Capitulo 50: No habra mas

1.9K 122 7
                                    

Narra _________

Este día no puede ser peor, tengo a un hombre semi desnudo en la cama pidiéndome sexo teniendo novia, así son todos, no por ser romántico y atento con las fans significará que los será con las chicas con las que convive a diario. Con unaPieza del cuero el sería muy atento, caballeroso y cariñoso; con su exnovia es un gran pagan solicitando sexo en una cama de motel barato.

—Buenas noches, Sebastián— dije dándole la espalda, rechazando su propuesta

—¿Quieres por detrás, entonces?— apretó mi trasero fuerte mente, mientras sentía su anatomía muy cerca de la mía

—¿Eres acaso un idiota? Por una vez en tu patética vida compórtate como tal. Deja de pensar en sexo y respétame— dije bastante molesta, para don de la incómoda cama, impartiendo camino hacia el sofá del sexo.

—El clima está muy frío, te resfriarás— advirtió serio. ¿Desde cuándo se preocupaba por mí este colombiano ridículo?

—Cállate—

—Esta bien, pero sí a media noche te da frío, puedes regresar acá— palmeo un costado de la cama

-/-/-/-/-/-/-/-:-:-:/

Mi celular marca las 12:30, es media noche y aún no logró conciliar el sueño.

—¿Sebastián, tus fans saben de nuestra ruptura?— pregunte inconscientemente, sin tomar en cuenta que el pudiese estar dormido.

—No— contesto después de varios segundos, su voz era un tanto ronca, tal vez intentaba dormir.

—¿Porque les haz dicho?—dije sentándome en el silo curvilíneo, suerte que no hay luz alguna, si no Sebastián estuviera feliz por esta posición por la cual he optado

—Porque tengo la esperanza de volver contigo, algún día de esto— suspiro pesadamente

—Pues te advierto, no intentes nada mientras tengas novia. No intentes nada, no pienso corresponderte jamás— dije sería ante su confesión

—No te resistas a algo que deseas, por favor— el tono de su voz se volvió serio, como si estuviese enojado y no aguantase más.

—No me estoy resistiendo, simplemente ya no me interesas— respondí indiferente, restándole importancia a esto.

—Mientes _____, está mintiendo se te nota— en un movimiento ágil prendió la lámpara que se encontraba en la cajonera

—¡Apaga eso! Estoy en ropa interior— me pude atrás del sillón, intentando cubrirme

—Cálmate. ¡Esos pechos! Ya los toque, ya los saboree ¡Ese trasero! Ya lo apreté, ya lo hice mover como loco ¡Esas piernas! Ya fueron descubiertas por mis manos, cada bendito milímetro de ellas ¡Ese abdomen ya lo sentí mil veces!— suspiro —Eres un misterio, un mapa, el cual solamente yo sé recorrer ¡descifrar!

—Me haz hablado como si fuese un objeto el cual es de tu propiedad, como si fuera una cualquiera— mis ojos se estaban llenando de lagrimas

—¡¿Un objeto, eso crees?! Si pisas que eres un objeto, pues eres el más preciado. ¡Mía!— exclamó caminando hacia donde yo estaba.

—Me haces sentí la peor persona, Sebastián— una rebelde lagrima escapó, resbalando lentamente por mi mejilla

—Eres la mejor ______ Livia Font— susurro cerca de mi cuello, provocando un extraño cosquilleo en todo mi ser

—Me haz emplazado, engañado. Eso no sería algo preciado o lo mejor. Por eso buscaste a alguien más—

—¿No vez como me tienes?—Cuestionó tomando mis manos— ¡Cómo un estupido! Me provocas tantas cosas... Besarte, abrazarte, tenerte entre mis brazos hasta que el día acabe, y cuando llegue la noche hacerte mía de mil maneras, en todas las que tú quieras— se aproximaba más a mí, pero como en la típica seríe la chica retrocede hasta chocar con la pared

—Ya no digas nada— seque las lágrimas, pasando mi mano bruscamente por mi rostro

—Di lo que sientes por mí, dímelo— me apego más a él —No me dejes así—

—Me provocas...—Hice una larga pausa, mirarlo a los ojos no servía de mucho, me ponía nerviosa — Quiero besarte y abrazarte, todo el día. Quiero pasar momentos divertidos a tu lado, pasarla bien todos los días de la semana, del mes, del año. Y por las noches...— volví a parar— dejaría que nuestros cuerpos hablaran, de lo que ellos quisieran y como ellos quisieran, mientras que nuestras cordura se vuelve estupida por los sensacionales placeres del momento— hable mirándolos los ojos, sin traba en mis palabras, con firmeza y seguridad. Pero al finalizar me zafe de su agarre y me adentré en la cama.

Sentí como el otro lado de la cama se hundía, era Villalobos. Seguido de eso las teclas de su celular comenzaron a sonar, estaba llamando a alguien.

—Si Laura, estoy bien— dijo fastidiado. Él estaba hablando con ella. —mañana a primera hora hablaré contigo..... No te diré ahora, sería muy estupido terminarte por celular— colgó, al instante me quede atónita. No podía creer lo que había dicho

Sentí su brazo rodear mi cintura, al instante una sonrisa estupida adorno mi rostro, mi terrible rostro. No pude evitar voltearme para mirarlo directamente a los ojos

—Hola— susurre mirándolo

—Hola— suspiro cerrando los ojos

—¿Te gusta el pan?— hable estúpidamente

—¿Es en serio _____?— soltó una gran carcajada

—Deja de reírte. Estoy nerviosa— lo golpee levemente en la panza

—No lo estés— acaricio mi cabello
—¿Porque le haz dicho eso a Laura?— cuestionó borrando la sonrisa

—No lo sé, fue un impulso; tal vez por lo que acabas de decir— dijo sonriendo, mirándome fijamente

—No te dejes llevar, Sebastián. No te llevará a ningún lado— hable nerviosa, y dudosa por decir eso. Soy una estupida, Esta dejando a Laura por mí y lo rechazó

—¿Quieres que me aleje de ti?— cuestionó tartamudeando

—No quiero eso, pero tampoco te quiero cerca— lo mire. Mis ojos comenzaban a llenarse de lagrimas, el momento era tan extraño, tan... Perfecto

—No te preguntaré si me quieres, porque se la respuesta. Todo está claro— dijo indiferente y se dio la vuelta, dándome la espalda, dejándome pensativa por su acción. Se había enojado.

—No Sebastián, no te molestes. Si te quiero, demasiado. Al decir demasiado es decir que te amo— lo abrace, esperando su respuesta; pero nunca hizo nada.
Lo único que me quedo por hacer fue sepárame, alejarme de él y darle la espalda de igual manera. El no respondió como yo esperaba. Era definitivo... Esto se acabo. Pensé que al decirle eso el voltearía y me besaría, pero no hizo nada.

Intercambio | T1 | Sebastian VillalobosWhere stories live. Discover now