Capítulo 3: ¡Hombres!

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Narra ____

Entre al túnel que llevaba al avión, vaya que era largo. Al adentrarme cada vez mas, podía respirar algo distinto, algo como a coche nuevo y fresqueras brisas del aire acondicionado.

Me senté en mi respectivo asiento, justo a un lado de a ventana con la vista de todo el recorrido, el avion comenzó a llenarse poco a poco, yo seguía sola en mi fila, hasta atrás a a orilla.

—Hola— Saludo un chico con cabello ruloso, quien tomo el asiento del pasillo en mi línea

—Hola— Sonreí amable y me limite a ver su perfil. No era feo, pero tampoco era guapo, tenia el perfil idéntico al de Harry Styles, era lindo y agradable a simple vista.

—Que escuchas?— cuestiono el chico a mitad del vuelo

Marian Hill, Got It — respondi mostrándole la pantalla de mi IPod. El solo pronunció una sonrisa curva en sus labios.

Miraba por la ventana, era algo fantástico, a simple visa todo es difícil de distinguir, pero si ves bien y te enfocas en algo, la claridad llega. Pero era absurdo decir esto, porque las nubes tapaban la vista de la ventana. Era obvio, yo miraría por la ventana y Superman estaría ahí, en el extremo de la ala, mirándome. ¡Que imaginación! Muchas películas y nada es cierto.

"Les habla el piloto, por favor abrochen su cinturón de seguridad, previamente estaremos aterrizando"

¡Por fin! Llegamos, todo el viaje iba analizando la existencia de Batman y Superman, era algo tonto pero vaya que era un tema extenso, y llegue a mi propia conclusión: Ambos usan los calzones por fuera, — Indecentes— pensé.

—Oye— me llamó el sujeto con rulos a mi derecha —¿Como te llamas?¿Podrias pasarme tu número? —Cuestino mientras agitaba su cabello nervioso.

—Soy _____ Font — Sonreí amable—Y sobre lo del número — rasque mi nuca nerviosa —No manejo celular — el asintió, todo lo que hice fue tomar mi diminuto bolso de mano y salir hacia la banda donde las maletas distrutan de un amenazante paseo.

—Ahi vienen— susurré para mi misma

—Y la mía igual, ¿Quieres que te ayude?— dijo una voz provocando que sobre saltara

—Claro— le afirme al chico ruloso... de nuevo.

Tomo su maletín pequeño y varias de mis maletas, las acomobo como pudo en sus manos y unas sobre otras. Eran de figuras tropicales, colores de verano y muy frescas, la maleta inspiraba relajación.

Sonó mi teléfono, timbre de mensaje. Era de Selena:

"En cuanto llegues a la casa me llamas, un chico te estará esperando."

Camine justo al chico de identidad desconocida que amablemente me ayudaba, fuimos donde la gente esperaba a sus familiares y amigos, en este caso, en mi caso, esperando a su inquilina.

"_____ Font" leí en un cartel de cartulina y colores llamativos. Me aproxime al chico que sostenía la magnifica señal.

—Hola, yo soy ____ Font— Anuncie tímida

—Hola, Soy Mario— extendió su mano y a estreche.

—Muchisimas gracias... — le dije al voluntario ruloso que me ayudó con las maletas.

Caminamos al aparcamiento y buscamos el coche. Dimos varias vueltas y el automóvil no aparecía. Era cansado caminar y buscar el carro.

—¡NOOO!— Se agarro la cabeza desesperado— Había dejado el Coche aquí y ¡ya no esta!— grito, llamando la atención de las demás personas —Arango va a matarme— se dejo caer al suelo

—Pero. ¿Seguro que lo dejaste aquí?— cuestione agachandome hacia el

—Si, Piso 2, cajón 89— dijo al borde del llanto.

Mire al poste que tenía marcado el numero de piso —Mario...— le llame tranquila

—¿Si?— alzo la vista hacia mi persona

—¡Estamos en el piso número 3!— le grite furiosa. Caminando 45 minutos en busca del coche, ¿Todo para que? El niño se equivocó de piso

—Hay...— dijo nervioso —Ya sabia eso, solo quería caminar un poco, para que se te quitara lo entumecido ya sabes, el avion, sentada, No es bueno—Se paro tranquilo y tomo las maletas y nos dirigimos al elevador.

El camino a casa de Mario fue silencioso, no sabía cuanto faltaba y no me animaba a cuestionarle eso. El menciono a un tal Arango, por ser un apellido puede que sea chica o un amigo de el, que tuvo la demencia de prestarle el auto a alguien que simplemente ¡No sabe donde lo estaciono!

—¿Ya desayunaste?— preguntó son dejar de mirar el camino, el coche paro en un semáforo que tenia un alumbramiento en rojo.

—No aun no— hice una mueca. La verdad es que ni he cenado. Pero con todo esto no me daba hambre.

—¿Te llevo a un lugar o prefieres comer algo en casa?— cuestiono amable

—Prefiero esperar a casa— respondí de manera amable, el asintió y puso el coche en marcha de nuevo.

Llegamos a la casa, era un lugar bastante bonito y exclusivo, eran casas muy bonitas, otras eran dúplex pero todo muy bien diseñado.

Mario abrió la cajuela y fue sacando todas las maletas. Le ayudaba a llevarlas a la acera mientras el bajaba mas y mas.

—Llamare a los chicos— informó y saco su celular.

—¿Chicos? ¡Hombres!— exclame con los ojos muy abiertos. Nadie. ¡Nadie mencionó hombres!
Creó que estoy exagerando, tal vez estén de visita con las demás chicas o yo estaré ¡Sola con ellos! Hay no, —Adios pensamientos negativos— dije en mi mente e intente calmarme un poco.

—Si, chicos— suspiro —Viviras conmigo, ¿No leíste el folleto o anuncio?— dijo y yo negué. La verdad es que yo no sabía nada

—Mi hermana mando la solicitud, literalmente yo no se nada— levante los hombros

—Bueno, creo que vas a divertirte mucho— novio sus cejas pícaro y se hecho a reír.

†††††

Hola :)

Intercambio | T1 | Sebastian VillalobosWhere stories live. Discover now