Capítulo 30: Pau

2.6K 124 6
                                    

Narra _____



Es sábado. Mi día favorito a parte del viernes. Mire en reloj de pared, este marcaba las nueve con quince. Aun es temprano.


Gire mi cabeza y me encontré con el rostro de Sebastián, quien aun estaba dormido. Acaricie sus pobladas cejas, provocando que este riera por el cosquilleo que recibía.



Me pare de la cama, en busca de mi toalla para entrar a la ducha. Tomaría mi tiempo, un baño con agua fría me haría bien con este tremendo calor, y eso que apenas empieza la temporada. No me imagino a mediados de esta, tirada en el pasto húmedo con una limonada de dos litros en mi mano derecha y en la otra un abanico gigante.



Al salir de ma ducha mire a mi cama, seguía igual. Desatendida y con un chico perezoso dormido en ella. Al verlo me vienen recuerdos de la discusión que tuvimos anoche. ¿Como pude decirle esas cosas? ¡¿Harta de sus bromas!? Claro que no, solo era un impulso por el momento.



Ajuste mi bata de baño y camine hacia el. Me subí en su robusto cuerpo. Provocando se este soltara un gruñido.



-Despierta flojo- repartía besos en todo su rostro.



-Ya esta. Ya esta- dijo modorro. Mientras intentaba incorporarse.-¿Te sientes bien?- movió mi rostro asegurándose de que no hubiese nada raro en mi. -Ayer me querías echar y hoy estas de cariñosa- reía negando.



-Es que, creo que estoy poquito loca-



-¿Poquito? ¡Si eres una psicópata!- exclamó mientras moría de la risa.


Después de esa convivencia y reconciliación, decidí cambiarme. Esta vez opte por un vestido de flores, el fondo era negro y lo demás estaba adornado con flores y garabatos. Unas botas de plataforma con colores rústicos y accesorios de hilaza. Bastante sencillo, pero el resultado es espectacular. Mi maquillaje eres básico, solo base y el rímel. Por otro lado, mi indomable cabello, lo controle con una trenza de lado, algo rara. ¡Yo y lo que veo en internet! Y no hablo precisamente de loa vídeos pornográficos.



Fui a la recámara de Pau, abrí la puerta con sumó cuidado para no hacer ruido. Me lleve una gran sorpresa. En la cama se encontraba Arango abrazando a Paulina. Ella reposaba tranquilamente en su pecho. Se ven bastante bien juntos.



-¿____?- frotó sus ojos y salió de la cama. -Necesito contarte algo- le dio un beso en la mejilla a Arango, quien no se percató del movimiento que su acompañante de sueños hizo.



-Claro dime- salí de la habitación rumbo a la sala. Nos encontramos con Sebastián comiendo en el sillón mientras veía un programa de comedia. -No se come en la sala, mucho menos viendo televisión- apague el aparato de trasmisión visual y lo guíe hasta el comedor. Donde renegó y maldijo.



-Eres su novia, ¡No su madre!- exclamó mi amiga viendo la reacción de ma víctima, en este caso Sebas.



-Dejalo así- reí junto con ella y tome el té que Sebastián había dejado ahí. ¡Manzanilla!



-Ayer en la noche pude recordar con dificultad lo que paso -dijo nerviosa, jugando con mas mangas de su pijama de osos.



-Continua, mataremos al agresor- di un sorbo a mi bebida ardiente.



-Logan me debilitó con una bebida. Despues de eso me llevó a un callejón, intentando no se que. Me pego- agacho la mirada y una lágrima corrio por su rostro.



-¡Que el hizo que!- exclame furiosa dejando la taza con fuerza en la mesa de centro.



-Relajate- me tomo de las manos e hizo que me sentara de nuevo. -Despues me llevó a una casa. Donde tenían planeado tener relaciones conmigo, no pude ver al otro tipo pero según su tono de voz, me imagine que era Raúl.- dijo en un susurro. Abrí mía ojos al limite cuidando que estos no salieran por sobre pasar el límite de impacto. Podría jurar me mi mandíbula estaba en el suelo, y la baba comenzaba a formar un río.

Intercambio | T1 | Sebastian VillalobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora