Una Segunda Oportunidad

Capítulo 18 (Sin Editar)

Ellie se revolvió en la suavidad de las sabanas, se sentía tan bien el material de algodón sobre su piel desnuda que era casi imposible querer salir de esa cama y añadiendo el hecho de que no paraban de llegarle a la mente imágenes inéditas de la noche anterior, era una tortura tener que abrir los ojos.

En su mente, viajaban las imágenes de William, quitándole el vestido, quedando solamente en ropa interior; nunca olvidaría la mirada hambrienta que este le ofreció. Ella quitándole su elegante traje, besando cada fibra de su ser, cayendo ambos desnudos en la inmensa cama matrimonial y uniendo sus cuerpos como uno sólo.

De cómo en esa misma madrugada ella misma se le había lanzado encima como una loba hambrienta y volvieron a hacer el amor nuevamente.

En la vida se imaginó que ese alegre y carismático doctor sería el mismo hombre apasionado que le hizo sentir semejante placer.

Abrió los ojos perezosamente y la luz del día la obligó a cerrarlos nuevamente pero observó que se encontraba sola en la cama.

Sé levantó como impulsada por un resorte al verse completamente sola en la lujosa casa de William mientras se cubría con la sábana ya que las cortinas estaban pulcramente recogidas y dejaba entrar la luz del sol.

Observó hacia todas las direcciones posibles y no había ni rastro de Will.

Prestó atención a un papel que estaba en la mesa de noche junto a la cama y tenía su nombre en letra cursiva.

"Querida Ellie, lamento que hayas despertado y no poder estar ahí a tu lado. Me han llamado muy temprano del trabajo y no tuve más remedio.

No te hablaré de lo que ocurrió anoche en una nota, soy más sofisticado que esto, te lo prometo.

Toma todo lo que necesites, la clave del refrigerador es 100613, la de la terraza es 230113 y la del elevador es 070913. No te preguntes porque tengo tantas claves, soy obsesivo con eso de la privacidad.

Te iré a recoger al trabajo, espero que tengas un bello día.

PD: Cierra el ventanal de la terraza,las palomas con un peligro cuando entran a mi casa.

Con amor: William

Ellie se carcajeo al leer la nota, hundió la cabeza en la almohada y sofoco el grito que soltó.

Diablos, estaba perdida, estaba irremediablemente enamorada de William y eso la aterraba.

¿Qué pasaría si esa relación no funcionaba?

Will era cien por ciento honesto con ella, y ella no podía corresponderle de la misma manera.

- ¡Basta, Ellie! - se regaño a si misma, alejando esos pensamientos oscuros de su mente.

Se levanto de la cama y se cubrió con la sábana mientras se dirigía corriendo hacia el baño.

Vio su reflejo en el enorme espejo que estaba sobre el lavado y parecía una loca, con el cabello revuelto, ojos achinados, los labios inchados; era todo un espectáculo.

Lucho por unos segundos para comprender como abrir el endemoniado grifo del baño y cuando el agua caliente cayó encima de su cuerpo, creyó que tendría un orgasmo. Estaba deliciosa.