Capítulo treinta y seis - "Brain freeze".

1.8K 162 38
                                    

Después de todo, yo estaba exactamente siguiendo a Ryan dentro del gimnasio, que estaba repleto de personas gritando casi tanto como la primera vez que vine al partido extraño. Él está a punto de arrancarme el brazo cuando finalmente entramos en el edificio.

——Deja de jalarme así ——le digo tomándolo por el brazo con una mirada de pocos amigos.

——Lo siento ——dice distraído mirando hacia las graderías, de pronto reacciona y comienza de nuevo a caminar hacia cierta dirección.

Es como un déjà vu, tal vez peor. Carl y Will están allí y para mi sorpresa serán una vez más mis acompañantes durante esta maravillosa velada, sí claro.

El pelirrojo se ha cambiado de color una parte de su pelo, hay una decoloración importante en el mechón que le choca contra la frente.

——¡Hola! ——saluda Ryan con entusiasmo. Ellos corresponden con la misma ración de energía——. ¿Recuerdan a Lisa? ——pregunta señalándome. Ambos me dan una sonrisa ancha.

——Como olvidarla, la que decía que no salía contigo, pero resulta que si lo hace ——menciona Will moviendo las cejas con rapidez. No me hace ni una jodida gracia su comentario, sin embargo me trago la respuesta insolente.

——No la hagas enojar ——se dirige el rubio hacia Will. El chico hace un gesto de rendición.

——Parece que nos hemos vuelto compañeros de partido, ¿eh? ——menciona Carl cuando Ryan ya se ha ido, con una sonrisa de oreja a oreja.

Niego con la cabeza y lo miro seria. Este par no se puede quedar con la boca cerrada ni por dos segundos.

Las Águilas van ganando 43 puntos a 28 y Ryan aún no juega, cuando uno de los aficionados del otro equipo empuja a uno de nuestra escuela, haciendo que el chico se caiga de la banca. Al parecer ya habían tenido un encontronazo previo y los amigos de ambos se involucran, entonces comienzan a darse a puño suelto y de pronto las gradas son un desastre, la gente baja a ambos lados como una manada de caballos salvajes.

Alguien atrapa mi brazo y me jala con fuerza, Carl se voltea un segundo hacia mí y me dice:—. Tenemos que sacarte de aquí.

Voy chocando entre la gente como un pajarillo desubicado después de haber tronado la cara contra un vidrio, la gente grita y me empuja de vuelta. Aparece el típico pitido en el oído y mi respiración se vuelve pesada. Sin embargo, no me suelto de Carl, quien me arrastra entre el mar de personas tratando de encontrar la salida tan rápido como se pueda.

La gente tira sus manos por todo lado y muchas terminan tocándome, poniéndome peor. Trago grueso sabiendo que solo es cuestión de tiempo para que los recuerdos me invadan, respiro profundo de forma lenta esperando que de alguna manera funcione para evitar entrar en estado de pánico. Comienzo a gritar, es lo único que me ayuda a calmarme, entonces el apriete en mi mano se vuelve más fuerte al igual que la fuerza en que me jalan.

Una ráfaga de aire helado me golpea la cara y segundos después mi espalda choca contra una pared, me recuesto apoyando mis manos en mis rodillas.

——Lisa, ¿estás bien? ——escucho a Will, murmurar con un dejo de miedo en su voz. Trago grueso, bajando la cabeza.

——¡Lisa! ——escucho como mi nombre es gritado desde lejos con algo de desesperación. Alzo la vista por un momento y puedo observar la figura de Ryan corriendo en mi dirección, borrosa pero ahí. Segundos después sostiene mi cara entre sus manos haciéndome mirarlo——. ¿Estás bien? ¿Lisa? ——me aparta el pelo de la cara para observar mejor mi expresión——. Estás a salvo, ¿sí? Soy solo yo, estás segura.

Lentamente, comienzo a regresar a la realidad siguiendo esa voz conocida desde lejos.

