Capítulo 43(Sin Editar)

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Sabía que él solo quería protegerla pero la agobiaba tanto la idea de estar encerrada nuevamente, claro que jamás en las circunstancias en las que había estado antes, pero un encierro era un encierro al final de cuentas.

Llegaron al estacionamiento e iba tan absorta en sus pensamientos que se llevó un susto de muerte cuando una figura masculina se interpuso en su camino.

Liam reaccionó de inmediato y sacó su arma apuntando en dirección al hombre cuando ambos se percataron de quien era. Liam guardó nuevamente el arma.

-¡Maldición Shawn! -le gruñó Ellie tratando de recuperar el aliento. Podía escuchar el martilleo de su corazón.

-Lo lamento, no quise asustarte -se disculpó el hombre de tez morena, delgado y alto.

-¿Qué haces aquí? -Liam se adelantó a preguntar.

-¿Acaso olvidaste que ustedes me dejaron como contacto de emergencia para el agente? Me llamó hace dos días diciendo que necesitaba comunicarse con ustedes y que vinieran a este edificio -explicó el hombre observando a Ellie directamente a los ojos ya que esta lo estaba fulminando con la mirada.

-Eso no responde a mi pregunta -Liam estaba molesto y estaba desquitando su enojo con Shawn, ambos hombres se habían llevado bien desde que se conocieron.

-Creí que... Leila vendría -sus ojos oscuros se cristalizaron debido a las lágrimas que se acumularon en ellos.

Ellie estaba tan molesta en ese momento que le importó muy poco como se sintiera Shawn y con toda la fuerza del mundo plasmó una bofetada en la mejilla de este.

Ese hombre había hecho sufrir a su hermana, la había abandonado en un momento crucial para ella y ahora llegaba con unas estúpidas lágrimas a buscarla.

La mano le dolía pero se sintió liberada.

-¿Cómo te atreves? -le reclamó Ellie acercándose a él un poco más. Ambos eran de la misma altura-. Leila merece a alguien mucho mejor que tú.

-Lo sé -coincidió Shawn -. Pero me asusté por todo lo que ella me contó y todo fue tan rápido que me abrumó, pero yo la amo Ellie, amo a esa mujer con locura y no puedo imaginarme un día más sin ella.

Ellie deseaba con todas sus ganas volver a golpearlo pero Shawn era el mismo reflejo de Leila, ambos estaban sufriendo el uno sin el otro.

-Tenemos que irnos -Liam acabó con el silencio que se había apoderado del estacionamiento.

-Dime dónde está por favor -le pidió Shawn.

Ellie pensó detenidamente si decirle en donde estaba Leila. Shawn era de confianza y sabía que jamás haría algo para lastimar a su hermana.

-Vamos Ellie -Liam la tomó de la mano y la guió hasta su auto. No la dejo siquiera responderle a Shawn, quien quedó como estatua en medio estacionamiento.

Iban en silencio absoluto ya que seguían molestos y Ellie observó las calles de la ciudad abarrotada de personas aun festejando, las calles llenas de papel confeti debido a la celebración de la última noche del año y sintió nostalgia al recordar como el año anterior ella había estado en ese mismo lugar junto a Leila, Shawn y Chris festejando la bienvenida del año nuevo.

Suspiró sonoramente y apoyó la cabeza en el vidrio de la ventana.

-Lo lamento -le susurró a su hermano -. Sé que lo único que quieres es que esté a salvo pero...

-Lo sé -la interrumpió Liam-. Y lamento comportarme como un loco y sobre protector pero Ellie, una vez estuviste a mi cuidado y te perdí por dieciséis años, no pienso cometer ese error nuevamente.

Una Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora