Intercambio | T1 | Sebastian Villalobos

Capitulo 59: Un puño de tierra, un vaso de lagrimas.

Narra _____

Tome un poco de la húmeda tierra que había en el triste lugar, cerré mi mano con el contenido, parte de la fría tierra caía de ella; impactado en mis botas color marrón. Me sentía mal, completamente destrozada... echa mierda, ¡Con la impotencia recorriendo mi triste cuerpo! 

El  nublado cielo nos daba a entender que una tormenta llegaría pronto, pero eso ya no importaba ¿Que importaba ahora? esa era la pregunta, pero no tengo respuesta alguna, de hecho nadie de los presentes tiene la respuesta aquí.

Camine a duras penas, me dirigí al féretro donde el cuerpo de Cameron yacía sin vida. Lance el puñado de tierra y este se disperso por todos lados, tome la rosa blanca e hice lo mismo con ella. 

Mire a mi alrededor, todos lloraban. Lesslie, se encontraba con su familia, todos se veían totalmente destrozados. Karen y Kelvin se encontraban con el resto de los amigos de clase, Adrian le daba consuelo a Paulina, mientras que Arango, Sebastian y yo nos manteníamos juntos. Mario estaba atrás de toda la multitud, el era el mas afectado en todo esto, pues la vida le arrebato a el amor de su vida y a su bebé.

-No puedo creer que esto este pasando- cubrí mi demacrado rostro con las manos. Aun no puedo creer que Cameron se haya ido.

-Nadie lo cree aun- suspiro, senti sus brazos rodearme

-Me hará falta aquí- dije entre un llanto muy fuerte -Ella me va a hacer falta- repetí de la misma manera 

Estábamos en el apartamento todos reunidos, debíamos orar para el descanso de nuestra amiga. Mario solo opto por encerrase en su habitación todo el día, tal vez lo que reste de la semana. 

¿Como pudo pasar esto? A pocos días de viajar a España para empezar la carrera, a pocos meses de dar a luz a su bebé... a nada de iniciar una nueva vida. Todo esto paso muy rápido y evidentemente nadie se lo esperaba, nadie lo esperaba. ¿Quien pudo hacer esto? ¿Quien es esa persona sin corazón que provoco esto? ¿Con que fin? ¿Y porque? Maldito accidente automovilístico.

* Flashback*

Narra _____

Camine al féretro de Cameron lentamente, tal vez es la ultima vez que pueda mirarle. Una vez estando enfrente, mire por el cristal. Mire sus ojos, parecía que llevaba unas canicas bajo los parpados, su boca tenia un color rosa muy apagado, sus pómulos se marcaban muchísimo; dolía verla así. Su hermoso cabello seguía brillando, las delgadas cejas que ella tenia estaban marcadas por una cicatriz tal vez del accidente. No parecía ella. Varias lagrimas escaparon de mis ojos, empañando mi vista, de pronto estas eran miles e imparable. Pegue mi rostro al cristal, cerré los ojos fuertemente esperando estar en la peor de las pesadillas, pero no era así.

-Amiga- Apenas me salio la voz para formular la palabra -¿Porque te paso esto? ¿Porque te hicieron esto?- le pregunte al cadáver, evidentemente no hubo respuesta alguna -Aun tengo todo lo que me prestaste, la ropa, los accesorios y los amuletos de tu abuela, me contaste que ella dijo que los llevaras a todos lados, irán a España conmigo, para recordarte- force una sonrisa -Te voy a extrañar mucho, amiga. No se que...- un gran sollozo salio fuertemente de mi pecho- no se que demonios haré sin ti, joder. No se quien sera mi compañera en la universidad ¿Con quien compartiré a la hora del almuerzo?- mis lagrimas eran totalmente incontrolables - Adiós, Camero. Tu y yo tenemos una cita, haya arriba- finalice pasando mi mano por el cristal.  Solo vi como la gente de la funeraria la llevaba a un cuarto, me tire al suelo derrotada, la vida me había quitado a otra persona que amo -¡Cameron!- Grite. Sentí unos brazos rodearme, era Villalobos -¡Suéltame, déjame ya!- no funcionaba, el me abrazaba con mas fuerzas.

-Mi amor tranquila- repetía el. Logre tranquilizarme en varios minutos, aun me encontraba en el suelo y con sebastian aun lado de mi rodeándome con sus brazos

*Fin Flashback*

-Debo dormir- me retire de la sala y camine a mi habitación. Me recosté en la cama mirando el techo, no tenia sueño, solo quería estar sola. Hasta que por fin cerré los ojos, cayendo en los brazos de morfeo.

-¿Puedo pasar?- era cameron y gustosa la deje pasar

-Te traje lo que mas te gusta, albondiguilla- dejo un plato en la cama

-¡Oye! ¿Que le sucedió a tu mejilla?- cuestione preocupada

-Miranda- susurro y salio corriendo de la habitación

-¡Cameron, espera!- Grite

Desperté agitada por ese sueño. ¿Miranda? ¡Porque mencionar a miranda! 

Salí de la habitación hambrienta, todos veían televisión den la sala, esos rostros sin animo y sus ohjos cansados se enfocaron en mi

-¿Todo bien?¿Estas helada?- cuestiono Pau preocupada

-si solo tengo hambre- camine al refrigerador

-Te ayudo a calentar- se ofreció Arango parados del sofá

-¿Que hay?- pregunte sin ánimos, sentándome en la barra

-Solo albondiguilla y un poco de pasta- saco los botes donde estaba depositada la comida

-Ese fue su ultimo platillo- sonreí al recordar el sueño

Termine de comer y camine a la sala con todos, Justin y Raul recién llegaban, habían viajado desde Argentina para estar con nosotros. Me senté en las piernas de Sebastian como una niña de 4 años, aferrandose a su figura paterna, pero en este caso a mi novio.

-¿Saben algo de miranda?- Rompí el silencio. Al instante todos voltearon a verme -¿Y si ella esta detrás de todo esto?- Dije seria, no descarto esa posibilidad.

Todos se miraron entre ellos, tal vez consideraron lo que dije, pues el accidente fue bastante raro y sin evidencias. Solo el carro se fue por el barranco, nada serio, sin evidencias, sin un culpable. Pense sarcástica.