——Lo siento, lo siento mucho. No debí haberte expuesto a algo así ——dice antes de abrazarme demasiado fuerte, me da un par de besos en la cima de mi cabeza y se disculpa otras diez veces más.

——Ryan... No puedo respirar... ——digo con dificultad entre sus brazos ya de vuelta a la normalidad, por suerte. Él se ríe y me afloja lo suficiente para que mis pulmones funcionen correctamente, no me suelta por completo.

Un lado de mi rostro está apoyado en su pecho, en un segundo una mano me levanta el cabello de la frente——. ¿Te gustaría ir a casa ya? ——murmura.

——No si antes ir por ese helado que me prometiste ——respondo con la voz diferente por la posición. Ryan carcajea y finalmente me suelta para voltearse hacia sus amigos, que ahora ya no me parecen tan estúpidos.

——De verdad, muchas gracias chicos ——les dice a ambos con gratitud y ellos sonríen.

——No ha sido nada ——responde Carl mirándome.

——Sí que lo ha sido, gracias ——digo sonriéndole ligeramente a ambos.

Los tres chicos se abrazan, honestamente yo no sabía que ya tenían esa clase de amistad en la que compartían amor. Jesús, soy una egocéntrica.

——Bueno, Will y yo tenemos que irnos. Nos vemos en la escuela. Adiós Lisa ——se excusa Carl por los dos.

——Seguro, nos vemos ——dice Ryan apretando la mano de cada uno.

——Nos vemos chicos ——se despide Will.

——Adiós ——digo finalmente. Se alejan en dirección a uno de los parqueos que hay cerca del gimnasio.

Ryan pone un brazo alrededor de mis hombros, su mirada cae hasta mis ojos y levanta las cejas con rapidez antes de decir la palabra mágica——¿Helado?

——Helado.

De esa manera caminamos hasta la camioneta, que se encuentra a un par de cuadras de allí. No me molesta su cercanía, supongo que ya me he acostumbrado a que esté siempre.

Durante mucho tiempo, Ryan y yo nos quedamos viendo el cielo en mi balcón, mientras con cucharas grandes comemos un envase de helado cada uno y escuchamos al poeta, de los poetas, según Ryan, cantar uno de sus grandes éxitos.

——Imagine all the people, living life in peace... You may say that I'm a dreamer, but I'm not the only one... Hmmm, hope someday you will join us, hmm the world will be as one ——canta suavecito mientras come con un poco de dificultad——. Esa es una de sus mejores canciones ——dice cuando la canción ha terminado.

——Puedo imaginarlo ——digo antes de meterme un cucharada gigante a la boca, no puedo evitar que el comentario suene sarcástico——. ¡Se me congela el cerebro! ¡Ahh! ——exclamo, sintiendo esa sensación tan fea que todas las personas conocemos.

Después de unos minutos él rompe el silencio.

——Lamento que hoy no haya ido como esperaba ——dice poniéndose las manos en el pecho.

——No me gusta ir a lugares con tantas personas... ——explico viendo la luna brillar de una manera especial.

——Lo sé, yo sol... ——comienza, pero lo interrumpo.

——Además de que sus toques me ponen nerviosa, mucho antes de lo que pasó, yo ya no quería estar cerca de la gente, me gusta la soledad, estar metida en mis propios asuntos. El silencio, al igual que el agua y el sonido de las olas me dan tranquilidad y también seguridad ——digo en susurros, disfrutando los pedacitos de chocolate revueltos con vainilla.

Giro mi cabeza para mirarlo, Ryan está sonriendo. Me observa por un segundo, luego levanta el brazo y atrapa un mechón de mi pelo entre sus dedos, le sonrío. De nuevo, siento como mi cerebro se congela, solo que esta vez no es por el helado.

——Pide un deseo ——me dice. Yo lo hago, en silencio deseo porque cosas mágicas sucedan. Y suceden, solo que no de inmediato.


11 maneras de morir.Where stories live. Discover now