me llevó hasta el cuarto de baño, dónde tomé asiento en la tapa del retrete. Dándole paso libre a que el alcohol etílico se introdujera por mi herida, y más tarde, proseguir a envolver mi mano en una venda.

Apreciar su rostro pálido, con las pecas distribuidas por sus pómulos sonrojados. Con su cabello castaño cubriendo su frente ante el largo de este mismo. Me fue inevitable no desaparecer en un mar de lágrimas, a pesar de tenerlo frente a mi; ⏤Lo lamento.⏤

⏤Está bien descargarse debes en cuando, mamá.⏤ Sentí sus brazos cortos rodearme. Alojando mi anatomía en el confort más grande. Más no correspondí al gesto, y sólo me dejé atrapar por su contacto, llenándome el alma de una tranquilidad que pronto desapareció cuándo la puerta principal fue golpeada con cuidado, causando que el menor se separase para ir a atender.

⏤¡Mamá!⏤ Llamó desde la planta baja. ⏤¡Es Maggie!⏤
Suspiré con frustración, tras haber lavado mi rostro con el agua más helada para apaciguar el calor sofocante en mi rostro ante el coraje que Rick me había causado. Y sinceramente, en ese momento no tenía ni los ánimos, ni las ganas de hablar con alguien que no fuera Carl. Pero aún así, bajé a atender a Maggie.

⏤Deanna organizará una reunión esta misma noche, en la que se decidirá, a través de una democracia, si nos vamos o nos quedamos.⏤

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