Capítulo dieciocho - Un deporte para él.

5.9K 309 22
                                    

Después del encuentro con mi pasado entro a clase bastante desubicada y sin pedir permiso alguno me siento, todavía tratando de volver a la realidad. La campana suena y, literalmente salgo corriendo de ese salón, necesito un respiro.

Mientras hago mi camino hacia el casillero escaneo la loza del piso fea y despintada, no me doy cuenta cuando choco con alguien.

——Lo siento ——murmuro inmediatamente apartándome con miedo, esquivo a la persona y sigo caminando.

——¡Epa! Detén el galope, vaquera ——aquella particular voz me llena los oídos y en milésimas de segundo ya está frente a mí con el ceño fruncido——. ¿Qué pasó? ——pregunta caminando hacia atrás para poder tener una mejor visión de mi expresión, sabiendo que yo no voy a detenerme.

——No soy una vaquera ——digo mirándolo seriamente. Solo lo hago para cambiar de tema y que no haga más preguntas con respecto a la situación anterior.

——De acuerdo ——articula lentamente achicando sus ojos——. Pero no has respondido aun, ¿qué te sucedió? ——cuestiona una vez más, ¿por qué tiene que ser siempre así de curioso?

——Odio biología, eso me sucedió ——respondo tan rápidamente como la oración se forma en la cabeza, tratando de disimular lo mejor que puedo, así él no tendrá dudas.

Se ríe un poco haciendo que las esquinas de sus ojos se arruguen. Es divertido verlo así, incluso provoca ganas de reír también, entonces me tomo la libertad de detenerme en medio del corredor para mirarlo y distraerme de lo anterior.

——Sabes, si fuéramos parte de una novela, yo definitivamente me ofrecería para ayudarte. Pero soy incluso peor que tú, así que mi ayuda no serviría de mucho ——explica y yo asiento, todo lo que ha dicho es completamente cierto——. Pero… ——agrega haciendo sonar la “e” más de lo normal——. Tu podrías ayudarme con algo ——sugiere moviendo rápidamente el par de cejas rubias que le enmarcan la cara.

——¿Disculpa? ——frunzo el ceño con confusión.

——Lo que pasa es que mamá quiere que entre a algún equipo de esta escuela y como no he avanzado nada en la socialización excepto que ahora puedo hablar contigo como una persona normal, eres la indicada para ayudarme a entrenar antes de las pruebas. Además, eres buena con los deportes ——cuando termina toma una bocanada de aire por la rapidez con la que habló.

——Para empezar, solo me gusta la natación. Y sin ánimo de ofender, no creo que tu tengas esa clase de aptitud para los deportes ——digo reanudando mi paso.

——¡Oye! ¡Yo soy muy deportista! ——exclama ajustándose las correas de su mochila mientras camina a mi lado.

Levanto una ceja con ironía y escaneo el pantalón verde musgo de explorador que está usando junto con la camiseta gris que tiene una gran imagen de Mahatma Gandhi estampada en color blanco y por supuesto, las fieles tenis rojas que están bastante desgastadas.

——Claro, Bolt. Lo que tú digas ——ruedo los ojos para detenerme en frente del cubículo que me pertenece, digito la contraseña y la pequeña puerta cede.

——Por favor Lisa, en serio necesito tu ayuda. Ella amenazó con no darme más dinero para discos si no practico algún deporte ——ruega y me sorprendo por el tono de dolor que usa, a pesar de que solo le han prohibido comprar discos.

——¿Por qué no buscas un trabajo para ganar dinero y así comprar lo que quieras? ——le doy otra opción mucho más sencilla.

——Si tuviera tiempo lo haría ——se excusa rascándose la nuca——. ¿Me ayudarías, por favor? ——lo pienso un instante, pero ya su expresión en suficientemente mala.

11 maneras de morir.Where stories live. Discover now