Intercambio | T1 | Sebastian Villalobos

Capitulo 48: ¿Super Celos?

Narra _____

Me encontraba finalizando un proyecto final de una estupida materia, Pau me ayudaba en lo que podía ya que, se la pasaba mandando mensajes con Adrián. Por otro lado, Arango buscaba un nuevo apartamento, ya que los vecinos se quejan de nosotros, "Que somos muy escandalosos " "Inmaduros y fiesteros " pero no.
Mire a Sebastián, quien miraba atentamente la televisión, observe los rasguños de su rostro por enésima vez y recuerdos de la noche anterior se volvieron presentes en mí desordenada mente.

🔺FlashBack🔻

--De verdad Sebastián-- lo mire fijamente sin creer lo que me decía

-- No la amo, solo te pienso a ti-- volvió a decir

--¡Wow!— exclamé —Ni creas que eso me lo tragó— reí —Mira, imagina que la situación fuera al revés "Me voy 3 días al trabajo, supuestamente, regreso indiferente contigo. Me vuelvo a ir, esta vez contigo y mágicamente te presento a mí prospecto" ¿Qué harías? ¿Qué pensarías de mi?— lo cuestione sintiéndome toda una psicóloga, atendiendo un caso estupido, donde los pacientes son unos tontos.

—Pensaría muy mal de ti— dijo sin mirarme

—Eso es, lo mismo digo yo justo ahora. Pero fíjate, me aguanto las ganas de decirte que eres un mujeriego asqueroso, poco hombre e inservible, ¡Oh si! Y un puto sin huevos— exprese fuego con la mirada —¡Ups! Indirectamente he dicho tus verdades— tape mi boca inocentemente y después reí con superioridad.

—¿Cuándo te volviste asi?— dijo con desprecio

—El mismo día en el que tú te hiciste igual.—

—Te volviste tan mala, tan fría, sin sentimientos, tan grosera... Tan fácil— susurro cabizbajo

—¡¿Fácil!? ¿así le dices a la chica que amaste con locura? Primero té andas con cursilerías y hoy, solo vienes y me dices "Fácil sin sentimientos"— exprese enojada, bastante molesta y cabreada para un humano pacífico.

—Vine con toda La Paz del mundo, pero veo que no se puede— se dio la media vuelta

—¡Eso! Ve con la maldita de Laura, ella es perfecta para ti, el uno para el otro diría yo–

—Gracias por el consejo, justo ahora me voy con ella. Ella sí sabe lo que hace, si es mujer— eso me dolió, inconsciente la palma de mi mano se estampó con fuerza en su mejilla, sin darme cuenta que las uñas se habían colado en este crimen, ahora una cicatriz adornará su rostro por algunas semanas....

—Largo— lo empuje con las pocas fuerzas que quedaban en mi débil ser. —La haré de prostituta, por si tenias él pendiente— dije y este me fulminó con la mirada

🔻Fin FlashBack🔺

-—Vamos _____, que la reservación esta programada en 10 minutos— dijo Eric, mi compañero de matemáticas. Eric no era el chico guapo, capitán de un equipo, si no, un estudioso chico de 19 años, que vive con su tierna abuela y que por las tardes juega ajedrez con los ancianos. Su piel es blanca, ojos café oscuro y su vestimenta es parecida a la de Villalobos

—Si, vamos— lo tome del brazo. La verdad es que solo saldríamos a platicar y a tomar una copa en un bar cércanos

—¿Quién es?— una sonrisa se dibujó en mi rostro, Sebastián salió a preguntar interesado.

—Soy Eric Mauricio Mendoza— se presentó mi amigo

—¿A dónde van?— volvió a cuestionar —¿Y con permiso de quién o qué?— me agarro del brazo, alejándome del constado de Eric y poniéndome tras Sebastián.

—Tenemos reservación en un bar— solté tartamudeando

—Toma— le entregue su celular a Eric —Llama a ese bar y cancela, que _____ no sale de aquí— dijo frío, su mandíbula estaba apretada, su mirada estaba fija en Eric, estaba celoso.

—No. Tú no decides por mi— me puse frente a él.

—Buenas noches, Eric.— Sebastián llevó a Eric hasta la puerta, lo había corrido

—¿Quién te crees para hacer esto?—lo mire furiosa

—El chico que amas— me guiñó el ojo, seguido de eso encendió el televiso.

—No Villamierda, no— exclamé jalándole la playera negra que llevaba.

—¿De verdad creíste que me tragaría eso de "Ir al bar?—

—Pues yo no soy una mentirosa, como tú comprenderás— me senté en el sillón de aun lado

—Ve a dormir, Font. Las niñas deben estar dormidas a las 10:00 pm— dijo mientras cambiaba de canal desesperadamente

—¡Estás celoso!— grite

—Estas loca, celos de ese, ¡Por favor! —

—Así es, por eso no me dejaste salir con el— reí fuertemente dándome cuenta de que esa era la verdad

—No, estás equivocada. ¿Yo celarte a ti? Para nada, yo tengo una novia hermosa. ¿Tener celos de este? Obvio no, no se compara conmigo, yo soy guapo, sexy, con tantas seguidoras, atlético, sensual, inteligente y educado. En cambio el es, feo y tonto, muy idiota.—

—¿Ahora te estás comparando con el?— emití una sonora risa —Si que estás celoso—

—¡NO ESTOY CELOSO, EL ES FEO, YO NO, YO SOY SEXY, EL NO!— grito poniéndose frente a mí

—¡ACEPTA QUE ESTAS CELOSO!— me pare e hice lo mismo.

—¿Porque aceptar algo que no es verdad?—
—Mira, el día que aceptes que estás celoso, estaré encantada de oírlo, ese día búscame, estaré en mi recámara— dije fría, fulminando su ser. Estaba molesta. Le me había arruinado la noche por sus implacables celos, que por cierto ¡No quiere aceptar!